2 - La carta.

60 4 0
                                    

Mis ojos se abrieron ante lo que contemplaba, Kevin estaba en medio de la habitación con un pequeño pastel en sus manos y una gran sonrisa en sus labios. Espera… ¿pastel? ¿Velas? ¿¡Qué estaba pasando aquí!? Ante mi cara de confusión, mi mejor amigo se acercó y me besó la frente con un extraño cariño antes de resolver mis dudas.

- Feliz cumpleaños, Jane. Ya sabía que eras tonta pero olvidar tu propio cumpleaños es de un nivel superior. –Comentó sin borrar ese gesto de sus labios. ¿Tanto le gustaba meterse conmigo?

- ¿Cumple… qué? Oh… es mi cumpleaños. Entonces… el ruido de antes ¿Lo habías planeado todo?  -Asintió ampliando aún más su sonrisa, si es que era posible, acercándome ese bonito pastel. Ese estaba decorado con detalles azules hechos de fondant y una felicitación en el centro escrita con chocolate.

Cuando lo tomé en mis manos, el chico aprovechó para ir a por una bolsa y poder sacar un gran peluche de panda. UN. PELUCHE. DE. PANDA. ¿Había mencionado que es mi animal favorito? No solo por las marcadas ojeras que nos relacionan, sino que era demasiado adorable como para no amarlo. En fin, me sentía orgullosa de Kevin por conocer bien mis gustos. Un mini punto para él.

- Toma, será tu compañero durante las largas noches que no puedo estar contigo. Puedes llamarle como yo, eso lo hará ser más cool.

- ¿Estás intentando ligar conmigo siendo un caballero? Sabes que no me va eso, playboy. –A pesar de que intenté sonar fría y cortante, mi risa me delató.

Segundos después, dejando el pastel en la mesita, tomé de inmediato ese peluche con ganas de abrazarlo con fuerzas. Estaba claro que no me gustaba relacionarme mucho con personas pero eso no quería decir que no me agradaran las cosas tiernas… mi pastelosa habitación era una clara imagen de mí misma. Estaba llena de peluches y cosas que parecían de niña pequeña, recuerdos que no quería tirar.

A parte de mi padre, Kevin era el único que conocía esa faceta de mí, puesto que para los demás era la típica chica rara y callada que no se interesaba por caer bien a la gente.  Después de vivir cosas tan oscuras con los muertos, tener algo de color en mi cuarto era bastante agradable.

- Supongo que tengo que darte las gracias... no me lo esperaba. Creía que un fantasma te estaba dando por detrás. -Mi amigo soltó una carcajada ante la extraña idea que se me había pasado por la mente antes de ingresar al cuarto y encontrar esta sorpresa.

- ¿Sabes lo que me costó callar mi risa al oírte? Dios, estás loca… mi trasero está valorado en miles de dólares. –Comentó obviamente en broma, acariciándose su trasero con un tono de preocupación. De verdad, ese chico podía salir con cualquier cosa ¿Luego la loca era yo?

Sinceramente, el motivo por el cual no recordaba mi cumpleaños era porque nunca lo celebraba, al menos no desde la muerte de mi abuelo. Mi padre estaba demasiado ocupado para pasar el día conmigo y Kevin conocía la fecha de mi nacimiento desde hacía unos meses atrás... me lo sacó cuando estaba algo contenta gracias a mi amigo 43. Que delicia.

- Jane, cumples 18 años. Aunque no quieras celebrarlo, es un paso importante en la vida... ¡Ya te pueden meter en la cárcel así que ya no puedes matarme! –Sonrió de forma triunfal ante aquel hecho, haciendo que negara con la cabeza aún sin dejar de abrazar a ese blandito animal de peluche.

- Bah, eso es una tontería. La edad solo es un número, la experiencia la gana con recuerdos y momentos dolorosos...  que te hacen más fuerte. Pero gracias… aunque sabes que podría arreglarlo para que pareciera un suicidio. –Eso último lo murmuré más bajo que mi tono habitual de voz pero asegurándome que el más alto lo escuchaba.

Ahora dejé de lado el peluche, sobre la cama, para ir por el pastel. Juntos bajamos las escaleras para llegar hasta la cocina con la intención de partir ese dulce en seis trozos. Tenía pensado comernos dos cada uno y dejar los dos restantes para mi padre, creía que el azúcar le iría bien para reponer fuerzas después de tantas horas fuera.

Poor Dead BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora