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EMMA

Dean Koontz dice "Deseaba creer que todo era una increíble coincidencia, porque las alternativas a la coincidencia eran extrañas y aterradoras."

Tiene razón.
Esto ya es aterrador.

Pedí mi capuchino al cajero y el chico de la banca me hablo.

-Mira que bien, ahora podré saber tu nombre.
-La situación no me hace gracia, pareces acosador.- en serio parecía eso.
-Estoy en mi trabajo, quizá eres tú la que me sigue.
-Definitivamente no es así. Antes venia seguido.
-Que bueno que retomaste el hábito.
-Creo que no volveré más.

Le di las gracias al cajero y me fui de ahí.
Fui astuta y di otro nombre, así el chico no sabría como me llamaba en realidad.

Seguía lloviendo y me dirigí al paradero para volver a casa. El autobús no pasaba.
Estaba empapada con frío y justo pasó un chico en moto que paró cuando me vio.

-Hey Anastacia ¿te llevo?-ese nombre dije en el café.
-No gracias, prefiero esperar el autobús. Además malas experiencias con moto y lluvia, deberías tener cuidado.
-Se bien de accidentes en moto. Conduciré con precaución, ¿te llevo?
-Ya te dije que no y porfavor deja de acosarme
-Esta bien, nos vemos mañana en el café. Lo tendré preparado para cuando llegues.
-No iré, no te molestes.
-Bueno Noches preciosa.
-Adiós idiota.
-Que agresiva.

Lo ignore y se marchó.
Al otro día mire el café solo para cerciorarme que no le había ocurrido lo mismo que a Liam. Pero allí estaba ese chico acosador.
Bueno ahora yo era la acosadora.
No pase al café, seguí mi camino.

A la hora de almuerzo, fui a la plaza con una amiga y nos sentamos junto al árbol de siempre.

-A si qué hay un chico, que no sabes su nombre pero lo has visto coincidentemente esa banca muchas veces y trabaja en el mismo café que Liam.-dijo Chloe
-Si. En serio ya da miedo tanta coincidencia.
-No será que estás buscando en el a Liam. Que te estás pasando quizá películas que no son...digo igual fue fuerte lo qué pasó.
-Espero solo sea mi imaginación.

A los minutos apareció el chico con un café en la mano.

-Tú capuchino caliente.-dijo el chico.
-No te he pedido nada.
-Ayer te dije que te esperaría con el capuchino y no llegaste en la mañana a si que tuve que hacer otro y sabía estarías acá. Por cierto, hola, disculpa, me llamo Lucas.- le dijo a mi amiga con una sonrisa.
-Hola, soy Chloe, la amiga de...
-Anastacia, si es mi amiga.- me miro raro.
-Y bueno ¿me aceptaras el café?, disculpa no haber traído uno para ti Chloe pero no sabía estaría acompañada, suele venir sola.
-Y es muy acosador de tu parte eso que acabas de decir.- dije malhumorada.
-Hey, aunque sea dale las gracias por traerte el café. Ojalá tuviera alguien así de atento que hiciera eso por mi.-dijo mi amiga.
-Gracias Lucas pero no te pagaré nada, yo no te lo pedí.
-Es un regalo tranquila, Bueno señoritas la dejó solas. Un placer Chloe.
-Igualmente Lucas, espero volver a verte.- mi amiga coqueteando descaradamente con el acosador.
-Espero lo mismo. Nos vemos mañana Anastacia.-al fin se fue.
-No me dijiste que el acosador era tan guapo.-dijo Chloe
-No me parece guapo.
-No se que clase de gustos tienes.
-Como sea, mañana no volveré ni aquí ni al café. Ya me da miedo este tipo.
-Solo trata de coquetear contigo.
-No me interesa.

Este chico definitivamente no me dejará tranquila.

La semana que venía quise varear la rutina y me baje un paradero antes, así no pasaría por la cafetería.
A la hora de almuerzo fui a un parque en vez de la plaza.
Pasaron un par de días y seguí con ese cambio. Un día a la salida de la universidad estaba Lucas, conversando con Chloe.

Los trate de ignorar pero al pasar ella me llamo.

-Hey justo hablábamos de ti, Lucas decía que no te ha visto en el café ni en la plaza.
-He decidido hacer otras cosas.
-¿Será Anastacia está huyendo de mi?-dijo Lucas
-Si idiota, eres un acosador.
-Esta bien, no me volverás a ver. Te dejare tranquila.
-Eso espero.
-No seas así, el se ha comportado mucho, disculpa a mi amiga pasó una situación difícil hace poco.-comentó Chloe.
-Descuida, aunque si cambias de opinión, puedes pasar por el Pie de limón con capuchino que tanto te gusta.
-¿Como sabes eso?.-era perfectamente la sugerencia que siempre me hacía Liam.

Que mierda.

¿Será que despertó su alma en otro cuerpo?

Quizá por eso pasaba en esa banca y trabajaba en el café y todo lo demás.

Mi mente da muchas vueltas...

-Eso tendrás que averiguarlo.-dijo
-Déjate de juegos y dime de una vez.
-Emma déjalo tranquilo.-mi amiga lo defendió, y reveló mi nombre.
-No, estoy harta de confusiones y hostigamientos. Me dices ahora o tomaré serias medidas. Y gracias amiga por decirle mi nombre.
-No he hecho nada malo, tú eres la que miente diciendo otros nombres.-dijo Lucas
-Entonces sal de mi vida.
-Bueno pero recuerda, El café tiene su momento indicado para tomarlo y te estaré esperando cuando lo quieras.

No me dejo responderle y se marchó.
Eso se lo dije a Liam en la Cafetería.

Quería que el chico me dejara en Paz, pero a la vez tenía la intriga si abra sido así, pero me hubiese dicho ¿o no?

No me seguirá más ideas paranormales en la cabeza.
Es hora de dar vuelta la pagina y olvidarme de Liam y de Lucas.

LUCAS

Esta chica me tiene muy obsesionado, es demasiado terca y esquiva.
Emma es demasiado interesante, recuerdo la primera vez que la vi en el café. Cada día que pasaba cerca de ella, más me interesaba.

Esa banca, que tanto significado tiene para nosotros...

Me gusta su forma de ser, pero no encuentro la manera de llegar a ella, no de esta forma.
Aunque la mejor manera de atraer a alguien es despertando su curiosidad, sobre todo a una chica como Emma.

La conozco hace meses, pero no quiere aceptarme, mucho menos dejarme interactuar con ella.
Pero no me doy por vencido, estará conmigo, lo sé.

La Chica del CaféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora