Cepeda
Me levante de la cama para acto seguido arquear mi espalda y que un estallido sonará en ella, hoy había sido una de las noche en las que no habia dormido nada, seis veces me levante para volver a tumbarme en la cama. ¿Lo curioso? Aitana no se había dado cuenta de nada, también es verdad que desde hace varias semanas no dormimos juntos. Me levante y me metí en la ducha, llevo toda la noche dándole vueltas a la cabeza, pero hay una pregunta que no consigo dejar de olvidar ¿como estará ella? Cuando discutimos se fue muy cabreada y cuando fui a su casa me echó de ella más todavía. Se que no me porte bien con Míriam, que no use ni las palabras ni el tono adecuado aunque pensándolo bien ¿que palabras y que tono son los adecuados para decirle a una chica de diecinueve años que aborte al bebé que lleva dentro? A ese que hemos formado los dos, y para nada lo llamaría error por que para ello tendría que haber sido echo por placer y fue todo lo contrario, lo hicimos con amor aún sin saberlo. Es más que obvio que me hubiese encantado tener ese bebé con ella, incluso me encantaría tener más con ella. La idea de ella y yo viendo por primera vez la cara de una criatura hecha por nosotros hace que el corazón se me encoja y la sonrisa se me agrande. Pero no es el momento ahora de tener ningún bebé, yo estoy en pleno divorcio con aitana y ella... Ella solo tiene diecinueve años, tiene toda la vida por delante y puede hasta cansarse de mi, y no puedo permitir que se canse de mi teniendo un hijo en común. Salgo de la ducha y cuando estoy vestido aitana y las niñas me esperan en la cocina con estas dos últimas preparadas para que las lleve a el colegio, me bebo un café y después de que las niñas le dieran un beso a aitana salimos los tres, ellas a el colegio y yo a trabajar. Las dejo en la puerta de el colegio y tras darle un beso a ambas me monto en el coche. No voy a mentir, estoy nervioso, muy nervioso, no sé cómo me la voy a encontrar cabreada o llorando a mares, y aunque ahora parezca un cabron yo solo quiero su felicidad. Entro en la oficina y voy directo a mi despacho, paso por la mesa de Míriam y no esta, me empiezo a mosquear de verdad ¿y si no viene?. Entro a mi despacho para dejar las cosas y entonces me encuentro a roi sentado en mi silla con los brazos cruzados y con la cara seria-Joder, que susto ¿Sabes algo de Míriam? No ha llegado todavía- le digo
- Si, claro que se de ella, he ido esta mañana a su casa y estaba llorando desconsolada por que el hijo de la gran puta de mi hermano la ha dejado embarazada y luego le ha dado dinero para que aborte- dice roi hablandome con tono de cabreo
-Si me vas a dar la charla ahorratela- digo sentandome y abriendo el ordenador
-¿Pero que charla? Cepeda, ¿tu eres consciente de lo que has hecho? Que has preñado a una niña de diecinueve años que está enamorada de ti hasta las trancas y luego has ido a su casa con dos cojones a darle dinero para que aborte- me dice roi
-Que ya lo sé joder!!! Pero entiéndeme a mi también, lo he hecho por ella, por su bien- digo mirándole
- ¿Por su bien? ¿O por el tuyo?-
-Por el de todos roi, ella tiene diecinueve años, todavía es joven, tiene que vivir, y yo tengo dos hijas y estoy en mitad de un divorcio- le digo
-Tu eres tonto ¿no? Debes ser el único que no se ha dado cuenta de que Míriam tiene diecinueve años y tiene que vivir por supuesto, pero tiene que vivir contigo, que es lo que ella quiere- me dice roi ya perdiendo la paciencia
-¿Sabes lo que le contó a Ana cuando le dijo que estaba embarazada? Que tenía miedo, claro que tenía miedo joder, y lo sigue teniendo, que tiene diecinueve años coño. Pero que se moría de la ilusión de saber que algo tu yo crecía en su interior, Luis se que no es el mejor momento pero las cosas vienen cuando vienen y vosotros os queréis y que os viene un bebé joder que tampoco tenéis un cáncer, no os viene nada malo. Se que a ti también te haría ilusión, no dejes que aborte porfavor, si lo haces te vas a arrepentir toda tu vida y a ella la vas a dejar en la mierdaYo suspiro y agachó la cabeza para seguidamente limpiarme las lágrimas. Tiene razón no puedo dejar que aborte
-¿Donde está?- le digo levantando la cabeza
-A las diez se iba a la clínica con Ana y mimi, corre que las pillamos- dice roi levantándose
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Mi jefe
RomanceUna nueva vida empieza para Míriam y cepeda en cuanto sus caminos se cruzen