Incubus

33: ¿Nos ayudarán?

Narrador omnisciente:

- ¿Se quedarán allí parados o van a pasar? - preguntó la chica con una sonrisa - entren ya, veo que Sirius está herido.

Los chicos asintieron y entraron a la casa, no había cambiado mucho, era como la recordaban; pequeña y acogedora.

- ¿Qué los trae por aquí? - ésta vez habló el muchacho, mientras daba algunas vueltas por la estancia y buscaba lo necesario para curar la herida de Sirius.

- Venimos a pedirles su ayuda, a nuestro hermano le gusta revivir el pasado - habló Keelan, tratando de apartar la vista de la linda súcubo delante de él.

- ¿Revivir el pasado? - preguntó confundida la chica - no me digan que está con otra humana.

- Tú misma lo dijiste - dijo Sirius con una sonrisa, sentándose en la silla como le había pedido el chico anteriormente.

- Ustedes tres son unos tontos, siempre hacen lo que quieren, les gusta romper las reglas y armar líos - el pelirrojo se acercó a Sirius - pero me agradan - sonrió mostrando sus colmillos - quítate la camisa, voy a curarte la herida.

- ¿No es sólo una excusa para verme sin camisa? - preguntó coqueto el castaño - sólo dime que quieres verme sin ella y listo.

- Debes estar bromeando - el pelirrojo rodó los ojos, Sirius quitó su camisa de manga larga dejando ver su bien trabajado abdomen y su herida sangrante en el hombro.

- ¿Orien no aprende que estar con humanos trae consecuencias? - la pelirroja se sentó en el sofá al lado de Keelan.

- Está enamorado.

- Pff, amor - dijeron los mellizos al unísono.

- ¿Que nunca se han enamorado? - preguntó Keelan viendo a los mellizos, en especial a Cleo.

- Yo si, hace algún tiempo, pero simplemente el tipo me decepcionó y desde entonces sólo hago lo que tenemos destinado a hacer, no hay tiempo de emociones - habló Cleo viendo con algo de rencor al chico junto a ella, quien sólo bajó la mirada.

- ¿Y tú, Damen? - Sirius preguntó viendo al chico que suturaba su herida desinfectada - ¿te has enamorado?

- Claro, pero es un idiota - dijo viendo a los ojos al castaño, que no se contuvo más y juntó sus labios con los del pelirrojo - ¿qué crees que haces? - preguntó al separarse.

- Te beso ¿qué no es obvio?

- Idiota - refunfuñó el pelirrojo.

- Sabes que te gustó - dijo Sirius con una sonrisa - pero nos desviamos del tema - se levantó y acomodó su camisa - necesitamos que nos ayuden, pensamos que papá planea algo y debemos proteger a la chica, pero sólo nosotros tres no es suficiente.

- ¿Involucra pelear? - preguntó Cleo levantándose de su lugar.

- Es muy probable que si, no sabemos las intenciones de nuestro padre - comentó Keelan.

- No nos vendría mal hacer rodar cabezas - habló un sonriente Damen.

- Entonces, ¿nos ayudarán? - los mellizos se vieron entre si y sonrieron, dando un asentimiento como respuesta.

- De acuerdo, hay que irnos entonces.

《33》