Acantilados Malva

10.

Farah

Cierro los ojos cuando noto su mano metiéndose entre mi ropa interior. Empieza a tocarme, lo hace despacio mientras me besa el cuello, comienza a bajar sus besos hasta mi entrepierna y entonces me pierdo en el placer. Estoy disfrutando como nunca, joder, lo hace tan bien.
Agarro su pelo con mis manos y arqueo mi espalda, no puedo evitar gemir. Me toca como si lleváramos toda la vida follando, sabe exactamente dónde tiene que tocar y que tiene que hacer. Estoy descontrolada, ya ni siquiera intento controlar mis gemidos, siento que estoy a punto de estallar, y eso hago. Tengo uno de los mejores orgasmos de mi vida. Respiro acelerada, tengo la mente en blanco y me tiemblan las piernas.
Siento a Adrien volver a colocarse sobre mi, mirándome sonriendo, y vuelve a besarme mientras agarra una de mis manos y la pone sobre su erección. Sonrío y meto mi mano por sus bóxers, joder, la tiene enorme. Empiezo a mover mi mano despacio y le escucho jadear en mi cuello, sonrío y me coloco sobre él, me mira, con la respiración acelerada y me sonríe, pero no como ha estado haciendo durante la tarde, está cachondo, muchísimo. Le vuelvo a sonreír y paso mi lengua por mis labios, me inclino y empiezo a chupársela, lo hago despacio, igual que él ha hecho conmigo, pero voy acelerando el ritmo a medida que noto que está disfrutándolo.
Empieza a gemir mi nombre, mezclado con "joder" y "sigue", coloca su mano en mi cabeza y recoge mi pelo en una coleta. Alzo la mirada y le veo mirándome, tiene gotas de sudor cayéndole por la frente y los ojos se le han vuelto más oscuros.
Sigo haciéndole la mamada mirándole, consigo que me entre casi entera en la boca, me ayudo con la mano y cuando está a punto de correrse me para, le miro sorprendida

-No quiero correrme todavía, necesito echarte un polvo-sonrío, respirando como puedo. Me quita de encima con cuidado y va casi corriendo a la habitación, vuelve con un condón en la mano, se lo coloca y vuelve a tumbarse sobre mi. Me la mete despacio y coloca sus manos a los lados de mi cabeza, empieza a moverse despacio, los dos empezamos a gemir.
Estoy sintiendo un placer que no había sentido nunca, mi ex y yo teníamos sexo con bastante frecuencia pero todo se centraba en él, nunca me tocaba, y cuando me la metía solo esperaba a correrse él, después de eso se tumbaba y me daba la espalda...Siempre me hizo sentir tan mal, pero creía que era algo normal, o qué era yo la que tenía un problema.
Pero ahora con Adrien, la forma que tiene de tocarme, de moverse, de mirarme, aunque solo sea un polvo de una noche me está haciendo disfrutar más que cualquier otro tío con el que he estado.

Rodeo su cintura con mis piernas pegándole a mi, haciendo que llegue aún más dentro de mi y comienza a moverse rápido, pierdo el control y empiezo a gritar de placer. Pasa sus manos por todo mi cuerpo y agarra mis caderas con fuerza, se mueve rápido y con fuerza, yo me agarro al brazo del sofá y me retuerzo de placer.

No puedo ni pensar con claridad, estoy completamente desatada, ya ni siquiera sé si estoy gritando, pero me da igual. Estoy disfrutando de cada movimiento y cada embestida. Escucho a Adrien soltar gemidos, su voz se ha vuelto mucho más profunda, y yo estoy disfrutando tanto que escucharle gemir me pone aún más cachonda.
De repente, agarra una de mis manos y la lleva hasta mi entrepierna, me mira y con una voz increíblemente profunda me dice

-Tócate, vamos...

Le hago caso y empiezo a tocarme, mientras el no deja de moverse dentro de mi, la sensación de placer se multiplica y comienzo a notar que estoy a punto de llegar al orgasmo, aún así no dejo de tocarme hasta que me he corrido. Adrien aparta mi mano de mi entrepierna y con unas envestidas más acaba por correrse también, se deja caer con cuidado sobre mi, a los dos nos falta la respiración, estamos sudando. Dios, ha sido uno de los mejores polvos de toda mi vida.

