Mi jefe

~INTRODUCCION~

Miriam

-Que si mama-

Y ahí me encontraba yo, en el aeropuerto de madrid esperando mis maletas e intentando convencer a mi msdre de que iba a estar bien en mi nueva vida, cosa que no sabía ni yo. Siempre he estado en mi tierra, Galicia pero estos últimos meses he estado pensando mucho en independizarme, y finalmente lo he hecho, encontré trabajo en una de las empresas más importantes de Madrid como secretaria de el director  a si que no me lo pensé mucho y enseguida me puse a buscar piso hasta que encontré uno muy bien de precio alquilado con dos chicas que por lo que he hablado con ellas son muy majas, Ana y Mimi. Me dieron las maletas y al salir empecé a buscar un taxi

-Perdona, ¿eres Míriam?- dijo una chica castaña con acento canario que iba acompañada por otra chica rubia
-Encantada, somos Ana y Mimi tus compañeras de piso--dijo esta vez la rubia
-Igualmente, perdonad no esperaba aquí- digo con una tímida sonrisa
-Trae por favor, te ayudamos con las maletas- dice Ana
Me ayudan con las maletas y nos dirigimos hacia el coche

-Bueno, y que es lo que te trae por aqui- dice mimi
-Quería cambiar de aires y vi una oferta de trabajo como secretaria de el director de la empresa de la revista lady Genny, mande mi currículum y me han cojido-
-Pues mucha suerte cariño, supongo que conocerás a él director, es muy famoso por lo que dicen los medios no le va nada bien es su matrimonio y está siempre estresado- dice Ana
-Ya, en ese aspecto estoy un poco acojonada-
-Tu no te preocupes que con una secretaria como tú seguro que lo vas a saber llevar como te de la gana-

Llegamos a casa y me enseñaron la casa, era bastante grande y mi habitación me encantaba

-Muchas gracias chicas, ahora si no os importa me gustaría descansar un poco-
-Claro, estas en tu casa- dice Ana
Las chicas salen de la habitación y yo me tumbó en la cama marcó el número de mi madre para hablar con ella

-Hola mamá-
-Hola hija, ¿ya estás instalada?-
-Si-
-¿Que tal tus compañeras?-
-Muy bien son muy majas-
-Cariño ya se que ha sido decisión tuya irte pero de verdad que si quieres venirte a casa vente-
-Que si mamá, no te preocupes-
-Bueno hija tengo que colgar, llamame todos los días y cuéntame como estas-
-Vale mama-

Cuelgo el móvil y me tumbó en la cama mientras asimilo todo lo nuevo que viene, y así caigo dormida