Bad Boy |Jjk

Capítulo 20| ¡Pijamada!

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La fila para los carritos chocones era interminable, tanto que provocaba fastidio y molestia. Aunque todo era por complacer a el pequeño Jimin, alías; mochi, quien en el anterior juego no había podido disfrutarlo como se debía, por lo que haría una excepción única y solamente por el. Y si eso implicaba soportar la cantidad de personas que habían en la fila, lo haría. De igual manera habíamos escogido el peor horario para venir, en la noche era donde más personas concurrían por estos sectores, por lo tanto, era muy probable que las filas para subir a los juegos sean interminables, en especial los juegos estrellas del parque.

— ¡Disculpen!, ¿pueden apurarse? ¡No tenem...— mis palabras quedaron ahí cuando una mano tapó mi boca impidiéndome seguir con mi protesta, con enojo lami la palma de quién sea que me haya interrumpido. Escuché un gruñido a mis espaldas y el único que lo hacía seguido como si fuera un bendito perro, era Jungkook, por lo que volteé a verlo y como imaginé, no estaba muy contento que digamos. Me importó poco y me volví a voltear teniendo la vista de varias personas al igual que yo o peor de molestas. Muchas de ellas mirándome mal después de haber hecho mi reclamo, a decir verdad ellos no tenían la culpa, pero era mucha la espera y eso me desesperaba.

— ¡Oh miren! Hay algunos que se están empezando a ir— resaltó Jimin con felicidad, aquellas personas no eran muchas, de igual manera el gentío seguía presente allí, alguno que otro también se quejaba, además que el encargado de hacer funcionar los carritos estaba hablando por teléfono y no parecía ser de trabajo, pues se lo veía muy animado y sonriente incluso hasta reía como un desquiciado, como si estuviera teniendo una muy buena charla con algún viejo amigo o amiga, familiares o peor... su pareja.

Hice mi mayor esfuerzo ideando algún plan, quizás así la fila pueda avanzar mas rápido. De pronto a mi mente llego una descabellada idea, que o podía salir bien, o... no. De igual manera me arriesgaría. Pero para ello necesitaba ayuda de alguien... miré detrás mío, y como era de esperarse Haneul charlaba con Soobin, Lisa y Hye se habían alejado un poco para ver unas tiendas cerca de nosotros y Jimin... Jimin estaba pegado a las barras que cubrían alrededor de la pista para que nadie pasara, observando a las personas que recientemente habían podido pasar luego de que el trabajador cortara su llamada. Jungkook estaba unos escasos centímetros detrás mío, sin inmutarse y completamente callado. Le di un golpecito con el codo en el estómago para que me prestara atención, la cual logre captar sin ningún problema. Con mi mano hice un ademan para que se acercara, bajó su rostro hasta mi altura, quedando la mitad mi espalda pegada a su fornido pecho. Volteé un poco mi rostro para dejarlo cerca de su oreja.

— Tengo un plan para que estos seres vivos se vayan en menos de lo que canta un gallo, pero para eso necesito tu ayuda.— murmuré despacio y con cuidado de no ser oída por algún chismoso o chismosa.

— ¿Qué tienes en mente? — susurró con una voz ronca y varonil que a cualquiera que lo habría escuchado, hubiera sufrido de una descarga eléctrica por la espalda, tal como me paso a mí.

— No se si funcione...— volví a cerciorarme de que nadie se percaté de nuestra conversación— necesito que traigas a los demás para que ocupen el lugar, cuando estemos juntos fingiré que me duele algo, yo que se, voy a improvisar. Luego me alejaré unos cuantos metros, fingiré desmayarme, por lo que se supondría que atraería su atención y se salgan de la fila, ustedes se adelantaran y yo me recuperaré mágicamente. Así podremos subirnos, porque al paso que vamos, moriremos aquí de tanto esperar. Y bien, ¿qué dices?

Su mandíbula casi de descoloca por tremenda idea— Que eres una loca maniática para pensar en algo como eso, pero me agrada la idea— ensanche mi sonrisa mostrando mis dientes. Esperaba con ansias que esto saliera bien. Una parte de mí me decía que podría llegar a funcionar bien, pues todos son unos chismosos que seguro se acercaran o... podía ser que me dejaran ahí tirada y sin ninguna importancia, eso último sería vergonzoso y acabaría con la poca dignidad que me quedaba. Pero de igual manera lo haría, ¡todo sea por ese tonto juego y el pequeño mochi!