Capítulo 23|Solo un poco.

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— ¡Oye, babosa andante!, ¡maldición, ayúdame!, ¡¿No ves que me quieren secuestrar?!— Forcejeé contra la persona que me tenía aprisionada contra su cuerpo. El solo miró detrás de mi y asintió sin inmutarse.

Literalmente era un imán de mala suerte, la mayoría de las cosas malas... me sucedían a mi. Mi vida no podría basarse en una normal, claro que no. Y por supuesto que yo no lo pedía, yo no pedía tropezar con cualquier cosa que se me cruzace por delante y demás, yo solo quería y necesitaba paz, un poco de tranquilidad...

El día en el que pueda vivir un solo día con calma y armonía; será el día en el vuelen los cerditos y lluevan hamburguesas, por ahora... estaba segura de que eso no iba a poder llevarse a cabo. Mientras tanto, me quedaba vivir de mi caótica vida.

Recibí un apretón de estómago junto a una escandalosa risa. Asimismo Jungkook sonrió divertido y con deleite, dejé de luchar y me quedé quieta mirándo al piso, ¿esto era una tonta broma, verdad?

— Eres tan ingenua, dulzura — El castaño se acercó un poco para apretar mi mejilla con sus dedos índice y pulgar. Pase varias veces mi lengua sobre mis dientes y ensia. Giré lentamente sobre mis talones, encontrándome con Jimin y Hye con una sonrisa llena de gozo y satisfacción por haber conseguido lo que querían, en este caso; asustarme hasta la madre Santísima. Detrás de ellos entraban sigilosamente por la puerta trasera: Han, Lisa, Soobin y Tae.

— ¡Como se atreven!, ¡son unos desgraciados, casi muero del susto por su culpa!— acusé con un mohín en mis labios, me acerqué a ellos y les di una fuerte palmada en la cabeza a cada uno.

Si seguía recibiendo estos tipos de sustos, moriría pronto.

— Exacto.Casi, por lo tanto, no paso y ¡sigues viva!— apretó mi mejilla como Jungkook hace rato.

—¡Y tú!, ¡¿No pudiste avisarme?!— alegué regresando hacia el castaño. Su torso se encontraba apoyado contra el mesón, cruzado de brazos.

— No te alteres, enana. No fue mi culpa, ellos me dijeron que hiciera silencio y yo como buen chico, obedecí— abultó sus labios en un puchero como si aquello fuera algo terrible, el idiota disfrutaba de cada reacción y desgracia mía. La inocencia le duró muy poco y de sus belfos salió una risilla maliciosa. Me atrajo hacia el con sus manos en mi cintura, por poco y me atragantó con mi propia saliva, pero que descarado el sujeto.— No te enojes conmigo, por algo que no fue intencional.

De nuevo colocó sus ojitos en modo perrito abandonado.

— ¡Eres un mentiroso!, y aléjate, recuerda lo que te dije hace rato— en respuesta pellizco los costados de mi cintura, solté un chillido de sorpresa. Por suerte alcancé a darle un puñetazo en el estómago, que incluso hasta a mi me dolió.— Oh... pobrecito. Que te quede claro que no soy como las demás para tratarme así... — antes de alejarme pellizque su mejilla con bastante fuerza, provocando que hiciera una mueca de dolor. Regresé hasta los desaparecidos ya no tan desaparecidos, mientras Jungkook se quejaba de fondo— ¿Y ustedes a donde se fueron?, estuvimos esperando como bobos para que nos encontraran y simplemente ¿se van?

Jimin nego rápidamente y me tomó de los hombros.

— Noona dejanos explicar...

— Nos cansamos de buscarlos— contesto simple y sin apuros Haneul, interrumpiendo al rubio—, ayudamos a tu amigo y nada. Así que decidimos salir a fuera a ver si los encontrábamos, son malditamente buenos... por cierto, ¿dónde se escondieron?

— En el cuarto de Hye— respondí, no podía ser difícil encontrarnos, la casa no era muy grande como para perderse y tampoco habían muchos lugares buenos en el que esconderse.

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2020 ⏰

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