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-creo que nunca he venido a tu casa -confesé mirando a mi alrededor.
el hogar de fargan a simple vista parecía agradable, incluso podría decir que pegaba con el diseño infraestructural de mi casa, haciéndole sentir a mi corazón un sentimiento agradable, era tonto, pero me emocionaba saber que teníamos gustos similares.
-siempre hay una primera vez
se soltó del agarre de mi mano y se dirigió hacia su puerta, y en cuanto abrió esta, me hizo un ademán acompañado de una sonrisa para que entrase, yo lo hice en total silencio mientras comenzaba a analizar el interior de su casa, odiaba hacer eso, pero me era inevitable. si por fuera era bonita, por adentro era un obra de arte, y no era porque me gustaba aquel chico, sino que en verdad su hogar era una bestialidad, sobre todo la iluminación que tenía.
-bonito lugar -dije en cuanto cerró la puerta de retina.
me quedé de pie en su comedor mientras veía como se quitaba la chaqueta que traía y la dejaba en uno de sus cofres que tenía al inicio de su casa, y en cuanto me vió, se acercó a mi para acariciar mis cabellos, cosa que se me hizo raro, pues casi nunca teníamos aquellos acercamientos. -siéntete como en casa, todos mis amigos son bienvenidos
"amigos"
me senté en la única silla que estaba en la cocina, ya que mis piernas estaban pidiéndome que por favor descansara, pues a pesar de tener una buena condición física para bailar, subir y bajar la colina que tenía era cansado de cojones, así que sólo me dispuse a seguirle con la mirada como daba vuelta por la habitación en la que nos encontrábamos. -¿alesby? -aguanté una risa al escuchar mi nombre en sus labios. -¿tienes hambre?
-no -mentí, pues no quería aprovecharme de su hospitalidad, aunque mi estómago me delató haciendo un rugido enorme, por lo que mi cara comenzó a arder.
soltó una risa para desvanecerla en una pequeña sonrisa, y debido a eso yo podría jurar que me encontraba babeando, por lo que pasé mi mano por la boca para comprobar si era cierto, y al ver que no, suspiré de manera aliviada.
-ven, que te doy algo
asentí mientras me levantaba de mi asiento, él se dirigió hacia el refrigerador en busca de algo, y yo, para ayudar, me acerqué a su lavamanos para limpiar la loza que había en este, rezando porque los restos de comida no hayan sido hace semanas.
-madre mía lo que tienes aquí -dije una vez sumergí mis manos en el agua para enjabonarlas junto con la esponja.
-bueno, me da un poco de pereza lavar -dijo una vez cerró el refrigerador.
comencé a limpiar cada uno de los cuatro platos que tenía que parecían ser sus comidas durante toda la semana, pero en aquellos sólo habían restos de puré, por lo que supuse que fargan no se alimentaba correctamente.
bueno, otra cosa que tenemos en común.
-alex, necesito que te muevas -me dijo luego de unos segundos en los que se mantuvo quieto pensando, giré mi cabeza para verle, y él me apuntó el estante que tenía arriba mío.
para joderlo uno poco y aliviar el ambiente pesado que teníamos, negué la cabeza un poco juguetón y le mostré la lengua. -noup
me alzó una ceja con actitud desafiante, para luego acercarse hacia mi, yo decidí ignorarle y seguir con lo que estaba haciendo, hasta que sentí sus manos en mi cintura, ahí supe que la mejor idea en ese entonces debía haber sido retirarme del lugar.
okey alexby, cálmate.
pero no podía hacerlo, pues el sólo tacto suyo en zonas delicadas de mi cuerpo mientras su respiración calmada chocaba contra mi nuca, me hacía flaquear la estabilidad de mis piernas, y más aún cuando el agarre de sus dedos tuvo más fuerza.
c a l m a t e.
-aquí están -soltó una de sus manos para llevarla arriba de mi cabeza y agarrar un frasco de cristal, yo me quedé quieto, hasta fui capaz de detener mi respiración para que no escuchara lo elevada que estaba.
mi corazón parecía un tambor de lo fuerte que palpitaba debido a todos los sentimientos encontrados en tan poco tiempo, es que lo tuve tan cerca mía, y aunque fueron unos segundos, fue como si hubiese tocado el cielo en cuanto su cuerpo se pegó al mío, o el como su voz al susurrar en mi oído le hizo a mi sistema nervioso una fiesta salvaje de tanta adrenalina que le causó.
es que yo no podía con este hombre.
-¿alex? -negué con la cabeza y dejé secar los platos que había limpiado, luego me di media vuelta esbozando una sonrisa, para que no sospechase de nada. -tus mejillas están que explotan
-cállate -dije avergonzado.
∞
-¿te mola esta?
fargan estaba eligiendo una película para ver durante la noche a través de su control remoto, nos encontrábamos sentados en uno de sus sillones de donde perfectamente podían caber tres personas, por lo que no entendía la necesidad de estar pegados, pero no me quejaba, así podía oler el dulce perfume que traía mi acompañante. asentí mientras me devoraba las galletas que tenía el frasco que sacó hace unas horas, y en cuanto se dió cuenta, que fue cuando ya no quedaba ninguna, alejó este de mi.
-te gustan las galletas -me dijo con ironía en su voz, no había terminado de colocar la película cuando cerró el frasco para dejarlo en la mesita de noche, luego volvió a su objetivo inicial.
-tenía hambre -dije, pues era cierto, y no fue mi culpa el que me las haya ofrecido.
-pues cómeme a mi
sus acciones dieron un giro repentino en vista hacia mi, cosa que podía ser bueno, pero yo lo veía como algo malo. su mano comenzó a acariciar mi mentón y parte de mis belfos a la vez que esbozaba una sonrisa, su mirada medianamente afilada me atrapaba mientras que su lengua paseando por sus labios le hacían a mis pensamientos pecar.
-q-qué haces -me puse nervioso, por lo que agarré su diestra para sacarla de su sitio, él rápidamente se dió cuenta de ello y entrelazó nuestras dos manos.
-¿te molesta? -negué, si supiera que me gustaba, y ese era el problema. -son sólo bromas, no te rayes
posó su frente en mi hombro para que le diera un abrazo, y es lo que exactamente hice; solté su agarre y llevé mis brazos a su cuello para comenzar a acariciarle la espalda con una de mis manos. la música de la película que estaba reproduciéndose era dramática, un poco triste, pero a mi sólo me causa sueño, por lo que bostecé en cuanto terminó aquella.
comencé a mover a fargan luego de unos minutos en los que estuvo en la misma posición, y al sentir su respiración calmada en mi cuello, me separé de él para confirmar la posibilidad de que estuviera en los brazos de morfeo y no en los míos.
y efectivamente, se había quedado dormido.
lo recosté en el sofá para que estuviese más cómodo, supuse que había estado mucho tiempo sin un descanso como era debido, así que procuré no hacer mucho ruido para no despertarle. me senté en la alfombra que adornaba el lugar y peiné sus cabellos para que no estorbaran su frente, y así darle un beso en esta última, para darle sus buenas noches.
vi como una de sus comisuras se elevó luego de mi acción, le había gustado. -eres un bebé -dije una vez me levanté para ver como se revolvía en busca de algo, supuse que era por el frío que había en el ambiente de su casa, por lo que me saqué mi chaqueta para cubrirle con esta, y aunque no era muy grande, pude hacerlo entrar un poco en calor. -y como adoro eso
