Cavalgando - Cap 11

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                                                                                        Por Eva_Evora ❤

No tengo perdón lo sé, por ello al final habrá un pequeño "Bonus" ....

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Victoriano: Aun así, irás – la presionado con más fuerza aproximándola hacia él.

Inés: No puedes obligarme Victoriano, sólo soy tu ama de llaves ... no soy tu novia, ni tu esposa.

Victoria: Pero irás conmigo igual

Inés: No puedes obligarme Victoriano

En cuestión de minutos Victoriano perdió lo poco que le quedaba de paciencia, Inés ya estaba sentada en el lomo del caballo frente a él, con ese trasero magnífico, haciendo una deliciosa fricción contra su excitado miembro.

Inés respiró agitada, él la había subido con una rapidez tremenda, cuando se dio cuenta su cuerpo ya estaba pegado junto, su cuerpo mostraba claramente lo mucho que la deseaba.

Inés: Ponme de regreso en mi yegua Victoriano.

Victoriano: No lo haré ... ya dije que vas conmigo.

Él dirigió su caballo a tomar un rumbo diferente al de la hacienda.

Inés respiraba con dificultad, cada vez que él infringía un galope su cuerpo se pegaba aún más, cerró los ojos y su mano fue hasta el brazo de Victoriano, quien la mantenía presa y firme contra su enorme pecho.

Victoriano: ¿Estabas disfrutando no es así? Uhmm Te estaba gustado ser cortejada por ese vaquero estúpido ... te gustaba ... hasta te sonrojaste.

Inés soltó un gemido dentro de sí y habló entre dientes.

Inés: Soy una mujer libre, puedo ser cortejada por un hombre que me vea atrayente y que pueda hacerme ser y sentirme atraída.

El la presionó más contra su cuerpo, está vez no logró reprender el gemido en su garganta y salió de su garganta, estaba completamente mojada por el cuerpo del hombre que estaba detrás de ella.

Victoria: Eso no, ¿me oíste?, eso no va a pasar nunca.

Victoriano colocó el cabello de Inés de lado y vio algunas marcas rojas que su boca dejó en su cuello, por eso estaba tan cubierta.

Él sonrío, estaba excitado, su miembro dolía de tan duro que se encontraba.

Victoriano: ¿Yo te deje toda marcada morenita? ¿Estás con el cuerpo rojo de mis besos?, ¿mi boca te marco entera?

Inés intentaba buscar fuerzas para apartarse de él, pero no las encontró, la sujetaba con fuerza, ella volteó el rostro con la intención de pedir que la soltara, pero sus labios quedaron a milímetros de los de él y olvidó completamente su negativa a los delirios de deseos que sentía por él.

Victoriano no perdió el tiempo, tener sus labios a poca distancia de los suyos le hacía perder toda la capacidad de raciocinio, la quería, sus labios buscaron los de ella con desesperación, ver a Jorge tan próximo de su mujer le había llenado de rabia y celos, porque Inés se había convertido en su mujer desde la noche anterior, la noche en que la hizo suya completamente.

Victoriano: Ahhh mi morenita ... te quiero mi vida ...

Hablaba entre besos, su boca devoraba la de ella sin piedad, sus labios eran duros a comparación de los suaves labios de ella, estaba lleno de rabia y celos, no quería a ningún hombre cerca de su morenita.

En tu sonrisa ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora