Orien:
- Leah por favor, no puedes dejarme, no tú - mantenía su cuerpo pegado al mío.
- Hermano, ya no puedes hacer nada - Sirius se arrodilló a mi lado y puso su mano en mi hombro.
- ¡Yo tuve la culpa de todo! - estaba furioso conmigo mismo - ella estaría viva si la hubiese protegido bien.
Todo se había quedado en silencio, excepto por mis sollozos, no puedo perderla, no quiero perderla.
- Tengo una idea, aunque no estoy muy seguro que pueda funcionar - habló Damen.
- ¿Qué es? Dime - a este punto debía probar lo que fuera para regresarla a mi lado.
- Podrías llevarla con la bruja que habita al otro lado del bosque, quizá ella pueda revivirla, Kalika creo que era su nombre.
- ¿Qué no la última bruja había muerto hace varios años por las cacerías? - preguntó Sirius.
- Pues yo a ella la noto muy viva.
- Dejen de hablar tanto y acompáñenme, no confío en las brujas - levanté el cuerpo de Leah - ¿dónde está Keelan?
- Fue a buscar a Cleo, a ella no la trajeron con Leah.
- Bien, luego me preocupo por ello, ahora vamos.
Dejé que Damen guiara nuestro camino; en todo el trayecto iba divagando, pensando en la muerte de nuestra madre, en la de Leah y en Cleo, esperaba que estuviera bien y Keelan la encontrara.
- Es por aquí, ya casi llegamos - nos indicó.
Delante nuestro vimos una cabaña más pequeña que la mía, parecía habitada así que esa era una buena señal. Quien tocó la puerta fue Sirius y de la cabaña vimos salir a una chica con cabello blanco al igual que su piel.
- ¿Se les ofrece algo?
- Venimos a pedir tu ayuda, sabemos que las brujas pueden revivir personas.
- Pues vinieron con la equivocada, soy una bruja joven, con cincuenta y seis años mis poderes aún no están muy desarrollados.
- Por favor, lo suplico, haz el intento - ésta vez hablé yo - no quiero perderla, no soportaría si eso pasa.
- Si que es importante para ti.
- Lo es - afirmé.
- De acuerdo, lo intentaré - sonrió y nos dejó pasar, dentro habían varios frascos, amuletos y muchas más cosas extrañas que no sabía que eran.
- Primero que nada, necesito de tu sangre - volteó a verme.
- Claro, lo que necesites - dejé a Leah donde ella indicó y extendí mi brazo, hizo un corte cerca de mi muñeca y luego lo vendó.
- Debo decirte que si la revivo, ella será inmortal, tu sangre es para eso - habló la bruja - para muchos es un regalo, y para otros una condena, ustedes deben saber de ello.
- No importa, aunque suene egoísta, la quiero conmigo sin importar el precio.
- Bueno, ahora salgan, no podré hacer nada si ustedes están aquí.
No muy convencidos salimos del lugar, mi preocupación era demasiada ¿que tal si no funciona? Podría desmoronarme en éste mismo momento.
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Incubus
על-טבעיEste es un relato de un íncubo raptando a una chica y convirtiéndola en su presa y esclava. A pesar de todo eso terminan por enamorarse, pero eso no está permitido para los íncubos. ¿Qué pasará? • Algunas faltas de ortografía. • Capítulos cortos. •...