Capitulo catorce

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-¿Para qué quieres saber?- me pregunto Ian bajándole el volumen al televisor, dios, esto se estaba volviendo más difícil de lo que quería

-oí de un disturbio a las afueras de la ciudad por las carreras ilegales, quiero saber más- y no era del todo mentira, después de la fiesta me era imposible sacar los acontecimientos del evento de mi cabeza, Harry asustándome como el infierno y los datos de Jake, era todo tan escalofriante

-bueno, fui a una hace unos días, unos amigos me dijeron que es la verga y la pasaríamos genial, fui y bueno no te digo que sea bueno y no lo es honestamente, hay gente drogada en los callejones y putas por doquier, recuerdo que la carrera era en una calle desierta, no pasaba nadie que no fueran los que estaban allí por el evento, la gente apostaba y le daba el dinero a este chico, Stan, creo se llamaba que es uno de los que organiza las carreras, también los competidores apuestan entre ellos, sus carros, ropa, esa vez vi que un tipo aposto a su novia y la perdió, el ganador se la llevo a las malas mientras ella lloraba

-¿Cómo esclavitud?- pregunte y al segundo me arrepentí, sonaba tan estúpida

-no hermanita- dijo con dulzura- para una noche, hasta juraría que la chica era virgen

Stan, ¿Sera el mismo con el que hablaba Harry? No lo creo pero aun una gran posibilidad, tal vez así se conocieron y ahora ese chico lo ayuda. No me podía imaginar el lugar, debía ser terrorífico

-si me preguntas no me gusto, no es un lugar para mí, era de muy mal agüero, además nos tocó huir antes de que la noche terminara, la policía llego y huimos en el auto de Dan, el que nos invito

-dios- murmure horrorizada, ¿Cómo Harry podía estar metido en esas cosas?

Decidí que dejaría el tema y me olvidaría del chico, no era alguien con quien debiera meterme y sabía que era peligroso para mí, su historia y actitud eran oscuras, algo en lo que yo no me quería meter, sé que sufriría y terminaría lastimada en el mundo de Harry, ya lo había hecho, él me había lastimado, había jugado conmigo y me había asustado como el carajo pero mi curiosidad era grande aunque decidí que ya era tiempo de dejar el tema

Subí a mi cuarto cansada, eran las nueve de la noche pero quería dormirme ya, por lo que me quite la ropa quedando en brasier* y tangas para luego buscar una camisa grande que solía ser de mi papa con las que amaba dormir, me la puse después de quitarme el brasier y me lance a la cama con mi portátil lista para navegar por Tumbler o Twitter pero el sonido de mensajes en mi celular llamo mi atención

De Harry:

¿Sabes? Probablemente deberías cerrar las cortinas en la noche, no quiero que alguien vea lo que es mío

H.x

Grite lanzando el celular a la cama, dios, el aire me faltaba, lleve mis manos al pecho mirando al celular en la cama como si Harry fuera a salir de allí, levante la mirada a la ventana que tenía las cortinas abiertas, no había cerrado antes de cambiarme por lo que el chico debió verme desnuda, me estremecí con el pensamiento asustada. Camine a la puerta del cuarto lentamente de para atrás evitando ser vista, apague la luz y lentamente camine a la ventana, cerré los ojos mientras respiraba agitada y corrí las cortinas con fuerza cerrándolas, pero no me moví, estaba temblando y sudando, mi respiración entre cortada, el sonido de mi corazón latiendo a todo lo que daba, con valentía estire la mano para abrir levemente la cortina, el carro de Harry estaba en la acera frente a la casa, la leve luz de las farolas dejándome ver como entraba al auto pero no se movió, se quedó ahí parqueado por unos dos minutos hasta que finalmente arranco a toda velocidad y lo perdí de vista. Con rabia camine a la cama y re-leí el mensaje, era un imbécil, yo no era suya y jamás lo seria o al menos no de nuevo.

Dangerous Attraction Donde viven las historias. Descúbrelo ahora