capitulo 24

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Evelyn y yo entramos a la cafetería riéndonos de lo que nos había ocurrido anteriormente, en los pasillos, me fijé que había una nueva chica en la mesa y lo  abrazaba muy feliz, compramos nuestros almuerzos fuimos hasta ellos y me senté junto a Matthew.

— Hola chicos — dije y emiliano me miró algo extrañado.

— Tú debes de ser rylie — dice la chica mirandome y asiento — mucho gusto rylie, soy rosalie la mejor amiga de emiliano — extiende su mano y la tomo algo nerviosa.

— Es un placer Rosalie — mire a emiliano y se le notaba muy feliz— ¿Cómo estás?

— Muy bien gracias por preguntar rylie — sonríe — ¿ Y tú cómo estás?

—Bien gracias a Dios — sonreí amable y me dispuse a comer, debía admitir que me sentí celosa al ver cómo lo abrazaba.

— Sabes rylie — le miró — me pareció un poco extraño, que no te sentaras con emiliano, ya que me contó que sueles sentarte junto a el — al escuchar eso no pude evitar sonrojarme.

— Rosalie — dice emiliano mirándola — lo siento ry, rosalie suele ser muy directa.

— No tranquilo, amm rosalie me senté junto a Matthew está vez ya que tenía que contarle algo — dije algo nerviosa y Matthew me miró sonriendo, me había entendido.

— ¿Y a qué viniste Rosalie ? —pregunta Daniell.

— Gracias a Dios, pude viajar hasta acá para celebrar el cumpleaños de mi mejor amigo— dice alegre abrazandolo, a lo que yo me ahogo con un poco de jugo haciendo que me dé un ataque de tos, Matthew me daba palmadas en la espalda, me recupero y le doy las gracias.

—¿Estás mejor ry? — dice emiliano viéndome

— Si, si, estoy mejor — respiro y seco un poco mis ojos — oficialmente soy una mala amiga, ¿Por qué no me dijiste que era tu cumpleaños?

— No eres una mala amiga ry, solo no te lo había comentado, lo había olvidado

— Al menos uno de ustedes — dije mirando a los mellizos — pudo haberme lo comentado.

— Lo sentimos rylie, se nos olvidó decírtelo pensamos que te lo había dicho.

— No importa... Feliz cumpleaños emiliano — dije algo triste.

— Gracias ry

— Antes de que se me olvide, te tengo otra sorpresa — menciona rosalie — ¡Vengo a quedarme en Toronto y terminar mis estudios aquí !

— En serio — asiente muy contenta y este la abraza.

Solo me límite a comer, me sentía muy mal no sabía siquiera como seguir hablando con el, y más en que no le había dado un regalo, después de que se comportará muy bien conmigo, en este momento no se me pasaba nada por la mente, o que recordara que habían mencionado algo que le gustará, para dárselo de regaló. Me despedí de los chicos para irme a mi casa, cuando escuché a emiliano llamarme, pare mis pasos y le miré.

— Hola otra vez emiliano — le sonrió.

— ¿Te gustaría salir conmigo y Rosalie ? — dice alegre — A ella le gustaría conocerte un poco más.

— No lo sé emiliano, ella a venido hasta acá para verte seguro tienen mucho de que hablar, me parecería mejor otro día.

— Vamos ry — toma mi mano — los tres nos la pasaremos genial.

— Me parece mejor que hoy lo compartan ustedes, otro día será — beso su mejilla — tengo que irme pásenla bien —sonrio.

— Esta bien tu, adiós cuidate — se despide.

Al llegar a la casa, deje mi mochila en el piso y me tire en mi cama, boca arriba mirando el techo, no sabía que podía gustarle a emiliano, después de varios minutos pensando que podía gustarle a emiliano, tome mi laptop y comencé a buscar algo que posiblemente podía gustarle a emiliano, paso el tiempo y no encontré nada que pudiera pensar que le gustará, estaba frustrada y puse ambas manos en mi rostro cubriéndolas, hasta que recordé que había mencionado que le gustó un gorro que había visto en el centro comercial que habíamos ido con los Chicos. Y también había recordado que les gustaban las galletas que hacía mi mamá.

