Por Ti Volví A Creer *Emiliaco* (Adaptación)

Capítulo 9

Lo siento

Cuando Emilio se fue de mi casa después de como terminó la cena por culpa de mi madre y el idiota de Andrés, quise llamarle pero luego me arrepentía, quise enviarle mensajes pero cada cosa que le escribía, lo borraba al instante. No sabia como disculparme, porque yo tengo la culpa, debí detener a Andrés cuando me dio el primer beso, pero solo me quedé inmóvil sin hacer o decir nada y Emilio me tuvo que defender.

Han pasado dos días y Emilio no me ha hablado y yo no he podido acercarme a él, no sé que decirle o con qué justificarme.

- Hola Joaquín – Itzi entra a mi oficina pero no le contesto el saludo, mi mente solo está en Emilio y en como romperle en rostro a Andrés por haber arruinado la cena – Joaquín ya deja de pensar en la cena, ya todo pasó. Emilio se molestó pero ya se le pasó el enfado, si no te ha llamado es porque tiene mucho trabajo, además él está igual que tú, anoche no decía ni una palabra por más conversación que le hacía, creo que deberían hablar los dos en privado... y si ya después se reconcilian y pasa algo más, ya sabes, pues que mejor reconciliación que con sexo.

Itzi me dice lo último con un toque de diversión y con esa mirada pervertida, siento que mis mejillas se sonrojan ya que recuerdo los sueños que tuve y Itzi suelta una carcajada.

- Itzi... – se vuelve a reír pero después de unos segundos se pone seria y me dice ''lo siento'' – ¿puedo ir a tu casa más tarde? – le pregunto.

- Por supuesto, aprovecha que hoy Emilio está todo el día en casa.

- Gracias.

- Pero recuerda, si llegan a hacerlo, que no sea en mi sillón, me costó una fortuna. Tampoco en la barra de la cocina o en la alfombra de la sala... – Itzi empieza de nuevo a insinuar que Emilio y yo tendremos sexo, pongo mis ojos en blanco y me cojo el puente de mi nariz, me levanto de mi silla y le agarro del brazo para sacarla de mi oficina.

- Emilio tiene una cama ''muy grande'' en su habitación – me dice Itzi haciendo énfasis en ''muy grande'' – y también tiene una tina muy espaciosa.

Le cierro la puerta y le dejo fuera. Iré a hablar con Emilio, siento que le debo una disculpa aunque todo lo haya ocasionado mi madre al llevar a Andrés a mi casa pero ya tendré la oportunidad de reclamarle a los dos de por qué lo hicieron.

Estaba en la entrada de la editorial esperando un taxi para poder ir al departamento, cuando alguien me llama por mi nombre y esa voz era tan conocida que al instante lo reconocí y el enojo me invadió, volteo y lo veo de pie con una estúpida sonrisita.

- ¿Qué haces aquí Andrés? ¿Cómo sabes que estaba aquí? – le pregunto directamente y él se acerca a mí.

- Hola Joaquín, pues pasaba y te vi, nadie me dijo que estabas por aquí. ¿Qué tal si vamos a comer a un restaurante por aquí cerca? Necesitamos hablar.

- Si quieres hablar, hazlo aquí y ahora. No iré a ningún restaurante contigo, ¿Qué es lo que quieres? – le pregunto directamente sin ningún rodeo, además que no quiero estar cerca de Andrés más tiempo.

- Lo que quiero es que vuelvas a ser mi novio – me dice sin balbucear pero fue algo sin sentido que lo único que hice fue soltar una carcajada – y lo digo en serio Joaco, tu volverás a ser mi novio. No puedo verte al idiota de ese tipo que seguramente te terminará haciendo daño.

- Así como tú me hiciste daño a mí. Andrés no me vengas con esas cosas, tú menos que nadie tiene derecho a decirme que alguien me va a terminar haciendo daño, cuando mi mejor amigo y tú se estaban follando en mi sillón, en mi departamento. Nunca en la vida volveremos a ser pareja eso que se te grave en tu cabeza – un taxi se estaciona frente a mí y entonces me subo, antes de cerrar la puerta le digo – y no me vuelvas a decir Joaco – cierro la puerta y le doy al taxista la dirección de la casa de Emilio.