Capítulo Tres.

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Chapter Three.

Desperté con un horrible dolor de cabeza. El sol entraba por la abertura de las cortinas y eso no ayudaba mucho. Apreté los ojos y maldije por lo bajo. Me senté suavemente para no aumentar el dolor y, al lograrlo, me refregué los ojos al mismo tiempo que largaba un bostezo.

Volteé un poco para ver el despertador, éste marcaba las 5:59 a.m. Largué un bufido, en menos de un minuto sonaría la alarma; y no me equivoqué. Comenzó con su típico ruidito insoportable. ¡Que fastidio! Lo apagué de un golpe y llevé mis dos dedos a la sien, la masajeé lentamente. No logré nada. Solo un pequeño alivio en los ojos.

Me levanté sin mucho apuro. Caminé hasta las cortinas y las cerré totalmente, suspiré aliviado, la luz del sol saliente me mataba. Fui al baño y me adentré sin necesidad de prender la luz. Entraba una tenue iluminación de afuera y eso era lo suficiente.

Lavé mi cara e hice mis necesidades, así ya estaba listo para desayunar.

Mi departamento consistía en: una sala, con televisión plasma colgada, dos sofás individuales y uno largo, una mesa ratona y debajo de la tv un mueble donde se encontraban los aparatos electrónicos (mi DVD y mi Xbox); luego un pequeño mueble al costado donde guardo mis películas y videojuegos. Por otro lado tenía el comedor-cocina, bastante grande con algunos lujos; después había tres habitaciones, por supuesto una era mía, con baño cada una. Luego había un baño más, y el hall de entrada.

Yo quería algo más pequeño, para mí solo. Pero luego están mis amigos que vienen siempre que pueden, mis hermanas cuando vienen de viaje a visitarme, mi novia y ____. Así que quedó perfecto.

Dejé mi cama hecha y me encaminé a la cocina. Me preparé un café cargado y un par de tostadas, luego me senté en un taburete frente a la barra y comencé a comer en silencio mientras miraba mi celular. Entré a twitter y contesté algunos de nuestras fans, además de contestar algunos de Louis o Harry. Me salieron un par de carcajadas con las cosas que me decían.

Apresuré mi paso al darme cuenta que ya eran las 6:35 a.m. Lavé todo lo que usé y corrí a mi cuarto. Mientras me colocaba el pantalón recibí un mensaje, me lo terminé de abrochar y agarré el celular para ver que se trataba de ____. Sonreí esperanzado y lo abrí.

≪Tenemos que hablar. -____.≫

¿Eso es todo? Debe estar molesta en serio. Generalmente me llega un mensaje de ella diciendo "Buenos días tonto" o a veces me manda "Espero que estés listo, porque paso por ti y te golpearé si no estás". Reí bajo por lo último. Ella es jodidamente puntual, no querrás hacerla esperar, no le gusta para nada.

Negué con la cabeza y me digné a responder.

≪¿Estoy en problemas? No noté que me hayas dado los buenos días. –Zayn.≫

Apoyé el aparato en la mesita de noche y terminé de ponerme mi remera. Mientras me ponía el calzado estaba pendiente del teléfono por si sonaba, pero no. Se quedó quieto, callado. Espero no haberla molestado más con ese mensaje.

[…]

La vi de espalda hablando con la profesora Deews de matemáticas. Ella asintió mientras la anciana le regalaba una sonrisa de autosuficiencia. Ambas se despidieron y se prepararon para seguir con su camino. Apresuré el paso y corrí hacia mi mejor amiga. La tomé del codo suavemente mientras pronunciaba su nombre por lo bajo.

Mantuvo su mirada baja, cuando la subió pude notar un cierto brillo en sus ojos, unos segundos después de mirarme fijamente se lanzó a mis brazos apretándome hacia ella. Sonreí y la apreté contra mi pecho. No me gustaba para nada pelear con ella, y esto me demostraba que todo estaba olvidado.

Speak Now  ›z.m‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora