La Casa De Papel 4 [ESPAÑOL]

III

POV. Nairobi

Después de la conversación con Helsinki, distribuye la comida a los rehenes y como.

Denver aparece sonríendo y me da un abrazo por estrar bien con los rehenes.

- ¡Nairobi! - Dice Denver, abrazándome con una sonrisa de oreja a oreja y retribuo.

- Estoy bien, cariño - Ríen contente.

- Ahora es mi turno. ¿Cómo está el oro? - Me pregunta Denver.

- No lo sé. Aún no fue allá después del disparo y Palermo creé que es mejor no ir también.

- Concordo. ¿Saben algo del Profesor o de la policía?

- No...

- Vou ver qué Palermo está haciendo - Digo le dando una palmadita amigable en la espalda y salio.

Subo las escaleras y voy al "gabinete" del Palermo con el mayor sofá, unas sillas e la mesa al fondo.

Encuentro el argentino conversando con Estocolmo.

- ¡Hola! - Los saludo. - ¿Qué están haciendo?

- Sólo estamos hablando. Siéntate con nosotros - Dice Estocolmo.

Cojo una pequeña mesita y me siento al lado de ellos.

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Continuamos hablando y riéndo cuando oubimos la voz del profesor através del walkie-talkie.

- ¡Palermo! Palermo, ¿me copias?

Palermo de levanta y liga al walkie-talkie.

- Sí.

- La policía va se preparar para atacar dentro de veinte minutos. Avisarles y prepárense. Va haber jarana creo yo - Dice la voz del Profesor del otro lado.

- Vale. Entendido - Desligo el walkie-talkie. - Llamen Denver, Helsinki, Bogotá y Tokyo. Estocolmo, vienes conmigo - Manda Palermo.

- ¿Y yo? - Pregunto

- No es buena idea ires al tiroteo. Aún estás herida - Contesta en un tono apresado y autoritário.

Haslo un señal qué ya entiende e voy llamar Helsinki y Denver mientras ellos van llamar a los demás.

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Elijo quedar con Río arriba y ayudo él con unas cosas e intento ver el tiroteo desde arriba.

Sayo de la sala para ver mejor el tiroteo y lo que pasa e noto Bogotá con la Browning.

¿Por qué no está Helsi con Brownig? ¿Y dondé cojones se ha metido? Raro..., pero decido continuar vendo y ayudar si necesitaren.

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El día ya está terminando. Aún son siete tly media pero no creo que la policía volve a atacar o algo parecido. Voy ver los rehenes y oigo Arturito me llamando.

- Mira quién ha vuelto - Oigo una voz de trás de mí y, deprisa, miro el dono de la voz.

- ¿Arturito? - Digo, con una sonrisa sarcástica. - Debes adorar ser nuestro rehén, ¿eh? ¿Cómo volveste?

- Muy gracioso - Contesta el hombre con sarcasmo. - Eso no importa.

- Tienes razón, Arturito. Tiene gracia. Puedes continuar pretendiendo que nos odías, pero nos flipas, cariño, por eso estás acá - Continuo con la sonrisa burlona.

- ¿Ustedes entienden que nadie está con vosotros? ¿Por qué no terminan con esto de una puta vez? Nadie tiene de sufrir por vuestra culpa.

- Arturito, tenemos millares de gente allí fuera con ropa roja y caretas de Dalí. Pero, sí, están contra nosotros. ¿Verdad? - Lo digo burlona. - Cariño, nosotros estamos haciendo esto, porqué la policía ha decidido torturar uno de nosotros, Río, y nosotros somos una família y jamás dejaríamos alguien para atrás. Además, no intentes huir. Tenemos el banco todo cubierto por bombas, si intentares, sales. Pero por partes - Quedó con la sonrisa burlona hasta aparecer Denver.

- Arturito, ¡Hásme el favor de cállate y queda quieto! - Ordenále Denver apuntándole la pistola.

Coloco la mano en el pecho y siento el curativo empiezar a salir y voy buscar Bogotá para que me cuide por el curativo.

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POV. Denver

- ¿El violador ha vuelto hacer papel de tonto? ¿Ya viran? - Contesta Arturito con una sonrisa irónica, hablando al otros rehenes.

- Yo lamentó que Mónica ya perdió el interese en ti y ahora esté conmigo - Digo sarcástico. - No, no lo lamentó. Además me flipa ser PADRE - Doy énfasis en la palabra padre.
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- El niño no es tuyo. No tienes el derecho de quedar con él - Contesta Arturito, molesto.

- ¿He tocado en uno punto débil? - Digo bajándome a su altura pues soy más alto que él. - Tengo el derecho sí. Así que el padre no quería asumir.

- Sabes qué cuando ustedes estarén apodreciendo en la cárcel, voy tener la custodia de Arturito Júnior, ¿no sabes?

- En primero lugar, jamás quederás con mi hijo y en segundo, llamar tu hijo por Arturito Júnior. ¡Qué egocéntrico!

Río aparece.

- ¿Qué mierda pasa aquí? ¿Arturito? ¿Eres tú?

- Sí, ha vuelto y no te preocupes. Aquí está de puta madre.

Me levanto después de ordenar Arturito quedar quieto y con la puta boca buen cerrada.