💎capítulo 24💎

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- no me dejes sola - pedí.

- pero es tarde... Tengo que dormir -

- duerme aquí -

- pero... -

- No quiero quedarme sola, tengo miedo -

- bueno, bueno, pero no llores -

Ya habíamos vuelto a mi habitación luego de cenar algunas sobras.

Fuí a la cama y volví a acostarme, Kal se acomodó en el lugar a mi lado y se aseguró que el edredón estuviera envolviéndome.

-no te fuiste cuando me dormí -

- parecía que estabas teniendo un mal sueño... además yo también me dormí unas horas - se recostó junto a mí - Buenas noches - bostezó.

Primero se durmió él y luego de un rato observándolo descansar tranquilamente me comenzó a entrar sueño, cuando se hizo muy intenso, no lo aguanté más y también me dormí.

💎👑💎

- Scarlett - oí una voz llamándome.

- Shhhhhh... déjame dormir, mi madre no se enterará -

- Scarlett, yo soy tu madre - Sip, era su voz de enojada.

- ¿me dejas dormir cinco minutos más? -

- No -

- por favor -

- Scarlett... - oh, oh, está muy enojada.

Abrí mis ojos lentamente, descubriendo que estaba abrazando a Kal como si no hubiese un mañana.

- ¿que pasa? - tallé uno de mis ojos.

- ayer no cenaste, y luego Dariusz me dijo que cuando Ryszard te vino a visitar, le cerraste la puerta y te hechaste a llorar... ¿Me puedes decir que te sucede? - estaba que hechaba humo.

-No - traté de contener las lágrimas, pero al darme cuenta de que lo que había pasado no era una pesadilla me cubrí hasta la cabeza y dejé las lágrimas fluir.

Kal también se metió bajo las frazadas buscándome - ya pasó, ya está - trataba de calmarme - su mano subía y bajaba por mi espalda.

- Scarlett, tenemos que hablar - dijo mi madre.

💎👑💎

Al final mamá había logrado sacarme de la cama y llevarme a la oficina de papá.

-¿podrías decirnos qué te pasa? - se cruzó de brazos mi madre, aunque estuviese bien camuflada como pregunta, era una orden.

- no - respondí cabizbaja.

- ¿por qué no lo harás? - intervino mi padre, justo en el momento en que mama se preparaba para hablar.

- porque no puedo decirles, y aunque pudiera no se los diría -

- ¿y por qué no puedes, si se puede saber? - volvió a preguntar mi madre, con una ceja elevada.

- porque me prometí a mi misma no hacerlo - sonreí falsamente.

- nos preocupas, Scarlett - volvió a hablar papá.

- no es nada por lo que deban preocuparse, son sólo tonterías de una adolescente enojada con su amigo, solo eso - suspiré.

- tú no eres de las que lloran por nada -

- ¡¿se están esforzando en ignorar la mitad de lo que digo o es que están sordos de una oreja y por eso solo oyen la mitad?! - ya comenzaba a alterarme, no me gusta que traten de sacarme información tan descaradamente - ¡Sólo estoy enojada, triste y decepcionada de Ryszard! - luego se me ocurrió decirles algo más gráfico para que me dejasen en paz - ¡Tengo la puta regla, así que déjenme tranquila! -

La princesa de Cristal [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora