capítulo ocho: Chocolate y palomitas.

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ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴏᴄʜᴏ:
Chocolate y palomitas.


—¿Te pica el de atrás, TaeHyung? Porqué si es así mi maldito asiento no es tu rascador. —JiJho levantó la vista del cuaderno para ver a TaeHyung con el ceño fruncido.

El mencionado bufó y apartó sus pies de las tablas.

—Lo siento, hyung, no sabía que era demasiado molesto.

—Sólo cuando pateas demás —respondió tranquilamente—. Despabila —casi ordenó—. Normalmente no eres tan callado... Uhm, ¿tiene que ver con tus padres o con JaeSun?

—¿JaeSun? No, mi primo esta bien y mis padres ahí la llevan —apretó sus labios. JiJho no era ningún metido por lo que estuvo a nada dejarlo por sentado, pero TaeHyung retomó la palabra—. No he visto a Jeon JungKookie en todo lo que llevamos de clases.

La ceja del mayor se arqueó inmediatamente. Ladeo suavemente su cabeza.

—¿Y?

—Que estoy algo consternado.

—No veo razones.

—Ayer nos topamos con Momo —añadió, JiJho inmediatamente frunció su ceño y se giró totalmente hacia él, TaeHyung pegó su atención a la mejilla del mayor—. Tú no tenias ese raspón ahí, hyung.

—Ha estado toda la maldita mañana. ¿Qué le ocurrió a JungKook?

Sin embargo la entera atención de TaeHyung se enterró en esa raspón, si veía más allá, habían dos moretones y si le quitaba la chaqueta de la escuela probablemente sería otra razón más para alarmarse.

—Hyung... eso...

—Oye, Kim TaeHyung —alzó la voz ligeramente, apenas notable, el susodicho parpadeo dos veces antes de verlo, los ojos negros de JiHoo practicamente pusieron a raya sus palabras— ¿Qué ocurrió con Momo?

—Ah, uhm. Lo molesto un poco, luego intervine pero tal vez eso tiene que ver.

JiHoo chasqueó su lengua.

—Esa... chica, sé que es tu amiga o tu ex o lo que sea pero aún así ella es el mismísimo diablo.

—Ya no es mi amiga. Y además, sé bien que tienes tus razones para pensar mal de ella, hyung.

—De todos modos es caso perdido, si no pasó nada entonces esta bien —Se encogió de hombros y se levantó del asiento, TaeHyung lo persiguió con la mirada—. Iré saliendo ¿si? Quiero relajarme un rato, cualquier cosa me llamas.

—Hyung.

—Y por si Hobi pregunta estoy por la cafetería comiendo, que me llame o-

TaeHyung se levanto y agarró su muñeca evitando que de un paso más, el aludido gruñó el respuesta viéndolo con ceño arrugado.

—Sé que no es mi problema y que puedes tomar la rienda de tus asuntos, —pusó sus labios en una fina linea—, pero si tienes problemas o aún estas mal ven a mi casa. Sé que no te gusta involucrar a HoSeok en tus asuntos pero sigue siendo tu pareja y pienso que deberías conversarlo.

JiHoo dejó escapar aire y se volteo para verse cara a cara.

—Él sería capaz de dejarme ¿Sabes? Y yo no quiero perderlo, esto no es su culpa —apuntó el raspón—. No quiero que se sienta culpable por estar conmigo, lo que mis padres piensen de mí o de mi sexualidad es algo que no debe afectarle o afectarnos. En cuanto a lo otro sé que puedo contar contigo... o al menos con tu techo.

TaeHyung dejo escapar una carcajada ante lo último.

—Esta bien, pero aún deberías hablar con él, si estás viviendo algo y lo haces solo, tendrás actitudes justificables para ti; mal humor, cansancio, tristeza. Pero para aquellos que no saben tus estados de ánimo pueden ser incongruentes o raros. Puede sentirse mal ¿Sabes?

Eres mi apuesta [[Taekook]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora