Una vez me desperté nuevamente, giré mi rostro para observar la habitación donde había estado tanto tiempo. Noté como, poco a poco, mi visión se iba acostumbrando a la claridad de aquella blanca sala, me acordé de lo que me había pasado y de dónde estaba exactamente: la enfermería del colegio. Kevin me había traído pero, seguramente, no le habrán dejado quedarse conmigo y, por eso, no veía señales de su presencia cerca. Al no verlo, tuve una extraña sensación de decepción e inseguridad dentro de mí.
- Maldita sea... ya tengo suficiente con fantasmas como para ahora tener estas pesadillas. -Murmuré agotada y aún llena de sudor por ese horrible sueño. Seguía pensando que era realmente triste que algún pequeño pasara por esa infancia traumática. Toqué mis mejillas para notar como quedaban restos de las lágrimas que había derramado antes de volver a dormirme.
De repente, oí un ruido a mi lado y observé como la cortina que separaba mi cama de la otra parte del lugar se abría pero... no había nadie, ni un alma. Tragué un poco de saliva. No sabía qué estaba pasando y tampoco estaba segura de querer saberlo. De inmediato, noté como una parte del colchón se hundía como si alguien se hubiese sentado sobre él. Estaba segura de que si me quedara algo en el estómago, lo sacaría fuera en ese instante.
- ¿Has tenido un buen paseo a mi infancia? Mi familia era adorable, no me lo negarás. -Escuché una voz masculina sin saber de dónde provenía.
Poco a poco, tras un hilo de tenue luz, fui viendo como una figura humana se formaba frente a mí. Parecía un chico joven, más o menos de mi edad, con el cabello hacía arriba y de color indefinido, puesto que su castaño se mezclaba con un tono cobrizo. Pero eso no era lo que más llamaba mi atención; eran sus ojos, de color azul como el mismo cielo, que podrían penetrar a cualquiera si se lo proponía.
Sentía mi alma desnuda ante esos hermosos orbes, aunque carecían de ese brillo especial que nos otorgaba la vida. - ¿Qu-quién coño eres tú? Y... qué quieres de mí. –Comenté algo seca, un tanto fría, puesto que estaba a la defensiva ante ese desconocido no vivo. Tragué saliva ante la expresión de asombro del otro.
- ¿De ti? Nada. Pero me he dado cuenta de que eres la única con la capacidad de verme y como estoy bastante aburrido… He dicho: Eh, ¿por qué no nos divertimos un rato? No me ha costado mucho meterme en tu cabeza... aunque he ignorado las cosas guarras que imaginas con ese chino. Siento haber cambiado tu sueño húmedo por el mío.
No tenía palabras para contestar a ese malnaci... digo, a ese chico que se había burlado de mí con el estúpido motivo del aburrimiento. ¿Quién diablos se había creído como para hacerme eso? Y encima yo estaba sufriendo y sintiendo pena por el niño del sueño. ¡Já, no se lo merecía ni de lejos!
Obviamente ese asunto no se iba a quedar así... porque ese tío ya estaba muerto que si no, lo liquidaba yo misma. Aquí y ahora.
- Creo que deberías aprovechar tu aburrimiento para cosas más productivas. ¿Quieres un ejemplo? Encontrar la paz, ir al infierno y dejar de tocarme lo que no me cuelga entre las piernas. –Le dije sin cortarme ni un pelo, eso era lo que pensaba y estaba segura de hacérselo entender.
La reacción del desconocido realmente me sorprendió. Se estaba… ¿riendo? ¿En mi cara? De acuerdo, esa era la gota que desbordaba el vaso. Sin darle mucha más importancia de la que se merecía, me levanté poco a poco de la cama, acomodé mi ropa y abandoné ese lugar sin mirar atrás.
No sabía cuánto había pasado durmiendo así que comprobé el reloj del pasillo para saber qué asignatura me tocaba y, por ende, en que aula debía estar. Era la primera vez que quería llegar a clase, con la esperanza de que ese capullo no me siguiera. Ojalá encontrase la manera de hacerlo descansar a la fuerza… o tendría un gran trabajo para convencerle.
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Poor Dead Boy
Paranormal[EN CURSO] Jane Winchester, 18 años. Una chica con un don especial. Kevin wang, 18 años. Un mejor amigo frustrado. Ian, edad desconocida. Un fantasma "acosador". - "No tengo tanto tiempo como para desperdiciarlo con los problemas de gente ya muerta...