Capítulo Nueve.

593 35 1
                                    

Abrí levemente los ojos, debido a la luz que entraba por la ranura de la cortina, y por la alarma de mi celular. Sentí un peso sobre mi pecho y me di cuenta que la cabeza de mi novia seguía ahí. Sonreí con sueño y acaricié su brazo. Estiré el que tenía libre y agarré mi celular para apagar la alarma. Ella se movió un poco y abrió los ojos.

—Buenos días amor mío—Dije divertido—. ¿Quedaste cansada? —Frunció el ceño y golpeó mi pecho, haciendo que yo ría.

—No seas tonto. —Me abrazó y cerró los ojos—. Es lindo tener tu noche de bodas antes de casarte.

—Y luego el pevertido soy yo. —Reímos.

—¿Qué hora es? —Preguntó acomodándose fuera de mi pecho.

—Hora de aventura...—Volteó a verme raro, yo reí—, mentira, son las seis.

—Es muy temprano, Zayn. —Se quejó—. Yo tengo que trabajar como en nueve horas.

—Pero yo tengo que ir a la universidad en ≪una≫ hora. —Dije recalcando "una".

—No vayas.

—¿Que no vaya? ¿Por qué? —Me senté y apoyé la espalda en el respaldo de la cama.

—Quédate conmigo. Celebramos…—Sonrió y se recostó en mi pecho de nuevo.

—Am… está bien. Nos tomaremos este día, pero a la tarde quiero ver a mis amigos…—Me miró. —Quiero contarles la noticia. —Me besó dulcemente y luego sonrió.

—Me parece bien, yo haré lo mismo con las chicas.

—¿Con las… chicas?—Pregunté bajando la vista para mirarla.

—Sí…, principalmente Jade, Leigh, Jesy y ____.—Dijo asintiendo.

—Am… me gustaría que ____ se entere por mí, ya sabes.

—Oh, de acuerdo cariño, es tu mejor amiga, tienes razón. Pero, como decidimos quedarnos, podríamos dormir un par de horas más… ¿no lo crees?

—Sí, es buena idea. —Dije acomodándome en la cama.

Las horas se me pasaron rápido, tanto que, cuando volví a abrir los ojos, pensé que habían sido minutos, pero en realidad fueron cuatro horas. Las diez era la hora que marcaba mi celular. Largué un bostezo cansado al mismo tiempo que quise abrazar a mi prometida. Fruncí el ceño y volteé a ver porque no la sentí, la cama estaba vacía.

Por mi nariz entró el olor de la respuesta. Agudizando un poco mi oído noté los ruidos provenientes de la cocina. Me saqué las sábanas de encima, me senté, me coloqué mi pantalón de dormir y me levanté dispuesto a salir de mi cuarto.

Caminé con cuidado por el pasillo hasta llegar a mi destino, ella se encontraba de espaldas a mí, frente a la cocina preparando algo, con mi camisa puesta, a penas tapando algo de su cuerpo. Me mordí el labio inferior y me acerqué sigilosamente. La abracé por la cintura desde atrás, sorprendiéndola, colocando mi mentón en su hombro.

—¿Qué cocinas, corazón? —Pregunté hambriento.

—Hotcakes, también preparé algo de café.

—¿Necesitas ayuda?

—No, gracias. Siéntate, Zayn, en un momento termino.

—Genial. —Contesté para luego ir directo a una silla alrededor de la mesa.

—Ten, cariño. —Dejó un plato de hotcakes frente a mí junto con una taza.

—Gracias. —Volvió a la cocina a buscar lo suyo y terminó sentada a mi lado. —¿Día de hoy?

Speak Now  ›z.m‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora