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Lillie.

Al salir de la reunión lo primero que hice fue llamar a Courtney mientras caminaba al estacionamiento.

-Vamos Courtney responde-murmuré para mi misma.

Unos tonos después se dignó a responder.

-¡Lii! ¿Qué tal te fue?

-Excelente-traté de sonar convincente- Ay, para que te miento no sé si me fue bien.

-¿Eso que escucho es inseguridad?-no respondí- Lillie Green, escuchame bien. Tú, eres una de las personas más inteligentes que conozco y ahora mismo me pones una sonrisa en ese rostro feo que tienes...

-¡Yo no tengo un rostro feo!

-...porque estoy segura que después de que el equipo de tu padre lo discuta te van a llamar inmediatamente.

-Eso espero.

-Si no lo hacen me voy a encargar de darles una patada en el trasero de tu parte.

-Dios Courtney-me reí- No sé que haría sin ti-suspiré- Te quiero loca.

-Sisi como paga quiero unas oreo-bromeó.

-Esa es mi mejor amiga arruinando momentos desde que nació-me burlé.

-¡Oye! Sólo tengo hambre, no tomé desayuno por estar preocupada por ti.

-Aja, seguro te tragaste todo lo que tu estomago aceptó.

-¡Claro que no!... Bueno tal vez-escuché su risa.

-Lo sabía-me hice la sabelotodo- Bueno tengo que colgar que ya llegué a mi auto.

-Okis, te quiero Lii, te escribo más tarde.

-Bye loca-me despedí.

-Fea-me respondió antes de colgar.

Saqué de mi cartera las llaves de mi auto, me senté en el asiento del conductor y tiré mi cartera al asiento trasero.

Momento de ir a casa.



El resto de la mañana estuve pendiente de mi celular a la espera de una llamada de mi papá. Mientras tanto fui buscando trabajos en internet, en caso de que el equipo de mi papá no aceptará mi proyecto.

Una siempre tiene que ser precavida.

Estaba sentada en la mesa de mi comedor cuando después de almorzar comencé a sentir ansiedad, ya que mi papá aún no me había llamado. ¿Tantas horas necesitan para discutir si aceptan el proyecto? Si mi papá esperaba para llamarme mañana probablemente no dormía toda la noche por los nervios.

Una llamada me sacó de mi ensoñación y contesté sin mirar.

-¿Papá?-pregunté esperanzada.

-Mmm no, aunque si fuera hombre me habrías dado cuenta hace años-bromeó una voz conocida.

-¿Valeska?

-La misma que sigue vivita y coleando.

-¡Hey! ¿Qué tal? No hablamos desde el domingo.

-Ni que fuera una eternidad, han pasado 2 días. Yo sé que no puedes vivir sin mí, pero no lo hagas tan obvio nena-se burló.

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