mi querida mandí {billxdipper}

03

Luego de unos pocos segundo dipper encontró un lugar libre para sentarse con ese extraño, en la parte más profunda del lugar, eso era porque al mayor no le gustaba ir a lugares públicos, por la forma en que lo miraban y mandí sabía muy bien eso. Cuando se sentaron el hombre estaba al frente del castaño y la niña, él tenía una mirada alegre, amable y calmada porque le aceptaron su invitación.

Dipper se sentía nervioso y aun no creía, haber aceptado una invitación de un extraño, pero tenía que acabar todo esto lo más rápido posible. Pero por parte de mandí lo único que tenía era pura curiosidad, porqué su mami acepto y eso era raro muy muy raro, ella ya estaba mejor, no tenía ganas de llorar y no se sentía mal por la gripe, solo tenía curiosidad y por eso miro a su mami, para luego sonreírle y eso lo noto el castaño.

-señor... gracias por invitarnos los postres – lo dijo amablemente y alegre, eso asusto al castaño porque ya sospechaba que su hija inventaría algo no muy bueno.

- no te preocupes, yo lo hago con gusto y además no me agrado mucho verte llorar, porque los ángeles no pueden votar ninguna lagrima – lo dicho sonrojo un poco a la niña, por la forma que lo dijo ese hombre... pero dipper solo sentía rareza, desde hace mucho tiempo que no lo invitaba algún chico guapo – lo siento por mi malos modales, me llamo will y ustedes ¿cómo puedo decirle? –

-e-eh... me – dijo nervioso el pasivo.

-ejem... yo me encargo, mi mami – señalo a al castaño con alegría – se llama manzon pine, pero todos lo conocen como dipper y yo soy mandí pine, un gusto – extendió su mano y will lo hizo.

-que niña tan linda y bien educada – el peliazul miro a dipper y podía notar que no era muy sociable que digamos, por la forma de como su cuerpo estaba cerrándose a sí mismo y como intentaba no mirarlo a los ojos, eso le pareció muy lindo.

-eso me lo enseño mi mami – dijo mandí mientras sonreía.

–ooh... que bueno – miro el ojiazul al otro hombre – dipper ¿cierto? –

-eh... si – el castaño miro al hombre con muchos nervios mientras le sonrió, para aliviar un poco la tensión y ese pequeño gesto, hizo feliz al hombre.

-que pasteles le gustaría comer, yo pago –

-estoy bien con el más baratos – dijo dipper un poco más confiado.

-no, elijan el que quieran... no importa si es caro – sonrió amablemente hacia el pasivo.

-no no, estamos bi... –

-eeeh... ¡en serio! – Lo interrumpió la menor – mami este es mi mejor cumpleaño del mundo – la niña estaba alegre de escuchar eso y su madre no, porque sabía que ella lo dijo por esa misma intención.

-¿es tu cumpleaño? – La niña confirmó con la cabeza toda alegre, su plan estaba saliendo a la perfección – ¡¡felicidades!! ¡¡por eso pueden pedir cuantos quieran!! – el hombre llamo a un trabajador para pedir los pasteles.

 -ya va, ¿no era solamente un pastel? – el pasivo estaba muy confundido.

- bueno lo era, pero eso cambio cuando me entere que esa hermosa princesa cumplía año – sonrió, dipper no estaba muy seguro de ese tal will, pero no parecía ser una mala persona y a mandí le caía bien, entonces podía comenzar a no estar tan nervioso como ahora, "claro como si eso era posible y no ayuda, que me mire así", mientras pensaba will y mandí estaban hablando como si nada, will lo veía a veces de reojo.

Dipper sintió una extraña emoción, que no sentía desde hace mucho tiempo, pero no sabía porque... pero también estaba la incomodidad, que ya ni sentía gracias a esa amable y brillante sonrisa que aquel hombre mostraba, eso recordó que desde hace mucho, no salía o comía algo con otra persona que no fuera pacifica con percy, mandí o su jefa que era muy amble con él, "bueno, desde que tuve a mandí no he salido con otro hombre, al parecer le cae bien a mandí" un jalón de su brazos lo hizo salir de sus pensamiento y miro quien lo llamaba.