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O6

Taehyung se dirigió al salón de Jeongguk apenas llegar a la escuela, miró a todos los lados buscando al pelinegro pero no lo halló.

Pasaron las horas y Taehyung permanecía con su sonrisa buscando al menor en sus descansos entre clase. No fue hasta llegar a la cancha que encontró al chico jugando con otros que no reconocía excepto a Yoongi.

— ¡Jungkook! — Lo llamó por su sobrenombre desde lejos agitando las manos.

Pronto Jeongguk paró de jugar dirigiendo su mirada a Taehyung que venía caminando apresuradamente, y Yoongi al verlo pidió una pausa al juego.

— Oh, Taehyung. — Jeongguk se acercó igualmente sonriendo. — ¿Qué te trae por acá?

Taehyung iba a responder pero pronto cerró su boca al ver a Yoongi acercarse.

— Taehyung, ¿Buscabas a Jeongguk? — Pronto Taehyung asintió rápidamente con una sonrisa. — Oh, genial, ¿Les importa si me uno por hoy? Estoy harto de estos idiotas juegan malísimo. — Yoongi dijo sin preocuparse por si oían o no, causando una risa por parte de Taehyung y una mueca de Jeongguk.

— Está bien si quieres venir Yoongi, pero es aburrido sólo nos sentamos a hablar en las mesas. — Le advirtió Taehyung.

— Como sea, sólo quiero salir de aquí. — Dijo empezando a arrastrar a Taehyung y a Jeongguk fuera de la cancha.

Llegaron a las mesas donde Jeongguk vería como Yoongi y Taehyung socializarían con mucha facilidad; Taehyung no paraba de contarle el como empezó su interés por las artes a Yoongi, y éste lo escucha con toda la atención e incluso hace preguntas. Jeongguk mentiría si dijera que se esperaría que dos personas con personalidades tan distintas pudieran llevarse.

— Jeongguk estás extrañamente callado. — Dijo el mayor mirándolo del otro lado de la mesa al lado de Taehyung.

— ¿Tienes algo, te sientes mal? — Preguntó Taehyung preocupado.

— No, no realmente. — El menor se apresuró a calmarlos y ofrecerles una sonrisa.

Poco después ya era hora de volver a clases así que su conversación se vió interrumpida.

Una vez en su salón, Taehyung guardó el regalo que no había podido darle a Jeongguk más temprano, prometiéndose a sí mismo buscarlo antes de que se fuera a su práctica.

Al sonar la campana anunciando la salida, Taehyung se dirigió a buscar a Jeongguk una vez más a pasos rápidos. Cuando logra ver a Jeongguk, el se encuentra apunto de entrar a los vestidores.

— ¡Jungkook! — Detiene al menor llamándolo.

— ¿Taehyung? ¿Te olvidaste? Hoy también tengo prác—

— Ya sé, ya sé, ¿Qué? ¿Eres tonto? — Taehyung ríe acomodándose su cabello. — Como si no supieras a que vengo. — Taehyung lo mira sonriendo una vez más.

Jeongguk ríe nervioso mirando a todos lados. — ¿A verme? Sí entiendo, eres el mejor. — El menor dirige su mirada al suelo. — Pero realmente tengo que irme ahora. Pronto tengo parti— Jeongguk empieza a tomar camino de nuevo a los vestidores pero es interrumpido al sentir que Taehyung lo toma de la muñeca.

— Jeongguk.

El pelinegro voltea verlo pero encuentra tapando su vista un paquete con un brazalete plateado adentro frente a él.

— Felices cuatro meses Jeongguk. — El tono suena extrañamente serio, algo que Jeongguk no suele escuchar en él.

— Taehyung—

— Está bien. — El mayor lo corta, soltando el brazalete en las manos de Jeongguk, para luego acomodar las suyas en sus bolsillos. — Tienes mucho en mente, las clases, el juego, está bien. — La cara de Taehyung se encuentra neutral viendo a la puerta de los vestidores evitando la mirada culposa de Jeongguk.

— Taehyung, yo- déjame compensarlo, más tarde podemos—

— Está bien, que igual hoy no puedo, tengo que ayudar a limpiar la casa con mi mamá y ya no falta mucho para los exá—

— Pero Taehyung—

— ¡Jeon! ¡Apresúrate, maldita sea todos ya están cambiados! — Se escucha a uno de los jugadores del equipo en el vestidor.

Antes de que Jeongguk pueda decir algo más, Taehyung se dispone a empezar a caminar a la salida.

— Realmente está bien, nos vemos luego Jeongguk.