Lies ➳ [HyunSung]

25

N/A: recomiendo escuchar you can stay mientras leen esto.

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Parecía mentira que el tiempo había pasado rápido y ya había llegado la noche del día siete.

En conclusión: esa era su última noche en aquella cabaña.

— ¡Hyung, venga! -había gritado JeongIn desde el agua. Estaban en el río a pesar de que la noche estaba fría y podían resfriarse.

En realidad, no era parte del plan principal meterse en el río, pero JeongIn había empujado a Félix y luego a SeungMin y bueno... de alguna manera todos terminaron ahí dentro.

— ¡No, me enfermaré! -excepto MinHo, claro está.

— Nosotros te cuidaremos.

— ¿Qu-? -y Lee no pudo reaccionar cuando ya había sido empujado al agua.- ¡Han JiSung! -gritó en cuanto se vio todo empapado.

— ¡Fue Chris! -señaló al australiano y éste levantó sus manos, antes de decir:

— A mí no me metan en sus peleas.

Y así siguieron al menos unos diez minutos, hasta que Bang los obligó a salir especulando que debían ir a comer.

— Pero primero se van a bañar y cambiar esas ropas húmedas. -y todos soltaron exclamaciones de cansancio.- Si no, no comerán.

— ¡Yo voy primero! -se apresuró a tomar una toalla Hwang y salir corriendo al baño más cercano, siendo seguido por los otros cinco chicos.

— Ahí sí se van todos... -rodó los ojos Chris al quedarse solo.- Al menos tú te quedas a mi lado. -miró a Kkami, quien ladeó la cabeza y se fue lentamente hasta el interior de la casa.

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Ya estando todos con ropas secas, se dispusieron a hacer una fogata.

Salió mal, cabe destacar.

HyunJin se ofreció primero, dejándole el cargo luego a Christopher al no conseguir siquiera una chispa para encender la fogata. Con el australiano fue distinto, pues éste logró encenderla, pero sólo era una muy pequeña llama... que se apagó cuando el viento hizo presencia.

— Ustedes me causan canas verdes. -llegó MinHo con un encendedor en su mano.

Lee tomó un trozo de papel y lo encendió, lanzándolo luego en el intento fallido de fogata que trataban de hacer. El punto era que el fuego encendiera las demás ramas de árboles que habían ahí, pero en vez de eso, la hoja se deshizo por completo y quedaron igual que al principio.

Sin fogata.

— ¡Un shot por cada intento fallido! -gritó el menor de todos en medio del silencio que se había formado, levantando sus brazos en el proceso.

— Tú -lo señaló JiSung.- no puedes beber.

— ¡Pero -miró a su novio y éste también negó.- yo ya tengo diecinueve años!

Nadie dijo nada, creando que Yang se cruzara de brazos, sintiendo luego como Félix posaba una mano en su espalda y daba leves golpes, transmitiendo apoyo.

— ¡Y ahí está! -todos miraron a SeungMin, quien había logrado encender la fogata, sorprendiendo a todos.

— Pero- -HyunJin fue callado por Bang.

— Mejor no cuestionemos cómo lo logró.

— ¡A comer! -exclamó con emoción Han con una bolsa de malvaviscos en mano.

Más de un malvavisco se quemó, por cierto.

— ¿Y si cantamos algo? -preguntó el menor de los australianos.

Todos quedaron en silencio, pensando cada uno en alguna canción, cuando de pronto la dulce y tímida voz de JeongIn se les adelantó.

— Un lugar al que corremos en compañía el uno del otro.

— Sí, siempre hemos estado juntos en el mismo espacio. -se le unió MinHo.

— Realmente se siente como si el tiempo volara. -HyunJin levantó la vista y siguió la canción, sonriendo en dirección a JiSung.

— El tiempo está lleno, lleno de recuerdos. -de manera tímida SeungMin se unió.

Siete chicos, felizmente cantando mientras se mecían de lado a lado, sonrisas ocupaban el rostro de cada uno al verse cubiertos por un ambiente tan cálido como lo era ese.

Al momento que terminaron la canción, no pudieron evitar abrazarse unos a otros.

Todos merecemos un poco de amor en nuestra vida...

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