Atte: Desde el closet

Casualidad

Llamalo destino, casualidad o mera suerte... Contra todo pronóstico la volví a encontrar

Cruzaba la calle con mis amigos, ahí la vi por segunda vez.  Su color de piel junto con el atardecer era lo mejor que podía haber en este mundo.

Cuál fue mi sorpresa al ver que conocías a uno de mis amigos, ustedes se saludaron y empezaron a hablar.

Nuevamente no me surgieron las palabras.

Después de un rato tu proseguiste tu camino y nosotros el nuestro.

¡Diablos! Si que soy una estúpida, por fin volví a encontrarla pero ¿todo para que? ¿Pará qué al final no te pudiese formular palabra alguna?

-Oye- tenía que resolver esta duda como mínimo - ¿Quién era ella?-
-Se llama Diana, es una amiga de hace tiempo-

Diana, así que ahora por fin podía darle nombre a mis suspiros, Diana...

Una semana transcurrió para que pudiera volver a verte, parecía que el tiempo había regresado para darme una tercera oportunidad:
Atravesaba la misma calle, el sol iluminaba tu piel de manera casi perfecta...

Empiezo a creer que eso del destino no sólo existe en la fantasía.

Nuevamente te acercaste a saludar a mi amigo. Yo no iba a dejar pasar esta nueva oportunidad que se me había brindado, así que sin más te dije

-Hola-
-Hola-

Lo de más es historia.

Cuesta creer que con el tiempo te convertiste en mi amiga y que también con el tiempo te declare lo que sentía... Pero más me cuesta creer que aceptaste mis sentimientos aquella tarde de diciembre donde los rayos del atardecer acompañaban la escena.

Atte: Desde el Closet