Las clases estaban bien, no iba a mentir. Además, las amigas de su madre eran majas. Mujeres cincuentonas con mucha energía y ganas de apretar las regordetas mejillas de los hermanos Lee.
Los profesores tampoco estaban mal. La profesora de kick boxing era de lo mejor, con una voz potente que dejó medio sordo a DongHyuck. El de yoga era gracioso, también.
Pero esto no lo vio venir. Vamos, demasiada coincidencia sería que entre los cuatro profesores del gimnasio que habían decidido dar las clases extra, estuviera el de zumba. Gran sorpresa se llevó DongHyuck al ver el joven rostro del profesor pelinegro que había conocido días antes entrar a la sala.
Conocer tampoco es que fuera el verbo idóneo para lo que había sucedido. DongHyuck tan solo había ido al gimnasio para darle a su madre ropa de recambio que había olvidado llevar. Y cuando entró a la sala, tratando de molestar lo mínimo, lo vio. Un chico que no aparentaba mucho más que él de edad, bailando de un lado para otro y dando instrucciones con una energía asombrosa. Un grupo de señoras seguían sus movimientos e instrucciones, todos con sonrisas clavadas en sus rostros. Parecía parte de un anuncio.
— Yo no tengo ni puta idea de zumba.— suspiró Yerim, sacando de su pequeño trance al mayor. Se recolocó la cinta de pelo, que comenzaba a caersele por la frente sudada.— Mejor hacemos twerk.
— Di que sí.
Yerim se puso en posición, flexionando las rodillas y poniendo el culo en pompa.— Mira, mira, ponte así.— DongHyuck frunció la nariz.— Va, que me vi un tutorial. Sé de esto.
— Eres penosa.— afirmó DongHyuck. Yerim le sacó la lengua.
— Pero seguro que hago twerk mejor que tú.
— ¿Con ese culo plano? Me tengo que reir.— el muchacho rió falsamente, a lo que Yerim se puso en pie de nuevo, propinándole un puñetazo en el brazo al castaño.
— Mi culo no es plano.— se defendió. DongHyuck cruzó sus brazos sobre su pecho, y en su cara se pintó una mueca burlona.— Te reto a un duelo de twerking. El que pierda recoge la habitación del otro.
— Preparate para hacerme la cama durante una semana.
— Muy creído te lo tienes.
El castaño chasqueó la lengua. Observó a la gente que lo rodeaba, encontrando a una mujer de cabellos oscuros cerca de él.— Señora Kim, porfi, evalúe nuestro twerking.— pidió DongHyuck, tomando entre sus manos la regordeta mano de la mujer. La señora se sorprendió momentáneamente.
— ¿Twerking? ¿Qué es eso, mi niño?
— Un tipo de baile.— explicó la menor. Palmeó un par de veces una banqueta para que la mujer se sentara.— Pongase aquí y diganos quién lo hace mejor.
Ambos adolescentes comenzaron el duelo.
— Esos son mis hijos.— comentaba la madre de ambos jóvenes, no muy lejos de donde éstos se encontraban. Observó con cara de circunstancias como sus hijos meneaban el culo delante de una de sus amigas. Aunque ciertamente la última no parecía molesta en lo absoluto.— No sé qué están haciendo, pero son buenos chicos, lo prometo.
— Que gracia.— rió el pelinegro. Su sonrisa provocó que sus ya marcados pómulos se marcaran aún más. JeongLin sonrió también.
— Van a venir a las clases por lo que queda de verano.— informó al profesor.— Ya tienen pagadas sus cuotas, así que espero que no sean una molestia.
— No se preocupe, señora Lee, es bueno tener caras nuevas por aquí.
DongHyuck tardó poco en darse cuenta de que el chico estaba mirando directamente en su dirección. Dejó de bailar y se irguió, como si nada hubiera pasado. Su hermana, a su costado, seguía moviendo el trasero. No lo hacía mal, debía admitir.
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dance!! ;;ᴍᴀʀᴋʜʏᴜᴄᴋ
FanfictionSe estaba enamorando del jodido profesor de zumba. markhyuck, nct. ¡¡ LOADING !!