Let the Game begin

366 36 13
                                    

La cena de reencuentro de toda la clase A había sido un éxito, para cuando Bakugō había vuelto ya todos se encontraban bailando o tomando en el jardín.

Izuku hablaba felizmente con su viejo squad, Ochako Uraraka y Tenya Iida; el rubio no podía evitar pensar en lo injusta que era la vida al ver a la ya no tan pequeña castaña seguir tan enamorada de su novio como cuando eran sólo unos estudiantes, mientras que él se escurría para ir a besar a otro. Sin duda la vida era bastante cruel.

Por otro lado vio a su propio viejo escuadrón: Eijirō Kirishima, Denki Kaminari, Hanta Sero y Ashido Mina. Poco después de su graduación, Katsuki se había enterado de que Kirishima y Kaminari habían iniciado una relación también, al principio pensó que no durarían ni un mes, pero ahora eran una de las mejores parejas consolidadas del viejo grupo de estudiantes. Por otra parte, Hanta y Ashido parecían bastante unidos también, mas parecía que ninguno se animaba a dar el siguiente paso.

Bajo la sombra de un gran árbol se encontraban los integrantes restantes, Asui Tsuyu, Kyoka Jirō, Momo Yaoyorozu, Fumikage Tokoyami, Mezo Shōji, Rikido Sato y Koji Koda. Había escuchado por boca del propio Deku que el chico oscuro y el multi brazos tenían una relación bastante discreta desde casi el mismo tiempo que ellos, al igual que Kyoka y Momo, aunque no estaba seguro de que tan cierto era eso y tampoco es que le interesara mucho.

Algunos habían encontrado a su media naranja en su propio grupo y otros hacían su vida fuera de ese mundo. Sea como sea, todos parecían ser felices. Él también era feliz, era el héroe número dos, tenía un novio que daba todo por él, tenía un hogar, amigos, fama, dinero, todas esas cosas que la gente siempre deseaba, entonces… ¿Por qué no se sentía afortunado como todos los demás? Todos estaban donde querían estar, pero él…

—¡Kacchan! ¡Volviste!

Aquel grito y unos fuertes brazos le sacaron de sus malos pensamientos, por lo que lo único que atinó a hacer fue a darle un golpe en uno de sus bíceps a la pared llorona que tenía por novio.

—Dije que no tardaría, Deku —gruñó mientras intentaba soltarse, aunque ahora que lo recordaba… No llevaba nada de las supuestas compras que iba a hacer.

—Lo sé, pero aún así te extrañé.

El peliverde se separó apenado, a lo que Bakugō no pudo evitar sentirse profundamente culpable. