KHAWF

0 0 0
                                    

Aamaal ingreso a su “hogar”, como solía llamarlo Rashid

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aamaal ingreso a su “hogar”, como solía llamarlo Rashid. Fue directo a ducharse y luego fue a encontrase con Lamya.

Quienes trabajaban para Rashid debían vivir ahí. Compartían las duchas. Separados por habitaciones, durmiendo sobre colchonetas, lo único que los separaba del suelo.

Llego y la encontró dormida, ella no corrió con la misma suerte que ella. Se arrodillo al lado de ella. Con cuidado de no despertarla acaricio su cabello y le quito los mechones de la cara. Lamya y Aamaal habían llegado juntas luego de que Rashid las secuestrara durante casi la misma fecha, solo unos días de diferencia. Desde ese entonces Aamaal y Lamya se volvieron cercanas y por su diferencia de edad una era para la otra su hermanita menor.

Aamaal siente pena por Lamya, la rebelde siempre le llevaba la contraria a Rashid, recibiendo más castigos de los necesarios. La última vez le había dado una golpiza y Aamaal no pudo hacer nada por ella más que ver como la deshacía en golpes. Estaba segura que todo eso pronto terminaría gracias a la promesa y la ayuda del señor Faruk.

 Estaba segura que todo eso pronto terminaría gracias a la promesa y la ayuda del señor Faruk

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pasaron aproximadamente 2 meses. Faruk y Aamaal continuaban en contacto y Faruk iba por ella de vez en cuando. Aamaal cada que lo veía le preguntaba si pronto las sacaría de ese lugar pero Faruk siempre le decía que ya faltaba menos.

El problema para Aamaal fue que una noche Lamya decidió ponerse rebelde con Rashid y ella para evitar que Lamya fuera lastimada se ofreció para recibir ese castigo.

Esa misma noche, cuando Rashid las encerró a ambas, Lamya le dijo el porqué de su comportamiento.
Lamya le dijo que no se había sentido bien en esos últimos días y que había tenido un retraso. La niña estaba asustada y Aamaal al igual que ella tenía un presentimiento de lo que le estaba sucediendo.

 La niña estaba asustada y Aamaal al igual que ella tenía un presentimiento de lo que le estaba sucediendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Continuaban pasando los días, meses y con ellos se hacían cada vez más evidentes las sospechas. Rashid sabía que Lamya había estado ganando peso pero no le preocupaba, los clientes seguían pagando para estar con ella y con justa razón, Lamya era preciosa. Lo que nadie más sabía, además de Aamaal y Lamya era que esta última estaba esperando un  bebé y que no sabía que era lo que iba a hacer si Rashid se enteraba.
-
Aamaal escucho gritos, se puso de pie alarmada y miro al lado en busca de Lamya pero ella no estaba. Aamaal salió del cuarto despavorida en busca de Lamya, debía asegurarse de que ella estaba bien.

Corrió hasta llegar al lugar de donde venían esos gritos. Se topó con la puerta de la oficina de Rashid y estaba cerrada. Ahora, por la cercanía de los gritos, estaba segura de que se trataba de Lamya.  Por la impresión de la situación lo único que se le ocurrió hacer fue corre de nuevo a su habitación. Cerró la puerta detrás de ella y saco el viejo teléfono que le dio Faruk la última vez que se vieron. A como sus temblorosas manos le permitieron marco el número de Faruk.


-“Aamaal. HABIBI estoy un poco ocupado. Dime lo que necesites y prometo llevártelo más tarde que pase por ti”- Sabes que no me gusta que me interrumpan cuando estoy trab…”- lo interrumpió un sollozo por parte de Aamaal.

–“SAYIDI por favor, por favor, por favor”- soltó Aamaal con la voz ahogada.

Faruk solo logra decirle –“Voy para allá. Quédate donde estas por favor. No tardaré Aamaal.”- le dijo Faruk.
Aamaal obediente solo se sienta en el piso recargada en la puerta y espera.

Aamaal obediente solo se sienta en el piso recargada en la puerta y espera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Wahat AleaslDonde viven las historias. Descúbrelo ahora