Nos quedamos unos minutos así, ninguno de los dos dice nada, tampoco hace falta

-Dónde has aprendido a hacer las mamadas? Joder, ha sido de las mejores de mi vida-me quedo callada un momento, se me revuelve el estómago solo de pensar en tener que decirle la verdad-
-Talento natural supongo...-suelta una risa y me da un beso en el cuello-
-Te ha gustado?
-Si...es la primera vez que me corro con un tío-se incorpora un poco parq mirarme, tiene un gesto de incredulidad-
-Estás de coña no?
-No...-aparto la mirada, esto me da demasiada vergüenza
-Pues por mi podemos repetir cuando quieras, yo te doy todos los orgasmos del mundo-sonrie mirándome, y me hace sonreír a mi también. Ese comentario ha eliminado la tensión que se había creado-
-No estaría mal

Nos levantamos del sofá y voy a por mí ropa al baño, la había dejado en el radiador y ya se había secado. Me visto y vuelvo a peinarme, vuelvo al salón dónde está Adrien mirando el móvil

-Bueno, me voy ya
-Quieres que te acompañe?
-No, no hace falta. Además ya casi ha dejado de llover
-Vale, pues...nos vemos

Asiento y salgo del piso, decido coger el metro por si vuelve a llover, vuelvo a casa de los Lair y llamo a la puerta, espero un rato y nadie contesta. Vuelvo a llamar. Nada.
Estupendo.
Decido sentarme en la entrada a esperar a que llegue alguien, saco el móvil para entretenerme y veo que me han añadido a un grupo de WhatsApp, "Peaky Blinders", suelto una risa por lo poco original del nombre y entro a mirar quién me ha metido, veo una foto de Nora, sale sonriendo, joder, que sonrisa tiene, es preciosa.
Cotilleo el resto de las fotos del grupo y me quedo mirando la foto de Miles, sale sentado en un banco, con unas gafas de sol sobre la cabeza, está de perfil y se puede ver su mandíbula perfectamente marcada.
Paso a la foto de Adrien y sonrío al verla, lleva una camisa blanca, su pelo despeinado y unas gafas, como siempre tiene una sonrisa enorme.
Entro al chat y leo todos los mensajes, han quedado mañana para salir de fiesta por algunos locales, todos me han dicho que me apunte y vaya con ellos, contestó que iré y salgo del chat, me llega otro mensaje, esta vez de Nora, me pregunta si quiero ir mañana a su casa para arreglarnos antes de salir, le respondo y quedamos en su casa a las 5. Bloqueo el móvil y sigo esperando a que llegue alguien, acabo desesperándome y justo cuando voy a llamar a Miles aparece por la entrada

-Dios, menos mal, me estaba congelando
-Perdona...salí a hacer unas cosas-abre la puerta y entramos. Sube directamente a la habitación sin decir nada más, me preparo un té y subo después
-Oye, estás bien?-alza la mirada y me fijo en sus ojos- vale, estás colocado
-Solo me he fumado un par de porros
-Si, claro que sí
-Hey, 6 es par no?-se ríe tirándose en la cama-
-Muy bien, veo que aprendiste bien con Barrio Sésamo, ahora échate a dormir
-Te has follado a Adrien
-Eso no es asunto tuyo
-Puede...pero no era una pregunta, ya sé que habéis follado. Ayer me dijo que quería echarte un polvo y me ha contado que eres una diosa con las mamadas
-Miles cierra la puta boca o te juro que te daré un puñetazo-digo muy enfadada-
-Vale vale...

Salgo de la habitación y llamo a Adrien, cuando contesta no le dejo decir nada
-Tio, eres gilipollas?!
-Eh, a que viene esto?
-A que Miles me acaba de decir que le has contado que soy una diosa haciendo mamadas, a ti no te enseñaron en tu casa que esas cosas te las tienes que guardar para ti?!
-Joder, este tío es imbécil...
-Si, pero tú tampoco te quedas corto eh
-Oye, lo siento, se lo conté en confianza, no pensé que iba a decirte nada...Miles no suele ser así
-De normal puede que no, pero con la fumada que lleva pues si-le oigo suspirar desde el otro lado del teléfono-
-Joder, lo siento vale? Enserio...no le diré nada más
-No, tranquilo, que no vas a tener nada más que contarle.-cuelgo dejándole con la palabra en la boca-

Mando un mensaje a mi padre diciéndole que me voy a ir a acostar ya porque estoy cansada y que les veía por la mañana. Vuelvo a la habitación y Miles ya está dormido, suspiro y me meto en el baño, pongo el pestillo y me doy una ducha, me pongo el pijama y me meto en la cama.

Necesito procesar todo lo que ha pasado hoy.