Mi jefe

~INTRODUCCION-2~

Cepeda

-Aitana no me toques los cojones-
-No me los toques tu a mi cepeda-
-Se puede saber que he hecho para que estés así-
- ¿Encima preguntas? Mira lo averiguas solito-
-De verdad estás fatal-
- ¿Que estoy fatal? Claro ahora soy yo que estoy fatal y me invento que tontes con todas las que se te acercan-
- ¿Pero que hablas de tontear?-
- Ahh que resulta que el señorito ahora no se acuerda que ha estado tonteando con las tías que le han pedido una foto-
- Aitana soy el director más conocido de todo Madrid, es normal que la gente se me acerque además no estaba tonteando con ellas solo era amable-
-Como cambias las palabras cuando te interesa-
-Tu eres la que tontea con todo el que se te acerca-
- Y ahora me echas la culpa a mi, típico-
-Mira voy a acostar a las niñas que estarán asustadas con las voces que da la loca de su madre-
-Ahora te importan tus hijas, antes al parecer no, como estabas tan ocupado con tus fans-
-Eso sí que no te lo voy a tolerar, jamás vuelvas a insinuar que no me importan mis hijas-
- El que lo confirma eres tu con tus hechos-
-Olvídame aitana-

Voy hasta la habitacion de mis hijas y me estaban esperando con el pijama puesto y sentadas en la cama, si esque son más buenas. Son Sofía y Carla, Sofía es la pequeñaque tiene tres años y Carla la mayor que tiene ocho

- ¿Os habéis enfadado mamá y tu?-pregunta la mayor
-No cariño, esta todo bien-
-¿Y por qué gritabais?-que
-Estábamos de broma-

Las meto en la cama y las arropo dejando un beso en sus cabezas para después salir por la puerta, no entro ni al dormitorio mío y de aitana y directamente me voy al sofá. Pasa un rato y oigo como alguien me llama

-Luis- susurra aitana
-¿Que?-
-¿No vienes a la cama?-
-No-
-Porfavor Luis, sabes que no me gusta dormir sola-
-No creo que lo mejor sea dormir juntos después de la que hemos tenido-
-Porfavor luis-

Empieza a darme besos por el cuello mientras me abraza, yo intento contenerme pero finalmente la abrazo por la cintura

- Anda vamos- digo dándole un beso en la cabeza
- Luis!! El flequillo-
-Te lo debia por la que me has liado enana-

Llegamos a la habitación y nada más meternos en la cama empezamos a acariciarnos, las caricias se convertieron en besos y los besos en pasión. La verdad que esto de estar enfadado y solucionarlo con un polvo está bien las primeras tres veces las demás ya cansan, pero aún así no puedo dejar de quererla