CAPÍTULO 8

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Miriam
-Toma la manzanilla amor- me dice Ana
-Gracias-
-Ahora intenta descansar un poco, ya verás como con esto se te pasa- me dice

Ana se va de la habitación y yo me doy la vuelta en la cama para encontrar una postura en la que esté cómoda y no me duela la tripa. Siempre he sido de reglas muy dolorosas y hoy estaba en uno de esos días, menos mal que era fin de semana y no tenía que ir a trabajar. Cuando por fin cojo la postura ideal me suena el teléfono y yo resoplo para después cogerlo y ver en la pantalla el nombre de luis y sonreír

-Hola- digo con voz cansada
-Hola miri, ¿estabas dormida?- me dice el
-Que va-
-Esque estaba en casa aburrido y he pensado que podíamos pasar la tarde juntos- dice
-Genial, pero tiene que ser en mi casa, estoy con la regla y no me puedo ni mover-
-Si quieres no quedamos y así puedes descansar, no me importa-
-No por fa, quiero estar Contigo- le digo
-Vale, pues en nada estoy alli-
-Vale-

Cuelgo y me pongo a mirar instagram

Cepeda
Salgo de casa inventando me una excusa y voy hacia casa de Míriam no sin antes pasar por una tienda a comprar algo de chocolate , cuando ya estoy allí llamo y me abre mimi

-Hombre cepedii- me dice
-Hola, vengo a ver a Míriam-
-Pasa anda, esta en su habitación, hoy no la hagas mucho rabia que esta pachucha- dice dándome un beso en la mejilla y poniendose a un lado para que pueda pasar

Paso y después de saludar a Ana paso a la habitación de Míriam

-Holii- digo con una pequeña sonrisa
-Hola- dice con cara de cansada
-¿Estas muy malita?- digo acostandome a su lado y abrazandola para dejar la mano en su barriga y mesajearsela despacio
-Bastante- me dice
-Bueno, mira lo que he traído- digo enseñándole el chocolate
-¿Que te parece si hacemos maraton de pelis mientras nos comemos esto?- vuelvo a hablar

Ella me mira sonriendo pero no dice nada

-Ven- me dice sin parar de sonreír

Me acerco y ella pone sus manos en mi nuca para acercarme a ella y besarme apasionadamente

-Te quiero- me dice

"Te quiero" el primer te quiero. Yo solo le puedo sonreír y acariciarle el pelo. Buscamos en netflix alguna película y al final la muy lianta me acaba convenciendo para ver una de esas ñoñas que tanto le gustan a ella. Después de una tarde llena de películas y comernos todo el chocolate miró la hora y ya debo volver a casa

-Miri me voy a ir llendo- le digo
-Jo, quédate a cenar- me dice abrazándome y metiendo la cabeza en mi cuello
-No puedo Miriam, me he escapado de casa con una excusa, y además tengo que acostar a las niñas-
-¿Que tal están? Hace mucho que no las veo y las hecho de menos- me dice
-Estan muy bien y ellas también te echan de menos, me preguntan mucho por ti-
- Ayy que monas- dice sonriendo
-Me voy ¿vale? Intenta descansar esta noche- digo acercándome para darle un beso en los labios, beso que profundiza ella

-Miri... Miriam- digo todavía pegado en su boca
-Jo- dice separándose
-Mañana vengo a verte otra vez ¿vale? -
-Vale-

Le doy un último beso en la cabeza y salgo de la habitación

-Chicas, me voy- le digo a mimi y a Ana
-Adiós cepedi- me dicen las dos desde el sofá


Mi jefe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora