Bara'at khalisa 1/2

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Lamya

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Lamya. Sonapur,  a las afueras Dubái. 14 años.
20-septiembre-2001

Una soleada tarde en el viejo Dubái, Lamya disfrutaba de la nostálgica vista de la ciudad mientras era víctima del calor abrazador del desierto.

Lamya, quien soñaba con poder ir algún día a la moderna ciudad de Dubái, aquella llena de rascacielos y lugares preciosos, para su mala suerte le había tocado vivir a las afueras de Dubái. Había crecido en una comunidad llamada Sonapur o como a los turistas les gustaba llamarla, “La parte vieja de Dubái”.

¿Y que la detenía de irse? Sencillo, sus padres no se lo permitían porque no querían que fuera tan liberal y loca como las personas de la ciudad. Y ¿quién era ella para desobedecer?, apenas tenía 14 años y por ello no podía solo ignorarlos.

Mientras miraba el contraste entre ambas regiones noto la presencia de alguien a su lado.
-“Bonito ¿Verdad?”- menciono el hombre. Era alto, “guapo” diría su hermana Zoraida, con una morena piel bonita y brillante como el DHAHAB LAMIE.

-“Disculpe SAYIDI”- dijo Lamya formalmente –“¿Nos conocemos? Mi madre dice que no es bueno hablar con desconocidos.”- sentencio la chiquilla.

-“Por supuesto. No me he presentado”- dijo -“Rashid”- le tendió la mano –“Soy Rashid”- reafirmo al ver la expresión de confusión en el rostro de la niña.

-“Lamya”- dijo devolviendo el saludo. Y es que solo a la chiquilla se le ocurría decir su nombre a un completo desconocido.

-“Lindo nombre”- le dijo Rashid.

-“Lindo nombre”- le dijo Rashid

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Wahat AleaslDonde viven las historias. Descúbrelo ahora