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Lillie.

Mi día comenzó a las 6 de la mañana. Siempre me ha gustado dormir hasta tarde pero la puntualidad es algo primordial, si quieres dar una buena impresión claro.

Había llegado el día.

Hace tres meses me gradué de la universidad, desde antes ya tenía el proyecto de mi vida terminado, y hoy lo iba a presentar ante mi padre y su equipo. Debía dar la mejor impresión. Ellos debían ver a la persona, responsable, inteligente y totalmente preparada que soy.

No podía haber ningún error. Ni uno. Eso podía costarme la aprobación de alguno de ellos. Si quieres triunfar, siempre debes tener a todas las personas en tu bolsillo y yo era una experta para agradarle a las personas si lo deseaba.

Punto para mi.

Mi outfit era sencillo, una blusa amarilla con pantalones de vestir grises a juego con un saco del mismo color y unos tacones blancos. Mi cabello lo amarré en una cola alta y el maquillaje lo hice lo más sencillo posible.

Tenía poco de tiempo, así que preparé tostadas con mantequilla y mermelada y mi café. Los fines de semana comía más, ya que tenía más tiempo para preparar mi desayuno. Admito que adoro comer.

Me declaro culpable.

A las 6:30 de la mañana estaba lista. Baje las escaleras de mi edificio para ir al estacionamiento. No tener ascensor era horrible pero el lado bueno era que hacía ejercicio, sin ir al gimnasio.

Me subí a mi pequeño Ford y tiré mi cartera a la parte trasera. Conducir era algo que me desestresaba, pero sólo si no había tráfico.

La empresa de mi padre estaba a 25 minutos de mi departamento aproximadamente, el camino lo pasé escuchando canciones de Little Mix. Me encanta esa banda y no puedo negar que desearía cantar como esas diosas inglesas.



Las puertas automáticas del edificio se abrieron ante mí y una secretaria se acercó y comenzó a caminar a mi lado.

-Buenos días, señorita Lillie-me saludó Vanessa, la secretaria encargada de guiar a los visitantes.

-Buenos días, Vanessa, hoy te ves muy guapa-le guiñe un ojo mientras caminábamos hacia el ascensor.

-¡Gracias! Usted siempre se ve estupenda, cuanto quisiera tener su estilo...-entramos al ascensor y puso su tarjeta en la rendija- Cambiando de tema, ¿hoy no ha venido a visitar a su padre, no?

Negué con la cabeza- Tengo una reunión con él y su equipo, voy a presentar el proyecto del que te hablé hace unas semanas-moví mis manos nerviosa- Espero que me vaya bien.

-Personalmente creo que le irá genial, usted es muy inteligente señorita Lillie.

-Gracias Vanessa.

El ascensor marcó el piso 7, bajamos y esperé a que Vanessa le preguntará a la secretaria de mi padre si ya estaban todos presentes para empezar la reunión. Unos segundos y Vanessa venía de regreso.

-Señorita Lillie, tiene que esperar unos minutos porque aún no han llegado todos.

-No hay problema-le sonreí- Gracias Vanessa.

-Suerte-me dijo y desapareció tras las puertas del ascensor.

Caminé hacia los sillones y me senté para esperar. Siempre me aburría rápido sino tenía algo interesante para hacer. Por suerte existe Instagram, a todos nos ha salvado del aburrimiento alguna vez. Miré un par de instastorys de unos conocidos de la universidad y le di like a publicaciones de famosos que sigo. Pasados unos minutos, entré a WhatsApp y le respondí los mensajes a mi mejor amiga, Courtney.

FlorecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora