Fanboy/ VKook

Piensa poco.

Ahí estaba JungKook , puntual con una exactitud inglesa en el extremo del parque, tenía su cartel en la mano, había pasado toda la semana dibujando, bueno había probado distintos tipos de letras, había pasado de escribir ‘V’ a ‘TaeHyung’ , de hacer frases elaboradas, incluso investigó en Naver los carteles que se  llevaban a los conciertos, pero nada le complacía, hasta que ideó mejor hacer un dibujo con el hermoso perfil de su idol, sus maestros siempre le decía que el dibujo le iba bien, pero al intentar dibujarlo, dejó de ser tarea fácil. Su memoria recordaba con sumo detalle pero la reproducción le seguía pareciendo inexacta… hasta que lo logró, pero esta vez se abstuvo de ondearlo como estandarte de guerra, lo guardó con cuidado para entregarlo al final y esta vez no se quedó muy atrás, apoyó desde el frente y cualquiera que ha visto anime podría asegurar que los ojos de JungKook los emulaba muy bien cuando TaeHyung cantó algo de su autoría
.

JungKook sentía que solo en el pequeño e improvisado escenario existía TaeHyung con su cabello ondulado y su porte de modelo, tan hermoso, los acordes de su guitarra y la melodiosa y grave voz.

Perfecto.

No habría una palabra mas precisa para describirlo. En especial cuando sintió que le dedicó una o dos miradas durante la canción, incluso podía imaginar que se la dedicaba, si soñar era un crimen, pues que le dieran cárcel  porque aceptaba la culpa. El imaginaba y mucho.

Cuando la presentación terminó,  dio dos pasos para acercarse a entregar su dibujo, pero al parecer alguien más le ganó a abrazarlo.

Rubia teñida.

Bueno no, no lo dirá en alto su mamá le ha enseñado a ser respetuoso con las mujeres, no importa que sean brujas roba no-novios, además cuando conoció a V estaba de rubio y al parecer también se teñía el cabello.

Se dio la media vuelta para empezar a caminar.

Ridículo.

Apretó contra su pecho el dibujo que venia guardado en un sobre amarillo. Pensó en tirarlo a la basura, pero le había costado tanto que prefirió no hacerlo.

Caminó de prisa, quiso correr pero no sabía bien si terminaría de bruces si lo intentaba, seguro no vería bien donde andaba porque sus ojos se estaban nublandos, odiaba ser tan sensible, tal vez era porque su mamá lloró mucho cuando estaba embarazada al ver dramas y se lo  había heredado. Ojalá fuera tan fuerte como su padre.

– Ey…¿Por qué te  vas? – La mano lo detuvo y lo giró.

JungKook volteó y al mirarlo  se preguntó porque siempre tenía que verse como modelo, solo estaba parado, con la mano en la cintura y la otra en el bolsillo, recargado  ligeramente sobre un pie. Su mandíbula de lado y su boca ligeramente abierta.

– El concierto terminó.

– Tocada…pero  aun estábamos diciendo nuestras presentaciones…

– La semana pasada dijeron que el próximo viernes no tocarían y el que sigue se que será en el parque Marronnier.

– Claro – El chico sonrío y se acercó un poco. – Que llevas ahí – Señaló el sobre.

– Mmm

– No has traído la pancarta que prometiste…supongo que ya no eres mi fan– Le dijo con cierto brillo en los ojos.

Por Dios que disparate, ¿Cómo podía decir eso? Pensó JungKook, había sido su primer fan, bueno no estaba seguro si el primero, pero si el mejor fan, es mas el mejor fan del mundo, cualquiera  con dos ojos enfrente lo sabría, así que solo le ofreció el sobre. Lo  abrió y no pudo evitar sonreír cuando sacó el dibujo cuidadosamente.