Dangerous Attraction

Capitulo veintisiete

Capitulo veintisiete

Mi mama se había ido hace dos días, la habíamos acompañado al aeropuerto y estábamos en contacto, los policías me habían dejado tranquila finalmente y estaba medio viviendo con Harry, todo el tiempo él estaba en la casa y es que no le gustaba dejarme sola. Era raro, vivir con este constante miedo, con la angustia, las cosas no eran lo mismo conmigo, lloraba en las noches con miedo de que Sam volviera y me asustaba salir, me asustaba que Alexis o Ian o Terry o cualquier ser cercano a mí saliera, estaba perdiendo el control sobre mi misma y mi mente.

Era sábado e iba a pasar todo el día con Harry, aunque las cosas estaban más que bien entre nosotros la preocupación era un manto sobre nosotros, lo odiaba

Mire a todos los lados mientras caminaba detrás de Harry al carro pero él pareció notar mi miedo

-relájate- me sonrió con dulzura mientras me daba un beso en la frente- no dejare que nadie te haga daño

-estoy bien

No había peor sentimiento que el de no poder defenderte sola, el tener que depender de alguien, el constante miedo, era horrible y odiaba sentirme así

-vamos, te tengo una sorpresa

Por favor que sea un arma, por favor que sea el cadáver de Sam, ¡No! Esta no era yo, yo no le deseaba la muerte a nadie, okey, vamos, no te pierdas a ti misma Kaey

-pues vamos- sonreí emocionada pero estoy segura que lo que salió no fue más que una mueca

No me esperaba esto, no me esperaba esto para nada

-¿Acuática?- pregunte en un susurro

-sí, no me gusta verte preocupada ni asustada todo el tiempo, así que ¿Qué mejor forma para relajarse que un parque acuático?

-Harry…- susurre con una sonrisa de lado, ¿Ya había dicho que amo a este chico?

-vamos

Fue el primer día sin preocupaciones, ni constantes miedos, ni Sam en mi cabeza. Fue por fin, un día normal y hermoso, con Harry todo se había evaporado, mis preocupaciones, mis miedos, todo.

Para las siete de la tarde me dijo que me tenía una sorpresa, algo que definitivamente yo no me esperaba, creo que con esto había sido suficiente

-oh por favor, dime a donde vamos- volví insistir, él me miro burlón y negó con la cabeza- cabron- susurre mirando con una sonrisa por la ventana

-tranquila, ya casi llegamos

Después de manejar por unos minutos llegamos a una especie de invernadero, creo que era, pero la tenue luz del atardecer no me dejaba ver muy bien por las ventanas, Harry me abrió la puerta y de la mano me llevo a través del camino de rocas a la casita. Cuando abrió la puerta olía raro a ¿Cloro? Pero no fue hasta que enfoque la vista que me quede sin habla, era una piscina, y esta estaba llena de pétalos y pequeñas velas alrededor de la piscina, en las ventanas y las paredes había plantas y todo tipo de flores

-Harry- susurre sin poder creer lo que veía

-me di cuenta que nunca te había hecho algo especial- susurró rascándose la nuca, sus mejillas estaban algo rojas y se veía muy nervioso

-esto es hermoso- le dije sonriendo- te amo

-yo más- lo abrace con fuerza por el cuello para luego separarme con una sonrisa divertida, él me miro sin entender pero después de que me quitara la camisa y saltara a la piscina en shorts empezó a reír