Capítulo 12

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Annie levanta la cabeza, unos gritos resuenan por el exterior. Se levanta de un salto y asoma la cabeza, son el club de los perdedores.
Acaban de salir por la puerta principal corriendo, algunos caen de rodillas pero solo parecen cansados. Richie y Bill arrastran a Stan que parece querer entrar. Ben tiene tres enormes raspones en su gran barriga, pero se le ve bien.

—¡Chicos!, ¡Eeeeeh! —grita Annie desde dentro.

Ninguno se gira -probablemente no me oigan por el cristal- intenta abrirlo, pero la manija está oxidada y no parece tener afán por moverse.
La pelinegra baja de un salto, buscando con ansiedad algo para romper el cristal. Solo ve madera hasta que su visita se para en la vara rota y clavada entre dos tablones, enfrente de la puerta.

Tira de ella, por suerte sale bien. Sube de nuevo y golpea una y otra vez hasta que se oye como se resquebraja el cristal. En el último golpe y el más fuerte, el cristal se rompe. Del susto da un traspié y cae desde lo alto de mueble, apenas un metro.

Con el costado punzante por el dolor, Annie sube de nuevo y se asoma. Richie está sentado de Stan, mientras que Mike ayuda a Ben, Eddie no vomita, pero tiene arcadas y Bill agarra del brazo a Beverly.

—¡Stan! ¡Bill! ...

Annie grita a todos los miembros que nada más escuchar a su amiga se lanzan corriendo a ayudarla. Con cuidado rompen lo que queda de ventana, e intentando no cortarse la ayudan a salir.

—¡Vi!

—¿Estás bien?

—¿Donde te habías metido?

—Te estuvimos buscando...

—¡Apareció Eso!

—Te dije que los hambres lobo existen...

—¡Chicos!, dejadla Tranquila , la estáis agobiando. —grita Stan separando mes a todos— Annie, ¿estás bien?.

—Si, perfectamente, ¿ Que pasó con vosotros? Os perdí de vista...

—A ver, para empezar, no estás bien, por que parece que te has peleado con una manada de gatos y segundo, nosotros te perdimos de vista —reprocha Richie.

—Richie cállate, tu fuiste el primero en separarte zopenco —le grita Eddie.

—Oye, no me llames zopenco.

—B-b-bast-t-ta, no l-l-la dejáis ha-a-ablar.

—Perdón —susurra Eddie.

—¿Que le pasó a Ben? —pregunta Annie una vez se clama el barullo.

—Cuando llegamos al pario a buscar a Richie, Mike tomó la vara y rompió la cerradura por lo que lo conseguimos sacar —empieza a hablar Beverly.

—Pero Stan se dió cuenta de que no estabas, a si que te fuimos a buscar —prosiguió Eddie—, pero no te encontramos por ninguna parte.

—Y mientras te estábamos buscando, apareció un hombre lobo, ¡de verdad! Y nos atacó, por eso ben tiene la barriga así. Pero Bill con el tirachinas y las pelotas de plata consiguió auyentarle. Después salimos aquí afuera, bueno, tuvimos que arrastrar a Stan y a Bev, pero esque no podíamos ir a buscarte en este Estado.

—Yo si que podía —comentó Stan.

—No debíamos separarnos, además lo dijo Vi —recordó Eddie.

—¿Q-q-q-q-qué t-te pasó? —Pregunta Bill mirando la sangre que salía del brazo derecho de la pelinegra.

—Ví a IT.

—¿ Quée? ¿ Y que forma tomó? —preguntó Mike sorprendido.

—El se una araña, grande y peluda —dijo Annie después de vacilar si contar más o no.

—¿Tienes miedo a las arañas?, jajajaja, no me lo esperaba de tí —ríe Richie.

—C-c-callate R-r-richie —riñe Bill—. Ahora q-q-que sab-bemos d-d-d-donde vive, tenemos que i-i-i-ir a m-m-matarlo.

—¿¡Estás loco!? ¡Yo no vuelvo ahí ni de coña! ¿Has visto que es? —le grita Richie.

—Y-y-y-o has v-v-visto, si n-n-nunca lo m-m-m-matamos ahora, volvería a at-t-t-tacar. Solo v-v-v-volveremos p-preparados.

—No, esa cosa está loca, más que tú. ¡No quiero morir! —grita Stan.

—Bill, Georgie está muerto —recrimina insensible Richie—. No mueras tu también.

—R-r-r-ret-tira eso.

—¡Acéptalo!.

—S-s-s-s-si hub-biese ido con e-e-el...

—Habrías muerto tú también, pero ahora puedes salvarte, no la cagues.

—Tenemos que hacer algo, dijiste que saldría cada 27 años —Dice Bev mirando a Ben.

—Tendremos cuarenta y tantos, y estaré lejos de aquí.

—M-m-m-m-mira l-l-l-las balas, p-podemos mat-t-t-tarlo.

—Y él nos puede matar a nosotros —responde Stan.

—¡Mira con lo ha dejado, parece un rayador! —grita Richie—. Entra en razones Bill.

El de gafas recoge su bicicleta de la acera, se monta y se va pedaleando sin mirar atrás.

—Ch-chicos...

Mike se acerca a darle unas palmadas antes de coger si bici e irse, Eddie y Ben le siguen detrás.

—Annie...

—Stan por favor —La pelinegra pira con súplica.

El de rizos parece vacilar, pero al final toma su bicicleta y se aleja andando.

Los tres que quedas se miraron entre ellos.

Capítulo 12, espero que disfrutéis la historia. No os olvidéis de dejar una hermosa Estrellita, es GRATIS.
Además ayuda mucho a la moral de los escritores, gracias ♡
Cambio y corto.
Lyana

¿Nueva? Loser's club // Stanley Uris [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora