DÍA #3
Globos blancos, personas sentadas, pétalos de jazmín en el suelo.
Me encontraba tan nervioso como me era posible, jamás creí que casarte iba a ser tan loco. Me movía inquieto y suspiraba, estaba vestido con una camisa blanca, unos pantalones negros ajustados, zapatillas blancas y una bandana roja en la cabeza, tal como lo habíamos planeado con Luz.
– Relájate, ella ya viene – me dice Calum colocando su mano sobre mi hombro reconfortante mente. Pero no me ayudaba en nada, mis nervios se intensificaron.
La canción up where we belong de Joe Cocker comenzó a sonar y sabia que significaba.
Luz había elegido la canción, aquella chica que acababa de entrar por la puerta de la iglesia y comenzaba a acercarse luciendo un corto vestido blanco, liso con un lazo rojo al rededor de su cintura, unas zapatillas que conminaban con su vestido y una bandana roja en su cabeza. Su dulce rostro traía una sonrisa enorme y nuestras miradas se conectaron. Mis nervios desaparecieron en el instante en que la vi, ella me daba tranquilidad, paz, hacia que todos mis demonios desaparecieran, que las sombras se consuman por la luz, su luz.
Cuando Michael, quien había acompañado a Luz y me la había entregado, la dejo frente a mi sabía que estaba sonriendo como un idiota enamorado por la burla que Michael me hizo disimuladamente.
No me importaba, era el hombre más feliz del mundo.
La ceremonia fue perfecta, nuestras manos permanecieron unidas todo el tiempo. Mi corazón bombeo tan rápido y fuerte que temía que se fuera a salir de mi pecho en el momento en el que la palabra "acepto" salió de su boca.
Aplausos, llantos y un beso para sellar aquella unión. El mejor beso del mundo el cual transmitía tanto amor que las corrientes eléctricas que transportaba nos estremeció. Era un boom de emociones.
Raquel fue la primera en abrazarnos bañada en llanto, seguidos Calum, Luke y Michael. Luego de pasar por los padrinos, las demás personas se acercaron a felicitarnos, nos lanzaron arroz mientras salíamos y no parábamos de sonreír.
Sí, el hospital era enorme, además de la iglesia tenía un parque en el cual todos cooperaron con la decoración y había quedado hermoso. La fiesta fue increíble, Luz no paraba de bailar a pesar de que se veía cada vez más débil.
– Que bellos tiempos cuando se bailaba hasta morir – cantaba o mejor dicho, gritaba a todo pulmón ignorando el dolor de su garganta pero yo lo notaba, su rostro se contraía y hacia algunas muecas de dolor que quería esconder. Pero yo lo notaba.
– Luz... – comencé pero ella no me dejo terminar. Coloco sus brazos al rededor de mi cuello y me miro a los ojos.
– Ash, es mi último día y nada va a acabar con la gran felicidad que tengo, aunque es irónico estar feliz, te juro que es el día más feliz de mi vida, gracias a ti – sus labios encuentran los míos y se conectan.
– Te amo – murmuro pegando nuestras frentes.
– Te amo más – responde ella.
¿Cómo era posible sentirme tan bien y a la vez tan triste, roto y asustado?
El momento es mágico, la canción cambia y es una que reconozco,Take My Breath Away de Berlin Comenzamos a bailar al ritmo de la canción, ella aun tiene sus brazos al rededor de mi cuello y yo me aferro a su delgada cintura.

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Three days © a.i
Cerita PendekEdward y Bella tenían una eternidad, Gus y Hazel un pequeño infinito. Nosotros solo tuvimos tres días. Copyright © Todos los Derechos Reservados al autor Charlye Blue. Está totalmente prohibida la adaptación, recopilación, distribución total y parc...