Recibir ese mensaje ya no me sorprendía, sentía que este pueblo tenia tantos misterios, que el que las noticias dijeran que habían descubierto un unicornio aquí, me parecería de lo más normal.
Decidí que dado los acontecimientos del día anterior, necesitaría reunir mayor cantidad de evidencia prontamente, así que me comencé a alistarme para reunirme con el anonimo, y tendria qe ir caminando ya que auto no tenía y bicicleta nunca aprendí a manejar.
Tome mis llaves y empecé a caminar calle abajo hacia la avenida, cada cuadra que me hacia estar mas cerca, me hacia pensar lo errónea que fue esta idea, quizás iba camino a mi muerte o a un secuestro, muchos panoramas horribles pasaban por mi mente y puede que todos eran cierto.
No me di cuenta de que había llegado hasta que alce la vista y mi a una persona vestida de negro con una capucha que tapaba su identidad recostada en un árbol.
-Hasta que llegas, necesito que te des la vuelta para hablarte, no puedo dejar que por error alguien más escuche nuestra conversación- dijo el desconocido mientras se acercaba a mi encuentro.
Ya no tenía mucho que perder, ya me había arriesgado al estar aqui tan cerca, asi que darme la vuelta ya o lo podía empeorar, me repetía esto en mi mente mientras daba la vuelta, dándole la espalda al desconocido, mi respiracion se quedo a mitad de camino cuando sentí su presencia justo en mi espalda.
-Lia, no quiero ser tu enemigo, pero estás tratando de meterte en un territorio, donde tu única salida será deseas la muerte- dijo mientras su aliento chocaba en nuca
-Tu.. quien eres?- pregunte titubeando del miedo
-Puedo ser tu aliado si me ayudas o puedo ser tu verdugo si me defraudas-podía sentir su aliento chocar en mi oreja. miraba hacia los lados en busca de ayuda, pero las calles del pueblo se encontraban vacías y la noche era tan oscura y silenciosa.
-Que se supone que tengo que hacer?- preguntè
- No dire mas,solo sigue como vas y se mas prudente, seguirás recibiendo mis mensajes- sentí que esto último lo dijo alejándose un poco de mi, pude escuchar sus pisadas ir hacia la dirección contraria donde me encontraba
Al voltearme solo podía observar su espalda y como iba desapareciendo con el espesor de la noche, pero cuando ya solo podía verlo a lo lejos, volteo media cara intentando ver hacia mi dirección
-Y Lia te dare un consejo, alejate de Thomas Sullivan se que estas empezando a ver con ojitos, si quieres salir ilesa, lo mejor sera que te apartes de su camino- y con esto se terminó de desaparecer entre la calle y su soledad
Camine rápido de vuelta mi casa, pero al pasar cuatro cuadras y ver que aun me quedaban seis más, me sentí cansada y angustiada, el cielo anunciaba una torment y las primera gotas se hicieron presente, quise apresurar mis pasos pero sabia que llegaria empapada a mi casa, los faroles de algunas casas encendidas me daba un poco de tranquilidad, aunque esto no garantiza que si me sucedía algo, ellos me ayudarian , el mundo está tan jodido que cuando ven a alguien pasando por un suceso, no ayudan sino que cambian de dirección para no involucrarse.
Salí de mis pensamientos al escuchar el claxon de un carro detrás de mí.
-Ey, sube antes que pilles un resfriado- si señores, esa era la voz de Thomas, y recordando la advertencia del misterioso, me quería orinar en los pantalones, subir a su auto sentía que era como entrar en la boca del lobo
-No, gracias. me gusta pensar bajo la lluvia- genia Lia, me golpee mentalmente, esa una excusa absurda y estupida
-En serio yo pensé que yo era el raro, pero siempre hay en el mundo alguien peor- dijo tratando de contener una sonrisa- sube ya, no te mataré, hoy deje mis armas en casa-su comentario era como leña a mi ansiedad
Mis dedos ya se sienten entumidos debido al frío, y mi casa aun estaba un poco lejos, asi que decidi no darle tantas vueltas al asunto y me subí.quisiera decir que como en los libros, su auto olía a cigarrillo y menta, olía a cheetos y algún ambientador de carro
- Ponte el cinturón, puedo parecer un psicótico, pero me gusta respetar las leyes de tránsito- fue lo único que dijo al sentarme a su lado de copiloto
-Gracias, no tenías que tomarte la molesta-
-Lia se que te han dicho cosas horribles de mi, estoy seguro de ello, y mi comportamiento no le quita méritos a los comentario, pero no soy un ogro, aun me gusta cortarle los lados a mi pan de sándwich y un pajita al beber en aos- ahora era yo la que no podía contener una sonrisa, quizás si lo estaba juzgando, a lo mejor no era tan malo, solo había pasado por mucho
-Ya estamos llegando a tu casa, en el asiento de atrás hay una sombrilla, puedes usarla para llegar hasta tu puerta y luego me la devuelves-
Al voltear estaba allí una sombrilla azul no dude en tomarla para bajar del auto, afuera llovía a cantaros
- De nuevo, gracias, fuiste muy amable, que tengas linda noche- me despedí mientras había la puerta, esperè escuchar un de nada aunque sea, pero solo recibí un asentimiento de cabeza
Su forma de actuar en serio era extraña,pero tenía razón el desconocido, esa forma tan misteriosa de ser, me estaba haciendo sentir un poco atraída, me dispuse a tomar una ducha caliente y a comer algo antes de irme a dormir.
Estaba poniendo a cargar el celular cuando note que había recibido hace algunos minutos un mensaje, me sorprendió ver que el mensaje era de Tomas
"Gracias a ti Lia, mi auto huele a flores y no a cheetos, pero, mi corazón se siente sombrío al pensar que a veces la oscuridad puede arrasar así la luz brille muy fuerte. que descanses dulce Lia. "
Y esa noche me quede dormida con una sonrisa, si el mensaje no era el más romántico y sabia que estaba jugando con fuego, aun tenía que encajar piezas de lo sucedido en la fiesta de ayer, o quien era el desconocido, o por què me estaban sucediendo cosas tan extrañas, pero no era del todo tan mal, porque fue en ese momento en la oscuridad de mi habitación que describir que algo dentro de mi estaba despertando por Thomas.
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Muerte a los 5
Mystery / ThrillerCinco personas, una muerte, dos heridos, un asesino, y yo no soy nadie, pero a la vez tan relevante, que, aunque no soy parte, sin mi la historia no sería contada, puedes decirme la número 5, porque de cinco amigos, yo soy la culpable, o eso suelen...