☆ Lᴜᴄʏ Iɴ Tʜᴇ Sᴋʏ Wɪᴛʜ Dɪᴀᴍᴏɴᴅs ☆࿐

☆《Jɪᴍ Mᴏʀʀɪsᴏɴ》☆

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Ni el Sol ni la muerte, pueden mirarse de frente...

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Lucy parpadeó instintivamente para evitar la luz que dañaba sus ojos y los rascó de inmediato. Estaba de pie en el centro del próximo paraíso, al cual aún no había podido ver, solamente sentía un peso extra encima de su cuello y otro pequeño diamante rosa sobre su mano.

-¡Ah!

La chica gritó asustada, pues una enorme y verde cobra se había colgado de ella, afortunadamente sin llegar a morderla. La serpiente se había tirado al suelo de repente en cuanto escuchara el grito, pero algo andaba mal con ella.

-Niña sssss...- siseó el animal- ¿Pero qué modalesss son esossss?

-¡¿Qué demonios?!- gritó la chica echándose para atrás, asustada, mientras veía por fin el pequeño diamante rosa que se encontraba en su mano- ¡¿Hablas?!

-Bueno, eso creo ssss- volvió a sisear la cobra, acercándose más a ella- ¿Por qué me tirassste, si yo sólo ssss te quería saludar ssss?

-Es que no...- se burló de sí misma y rodó los ojos- No es normal tener una cobra alrededor del cuello para saludarte. Pensé más bien que querías matarme con tu veneno.

-¿Cómo te voy a matar ssss, si ya estásss muerta ssss?- la serpiente se enderezó frente a la niña, quien ya no huía-.

-Bueno, es verdad- volvió a reír, arrodillándose hasta alcanzar el tamaño del animal- Ahora que lo pienso, eres muy bonita. ¿Cómo te llamas?- acarició su fría cabeza y la piel se le erizó-.

-¡Ay, graciassss!- parpadeó la cobra, sus pestañas eran extrañamente largas y graciosas, parecían las de una humana- Tú también ssss, eresss muy bonita, mi nombre essss Sisa ssss- se inclinó ante ella-.

-Gracias a ti, entonces. Mi nombre es Lucy.

La soltó y se levantó nuevamente, guardando su diamante rosa en el bolso y sonriendo al mirarlo. Pensaba en Janis, en cómo al igual que Jimi se había ido sin la correcta despedida. Igual, eso no importaba. ¿De quién sería este extraño paraíso donde hablaban las serpientes?

Escrutó con los ojos y analizó todo lo que le fue posible desde el lugar donde estaba parada. Una enorme selva de predominante verde se presentaba frente a ella y al parecer, aquella cobra no había sido la única, pues colgadas de los árboles y en varios pedazos de suelo, otras serpientes similares se arrastraban.

Pronto divisó lo que parecía ser la única señal de vida, pues una especie de humo que desprendía un aroma extraño y recorría un enorme camino hasta sus fosas nasales, estaba alzándose en dirección al cielo detrás de unos árboles. No podía ver algo más que eso, ya que los mismos lo tapaban.

-Sisa, ¿quién vive aquí?

-Escucha con atención ssss- siseó ella- Ha sido un gusssto conocerte ssss- con una inclinación, el animal se alejó a rastras y la chica comenzó a escuchar una voz que viajaba desde algunos metros de distancia-.

Ride the snake
Ride the snake
To the lake
The ancient lake, baby

The snake is long
Seven miles
Ride the snake
He's old
And his skin is cold

Otra vez una voz la estaba llamando y con sólo escucharla sabía quién era. Sin más, salió corriendo a través de la espesura de ese bosque. Se abrió camino entre los árboles y plantas exóticas, hasta que cruzó aquellos que no dejaban ver de dónde se escapaba aquel humo.