Agosto 15 de 1988
Noruega:
"Castle Dragmire's"
Baile anual real.
5:45 pm.Todo era caos.
Caos por aquí, caos por allá.
Caos en las cocinas del castillo, caos en los viñedos, caos en los establos, caos en la entrada principal del recinto, y sobre todo, caos en el imponente salón de baile de la familia real.
Las cocineras estaban apuradas, pues seguían con la tarea de desplumar mas de cien faisanes.
Algunas cortaban diferentes verduras, otras movían enormes cucharas dentro de inmensas ollas, cuyo contenido era sopa, las más delgadas y gráciles, se encontraban dentro de enormes barriles, aplastando una gran cantidad de uvas, para la elaboración del famoso vino real, aún que claro, eso ya estaba más que cubierto, pero tenían el deber de comenzar de inmediato pata no dejar sin abasto las barricas.
Los panaderos se movían de aquí para allá, haciendo que sus movimientos parecía una graciosa danza entre ellos, los hornos no iban a merecer descanso ese día, tenían la misión de hornear miles de diminutos panes, para acompañar la esplendida cena, así como pasteles y tartas, muffins y galletas.
Los capataces alimentaban, bañaban, y acicalaban a los caballos, para después prepararlos y ensillarlos, pues ese día, prestarían sus servicios para pasear por los jardines y viñedos, a algún Lord o Lady.
Un quinteto de mozos alisaban el terreno desde la chimenea exterior hasta la entrada principal del castillo, para poder colocar la innecesariamente lujosa alfombra de telas finas persas, unidas con hilos de oro y con aditamentos de topacio y rubí.
Algunos elfos domésticos elevaban una pesada carpa,igual de ostentosa que la alfombra, para cubrir el camino de la chimenea a la entrada, otros colocaban una serie de candelabros grandes y pesados de plata maciza, y con gruesas velas, que fácilmente podrían pasar por cirios, para que iluminaran todo el trayecto, y que los invitados no tuvieran ningún inconveniente.
Las empleadas, todas equipadas con plumero, un pedazo de franela y agua jabonosa limpiando aquí y allá, para dejar el lugar impecable.
El salón de baile ya estaba más que listo, habían colgado cientos de guirnaldas con flores del techo encapotado, al igual que telas de seda,satén y terciopelo de diversos colores, aún que los que más había, eran blanco, por las flores, rosa, por las telas de seda, azul, por las de satén y verde por el terciopelo y para dar un toque más ostentoso, también colgaban figuras de plata y vidrio, de hadas, ninfas, unicornios y pegasos.
El piso brillaba, de tan lustroso que estaba, las mesas estaban estratégicamente ubicadas al rededor, dejando el espacio necesario para aquellos que desearan bailar, el escenario para los músicos también estaba más que listo, al igual que el trono del rey, tan imponente, brillante y ostentoso como todo lo de el castillo, a su lado derecho, estaba un trono de menor tamaño, reservado para el príncipe, y a su izquierda, otro trono,del mismo tamaño que el de la derecha, reservado para el hijo del príncipe, el pequeño señorito Harry, como solían llamarlo la mayor cantidad de habitantes en el palacio.
Y justo ahí, se encontraba Harry, sentado en su trono, meciendo los pies de atrás hacia delante, comiendo una tartaleta que se había atrevido a hurtar de una de las tantas mesas de postres que había a lo largo y ancho del salón, observando todo el trabajo que habían hecho, tanto mozos como elfos.
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Dragmire's Blood ⚡
FanfictionDespués del ataque fallido de Voldemort a los Potter, Harry es llevado con la hermana de la Sra Potter y su familia, Los Dursley, estos, a no querer a nadie "anormal" con ellos, deciden dejar al pequeño Harry en un orfanato, donde desencadenara dif...