Fui rápidamente a la cocina y busque todos los recipientes y ingredientes para hacer las galletas, comencé a hacer la masa para las galletas pero no me estaba saliendo como quería, trate de mejorar la masa pero tampoco daba resultado, mire la cocina y estaba hecho un desastre, había harina regada por partes de la mesa y hasta en la punta de mi nariz, mi madre había entrado en la cocina y le regale una sonrisa nerviosa.

— Hola mami

— ¿Que estás preparando rylie?

— Ahg — suspiro — estaba tratando de hacer galletas, a emiliano le gustan como te quedan y quería hacer algunas para el, por su cumpleaños.

— ¿Quieres que te ayude cariño?

— Por favor mamá.

Se acercó a mi y me quito el recipiente dónde tenía las mezcla, comenzó a arreglar la masa y sin dudas saldrían muchas galletas, me explico el orden de los ingredientes, mientras batía la masa, las puso en el molde y las metió en el horno. Estaba limpiando la cocina y mamá se comenzó a reír de mi, diciendo que tenía hasta harina en la frente, fui al baño lave mi cara al regresar las galletas estaban listas.

— Gracias por ayudarme mamá— la abrazó y comienzo a apartar las galletas que eran de emiliano — estás las comeremos y está las llevaré a mi cuarto— dije tomando el plato con las galletas que serían de emiliano cuando entra Thomas en la cocina.

— Uy huele muy rico, hola mamá— dice dándole un beso en la frente y salude a Chelsay — ¿Te comerás todo eso?

— No, son para emiliano, le haré un regalo

— ¿Quieres que te ayude rylie? — pregunta Chelsay a lo que asiento

— Dejaré esto en mi habitación, y salimos a comprar unas cosas — miró a Thomas — si me falta una sabré que eres tú.

— ¡Yo! — asiento — con que pruebas me acusas hermanita.

— Con las pruebas de que eres un comelón  — reí y me fui a mi habitación dejando en plato en la casa y arreglar un poco mi cabello.

Chelsay y yo habíamos ido a una tienda de regalos, había comprado pegamento, cinta adhesiva, papel de regalo,  cartulina, cintas, pintura negra, papel transparente, fuimos a un ciber y imprimí unas cuantas fotos mías junto a emiliano, luego fuimos a un súper mercado para unas cajas y por último al centro comercial compré el gorro y dos pulseras que ví. Estábamos en mi cuarto estaba metiendo las galletas en el papel transparente y las amarraba con una cinta pequeña bonita, Chelsay cortaba las fotos mientras yo pintaba las cajas que había cortado. Ya era algo tarde y Chelsay se estaba durmiendo, me faltaba muy poco.

— Ve a dormir Chelsay, ya me falta poco, gracias por ayudarme — le abrazo.

— ¿Estás segura? ¿No quieres que te ayude con otra cosa?

— No estoy bien gracias — le sonrió — ve a dormir

— Está bien ire a descansar, me gustó haber ayudado, nos vemos mañana

— Nos vemos mañana Chelsay — dicho eso salio de mi cuarto y me puse a terminar lo que me faltaba.

Con cuidado metí las galletas, el gorro y la pulsera, en la caja más pequeña, agregue algunas palabras al rededor de las fotos, terminé de pegar las demás fotos puse la caja más pequeña en el medio y recogí con cuidado todo los lados de la caja, le puse la cinta decorando la, tome la caja con cuidado y la deje en uno de las mesitas de noche, fui a la cocina por un vaso de agua y al regresar a mi habitación, me encontré a Thomas dormido en mi cama.

Me acerque a el moviendo lo un poco para despertarlo, pero lo que recibí fue puras quejas, había hecho varios intentos para despertarlo y no quedo de otra que dormir en su habitación.

𝓓𝓲𝓸𝓼 𝓔𝓼𝓬𝓸𝓰𝓲𝓸́ 𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓸 𝓐𝓶𝓸𝓻 (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora