Eres mi apuesta [[Taekook]]

capítulo seis: "Kookie"

Cuando llegué a casa, no hizo falta ver más allá de la puerta del apartamento y mi habitación, porqué sabía de antemano que podría encontrar matices de nadie. O tal vez porqué si encontraba el olor y calor de otro ser humano, sería para verlos arder en su propia jaula. Como lo hacen cada vez que por obra divina coinciden en este lugar frío al que llamamos casa. Diría que no hay ningún problema, me obligó a pensar en llegar e ir a mi cuarto.

Pegué con llave la puerta de habitación, las paredes crema brillantes sin alguna luz natural más que la del foco me recibieron. Dejé mi mochila con cuidado en el estante, saqué los cuadernos, los ordene para poner los de mañana. Las cinco de la tarde se veian el reloj, en realidad que había sido una mañana y tarde agotadoras. Entonces para darle la paz a mi cuerpo le obedecí como un ciervo y me metí bajo las sábanas de la cama.

Quizás y sólo quizás, mamá y papá no tardan en llegar, y cuando eso pase solo deseó acostarme y dormir. Si mañana estarán gritando por ser un holgazán bueno para nada, aceptaré sus regaños. Pero creo que sería mejor si ninguno llega, esa rutina donde no sé ni cuando llegan, ni cuando se van, me acompaña desde muy joven. ChanYeol dice que es genial, y que debería hacer una gran fiesta para celebrar la libertad que puedo tener, la tarjeta que hay en mi bolsillo podría comprar el trago de por lo menos 100 personas hasta llevarlas a un coma etílico.

Pero YoonGi siempre esta ahí para mandarlo a la mierda misma. Alegando que no me pudra el cerebro.

Suspiró, estoy cansado.

Sin embrago es algo extraño, no suelo dormir mucho y últimamente hace casi un año ha sido lo contrario.

La puerta abriéndose... Comenzó a pesar en mis párpados. Los celos enfermos de papá comenzaron a hacerce presente, mamá no se detuvo, ella dió el primer golpe, que jamás fue contestado, los gritos... Sé que hay algo roto abajo, y mamá hizo a la bomba explotar.

¿Por qué si no se soportan simplemente se separan?

Tal vez soy muy joven para saber lo que es mantener un matrimonio como el de ellos, pero sólo digo que es algo coherente ¿No? De todos modos no puedo meterme. La vida de mis padres nunca fue especialmente abierta para los demás, ellos decían que los hijos no son parte de las discusiones, que no importaba que pasará, sólo debíamos dejarlo pasar y hacer lo que sea que hacíamos ¿Pero cómo puedo ignorar eso? Si bajo el mismo techo las peleas son frecuentes.

Con ellos aprendí que el amor se desgasta.

¿Por qué contarme sus aventuras en la juventud de su piel el uno con el otro? Si ahora mamá está llorando aferrada a la mano en su cara, con papá frente a ella diciéndole puta barata.

Mientras papá mantiene esos arañazos en la cara, igual de alterado. Pero si me meto... Terminaría preso en la furia de ambos, me tocaría ser el desquite.

Quizás él tiene los brazos arañados por mamá, las maletas tal vez están esparcidas por todo el suelo.

Aunque sólo son suposiciones.

El sueño aumenta, siento que poco a poco me desvanezco. Te lo dije mamá, tu hijo tenía razón.

Papá nunca cambiará, y tú no deberías esperar más.

También se lo dije a él, que debería replantearse el divorcio.

Mamá tampoco esta diapuesta a ser diferente.

Pero me moció de lado y negó.

Cuando fuimos al hospital hace años atrás, pude entender porque ninguno se separaba por muy ilógico y enfermo que sonará. Se necesitaban de una forma intensa y tóxica, arrastrando las heridas, mirándose como si lo sintieran y quisieran algo nuevo. Pero sólo buscaban los puntos débiles el uno del otro. Un momento de quiebre, para tener la razón.