mi querida mandí {billxdipper}

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-¡¡MAMI!!, ¡¡SE TE ESTÁ QUEMANDO LA COMIDA!!... ¡¡QUIERES QUE LA VEAA!! – grito con normalidad mandí, al ver como se le pasaba su cena, odiaba cuando su mami cocinaba y luego se iba hacer otra cosa, él se distraía mucho y eso a la pequeña castaño, la fastidiaba… pero no se lo diría, no estaba tan loca para decirle eso a su mami.

-¡¡NO!!... ¡¡¡YA VOY!!! – levanto un poco la voz el castaño mayor – fui a buscar algo y luego me distraje, lo siento – se disculpó mientras entraba a la cocina con un álbum de fotos, rosado con amarillo y muchas figuras como, un pino, una estrella fugaz, un triángulo, una alpaca, una estrella con ojo en el medio, unas alas de forma de copo de nieve y corazón.

Eso le intereso a la pequeña, pero no quiso preguntar nada porque tenía mucha hambre y estaba segura que si le preguntaba, su progenitor se quedaría explicarle y al final nunca comerían, eso no le cuadraba a mandí.

-okey, pero apúrate que me muero de hambre y sé que no te gustaría que eso pase, ¡¿verdad?! – le comento con exageración mientras salía poco a poco de la cocina, mientras arrastraba sus pies.

-bueno me da tentación de tardarme, sabes – lo dijo con inocencia el castaño frialdad mientras terminaba de cocinar, la niña puso su mano en su pecho haciéndose la ofendida para después salir corriendo mientras fingía que lloraba – que exagerada es, bueno de tal padre a la hija – suspiró – lo peor es que los dos lo hacen igualito – lo comento sin mucha preocupación.

Pero lo que no sabía era que mandí estaba cerca de la entrada de la cocina, escondida y escucho todo, ella estaba ahí inmóvil con la cabeza agacha mientras apretaba su puño, odiaba que siempre la comparaba con ese hombre, que hace sufrir tanto a su mami… para después marcharse a la sala y ponerse a ver televisión, eso la calmaba cuando estaba confundida y hoy para ella había sido muy confuso, pero al menos le alegraba que su mami decidiera que después de cenar le diría todo lo que paso hoy, con ese pervertido rubio mal oxigenado que ya está en su lista negra…

Mandí solo cambiaba canales con rapidez porque no encontraba nada bueno que ver, hasta que noto que percy venía muy apresurado hacia donde estaba sentada ella, no sabía que pasaba pero no era bueno por la cara de angustia que tenía el pelinegro.

-m-mandi, no me mate pero… – el niño se sentó cerca de la contraria, que lo veía curiosa –no encuentro a mandorito… ¡¡no sé dónde puede estar!! –

-¡¡quee!!... ¿cómo?, ¡¡pero si lo tenías en la mochila temprano!! – Levanto un poco la voz, pero no lo suficiente para que su madre lo escuchara, estaba preocupada y percy tenía miedo que lo hallan perdidos – pero ¿dónde crees que lo perdiste? –

-no te gustara la respuesta, creo que fue cuando sucedió todo lo de la mañana… debió caerse y perderse mientras mamá dipper nos traía –

-eso quiere decir, que lo perdimos para siempre – mandí se lanzó derrotada al resto del sofá mientras se tapaba la cara. El niño solo sentía culpa por perder algo muy preciado para él y mandi.

-lo siento, debí estar más pendiente – se disculpaba, percy tenía la cabeza agacha hasta que mandí lo abrazo con fuerza.

-¡¡Qué!!, no te disculpe no es culpa tuya, es de ese hombre mal oxigenado… debería morirse, ¿no? – lo dijo con molestia muy evidente, aunque con malicia y gracia. Aunque el contrario solo reía nerviosos, “si supiera, bueno… creo que le diría lo mismo”, pensó por un momento el niño – que más… se perdió, se perdió – la niña se alejó del niño y se propuso a seguir buscando un buen programa – ¿quieres ver una película? –

Aunque el pelinegro aún está preocupado de como su amiga tomaría lo que diría mamá dipper, sabía que ganaría un problema por no decirle cuando ella pregunto y que a lo mejor odiaría más a su padre, pero no podía hacer nada al respecto y solo esperaría a ver qué pasaba. Entonces suspiro y luego se sentó en el sofá, al lado de la castaña para ver algo que puso al fin después de verla cambiando los canales rápidamente.

Ambos niños estaba muy cómodo porque estaban acurrucados entre si mientras veían “no se acepta devoluciones”, que ya iba por la mitad pero decidieron verla de igual manera, esa era la única película que hacia llorar a mandí y a percy como bebé. Mientras ellos miraban muy pendiente de la película, de pronto alguien toco a la puerta y los niños miraron por un momento hacia ella, luego se miraron entre si para ver quien abriría con un duelo de miradas, pero escucharon que dipper le gritara a mandí para que abriera, porque estaba aún ocupado con la comida y que a lo mejor era la tía celeste, en eso percy le sonrío por ganar mientras la niña suspiraba por su derrota.

Pero la castaña menor se paró con emoción al escuchar de quien se trataba aunque halla perdido, fue directo a la puerta para abrirla y ver la persona parada ahí, con curiosidad y seriedad.