CAPÍTULO 2

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Cepeda
Después de la noche que tuvimos yo y aitana me levante cuando me sonó el despertador y fui a la habitación de las niñas para despertarlas

-Venga peques que hay que ir al cole- digo moviendolas con suavidad
-¿Ya es de día?- dice Carla, la mayor
-Si amor-
- Engo eño papi- (tengo sueño papi)- dice esta vez Sofía, la pequeña
-Lo se mi vida, pero ahí que ir al cole-

Las visto y peino y mientras que yo hago el desayuno ellas ven los dibujos, después desayunamos y las llevo al colegio para yo ir a trabajar. Cuando llego Míriam no está, cosa que me extraña por que creo que en la entrevista le deje bastante claro su horario, pero bueno no le doy importancia y entro en mi despacho

Miriam
Me despierto y lo primero que pienso es "otro día más" miro mi móvil y veo que me tenía que haber sonado la alarma hace media hora. Pego un salto de la cama y cojo lo primero que veo de él armario para vestirme y salir corriendo por la puerta sin ni siquiera desayunar. Cuando salgo a la calle me pongo en la acera para parar un taxi pero ninguno para, hasta que veo un coche negro que se ve que no es un taxi pero pruebo a ver si para y ¡bingo! Me hace caso

-¿Quieres que te lleve a algún sitio bonita?- Me dijo un tipo que no tenía un aspecto muy agradable

Antes de yo poder contestar se escucho una voz detrás mia

-¿Y tu quieres que te pegue un guantazo gilipollas? Pirate!- diijo una voz que me era muy familiar, ¿roi?

Me di la vuelta y si era roi

-¿Necesitas que te lleve a algún sitio?- me dijo
-No... Si... Ehh bueno... No quiero molestar pero llego tarde a la oficina- digo nerviosa
- Yo también voy para allá, no te preocupes, vamos- dice el amable

Nos montamos en su coche y en el solo se escuchaba el suave sonido de la música

- Y bueno ¿te haces bien a la empresa?- dice el para romper el silencio
-Si, a lo que me tengo que acostumbrar es a cepeda, tu hermano ¿no?-
-Si es mi hermano, y tranquila que te harás a él, no tiene mal fondo solo que está estresado por el trabajo y su matrimonio no pasa por el mejor momento-
-Vaya- digo sorprendida, lo había leído en algunas revistas pero que salga de la boca de su hermano me sorprende
-¿Te sorprende?- pregunta el
-Bastante, lo había leído en algunas revistas pero que salga de tu boca es distinto-
-Bueno pues ya sabes por qué es así, si alguna vez te parece demasiado borde no se lo tengas en cuenta-
- No te preocupes- le digo
-Por curiosidad ¿tu cuantos años tienes?- me pregunta
-19-
-¿19?- vuelve a preguntar sorprendido
-Si, ¿aparento menos?- digo insegura
- No que va, al revés, eres muy madura para tu edad-
-Gracias- le digo sonriendo
- Ya hemos llegado- dice el bajando de el coche acto que imito yo después de el

Entramos en la oficina y me dirijo al despacho de cepeda cruzando los dedos para que no esté muy enfadado, pego en la puerta y el contesta con un adelante

- Hola señor- digo tímida
- Hombre señorita, ¿que tal se está durmiendo una hora más?- pregunta irónico pero con un tono bastante enfadado
-Lo siento- digo avergonzada
-No me valen sus lo siento, que no se vuelva a repetir-
-No se preocupe- digo
- Y ahora póngase a trabajar- me dice el
- Sisi- digo saliendo de el despacho

Me siento en la mesa y empiezo a llorar de impotencia ¿como he podido ser tan tonta? ¿Cómo me he podido quedar dormida? Mis pensamientos se ven interrumpidos por alguien que me toca el hombro, roi

-¿Te ha reñido mucho?- me pregunta
- No, todo lo que me ha dicho me lo merecía
- Tu estate tranquila ¿Vale?- dice intentado consolarme
- Vale- digo dedicándole una pequeña sonrisa

Mi jefe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora