Blue Shadow •[TERMINADA]•

Etapa 3: Nueva identidad

Un año después de su escapada, Viveka ya tenía un nuevo hogar y otra cosa que jamás habría imaginado. Amigos.

Dichos amigos no eran ratas de laboratorio como ella, pero eran unos magníficos luchadores y contaban con grandes habilidades informáticas y de otros tipos. Esas personas eran su familia. Con ellos había logrado controlar su ira y sus poderes. Con ellos se había encontrado a si misma.

Era una fría noche de invierno. Todos estaban en el "salón" de la nave industrial en la que vivían, alrededor del fuego y charlando, cenando, trabajando o haciendo las tres cosas simultáneamente.

—Ya verás, ¡es una pasada! —gritó Shana Dawson con su voz chillona— No es porque lo haya hecho yo, que también, pero es que va genial con el alias que te has adjudicado.

—Esa es otra —interrumpió Sebastian Noreno, segundo al mando de Viveka, mientras engullía un bocadillo de jamón, queso y pepinillos— ¿Blue Shadow? Teniendo en cuenta tus poderes, ¿no es un poco obvio?

—De eso se trata, Seb —contestó la aludida con gesto aburrido— No pienso darle mil vueltas a un nombre. Y yo creo que queda bien.

La verdad es que ella no quería tener ningún tipo de nombre artístico de superhéroe, algo que no creía ser, especialmente teniendo en cuenta lo que hacía para sobrevivir, pero como tenía poderes pues aquellos dos chiflados consideraban que debía tener uno. Y además Shana se había empeñado en hacerle un traje, haciendo uso de su destreza en la robótica y la confección.

Dicha joven de cabello dorado daba ligeros saltitos de impaciencia. Max, otro miembro del grupo con buena mano para escoger todo tipo de armas, estaba equipando el traje con los utensilios adecuados que pudieran ayudar a Viveka en su vida como Blue Shadow, que iba a ser siempre de cara al público. Al final, Shana se hartó y se puso en pie haciendo aspavientos y chillando como una loca.

—¡Maldita sea, Max! ¡¿Dónde está mi supertraje?!

Tres pares de ojos la observaban. Unos azules como el mar profundo con resignación, los de Viveka. Otros color miel con diversión, los de Sebastian. Y los terceros, castaños, parecían querer incinerarla. Era Max, con el traje cuidadosamente doblado en sus manos.

—Está aquí, pero a lo mejor lo tiro al fuego por accidente —gruñó, evidentemente molesto por la impaciencia de su amiga de pelo rubio— No creo que a Veka le importe.

—No me importa —corroboró la joven.

—Y es Blue para tí —añadió Sebastian en broma.

Sin hacerle caso, Max se acercó a la peliazul y le entregó el traje.

Era un mono azul oscuro de un material elástico y resistente que quedaría ajustado una vez puesto. Tenía un cinturón con "herramientas" de color negro y botas hasta medio muslo, guantes hasta medio brazo y una capa del mismo color.

Definitivamente, iba con el alias Blue Shadow.

Y por suerte ocultaría casi del todo el collar que tenía implantado en el cuello desde niña. Pero desgraciadamente no lo haría desaparecer.