Antes de sacar las primeras prendas de la maleta, le dí un último vistazo a mi cuarto para poder asegurarme de que más había o que cosas podría cambiar. Tenía la sensación de la falta de más pósters o logos de algunas de mis bandas favoritas, a parte de algunos dibujos emo. Pero de eso me encargaría más tarde.
Saque mis blusas y pantalones, y los llevé al armario abriendo sus puertas de manera lateral. Cuando entré era más grande y espacioso de lo que pensaba; tenía dos clósets de cada lado con tubos con ganchos para colgar la ropa, un par de seis cajones y un espejo de cuerpo completo con estampado de ramas y flores negras, como las que dibujaba en mi cuaderno cada vez que estaba aburrida en clases. Decidí colgar mis 5 pantalones en la parte derecha del armario y las 5 camisas largas a la izquierda, puse mi ropa interior en uno de los cajones, los calcetines en otro y mis 10 camisas en el resto. Talvez no tenía tanta ropa, pero me dijeron que aquí compraría más. En cuanto a mis zapatos, los coloque debajo de los pantalones.
Al salir escuché como unos gritos provenientes de la planta baja del departamento. Como pude, guarde el resto de mi ropa y fui a la sala y me llegó la sorpresa de que Freddy no estaba, solo que me quedé en la escalera, escondida entre los barrotes del varandal, observando lo que pasaba. Y lo que diré acontinuación me dejó perpleja...
Ví a Alonso y a Freddy discutiendo con otros dos chavos más altos que yo desde mi punto de vista. Uno era de tez morena con peinado hacia arriba, utilizando jeans con oyos en las rodillas, tenis Nike blancos una camisa blanca y un chaleco gris claro; el otro era más alto con pelo rizado y esponjado, llevando puesto una camisa del grupo "The Doors" negra, chamarra de mezclilla, jeans entubados, para ser franca y unos Vans rojos.
-¿Y qué querías que hiciera?- dijo Alonso
-Alonso, sabes que todos estamos aquí por una razón muy íntima entre nosotros.- argumentó el muchacho de pelo esponjado. -Una mujer entre nosotros puede corremperlo.
-¿Ya viste?- intervino Freddy. -Aparte de todo ella es una emo. ¿Entendiste? ¡EMO!
-¿Y eso qué tiene?- habló por fin el moreno. -Tal vez y sea linda.
-Chicos, créanme. Ella también está aquí por una razón y sea como sea la vamos a apoyar.
Alonso realmente era un tierno nerd. Así como él me apoyaría, yo lo apoyaré con su misión de ligue y conquista con esa tal Alex, sin importar el costo.
-¿Y cuándo la conoceremos?- preguntó el alto de pelo rizado.
-Justo ahora. -intervine. Me sentí muy fuera de lugar entre tantos hombre mayores que yo y, sobretodo, por ser de una tribu urbana mal vista por todos.
Baje lentamente de la escalera agarrada con delicadeza de barandal y cubrí mi ojo con mi fleco, como siempre. Al estar completamente en la sala, me volví más indefensa y pequeña de lo que me había sentido. Trate de dar mi mejor sonrisa sin mostrar mis dientes, y puse mis manos atras de mí. ¡Qué vergüenza!
-Bien muchachos, -habló Alonso rompiendo el silencio -ella es Frida y es de Puebla.
-Es un placer conocerte, soy Alan. -dijo el moreno extendiendome su brazo para luego unirlo con el mío y estrujarlos en señal de un saludo muy cordial.
-El placer es todo mío Alan.
-Yo soy Bryan. -intervino el alto y rizado, solo que su saludo fue un poco diferente. Tomó mi mano y la llevó a sus suaves labios; una corriente de emociones recorría mis piernas hasta mi estómago al sentir ese beso. -Y el placer de conocerte es todo mío.
Me quedé mirándolo fijamente con un solo ojo a los suyos. Eran color miel que me hacían sentir un poco tímida. Esbozé una pequeña sonrisa mostrando parte de mi dentadura y agachando ligeramente mi cabeza hacia abajo.
-Bueno... -dijo Freddy -¿Vamos a cenar o los vamos a ver comiendose a besos?
-¡José Alfredo Pacheco Leyva! -exclamó Alan -Comporta tu temperamento. ¿Ok?
-Ok primito querido. -Vaya. No sabía que eran primos.
-Tienes razón Freddy. Vámos a cenar. -Alonso dirigió a "la tropa" al comedor, mientras que Bryan me dirigió el camino escoltandome como si yo fuese alguien muy importante.
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De tras de la oscuridad
Fiksi UmumAl ser testigo de un crimen homicida, Frida, una chica emo de tan solo 16 años de edad, tendrá que vivir bajo resguardo de la agente Rosaura en su hotel privado a miles de kilómetros de su hogar, hasta hallar a los responsables de esta atrocidad y v...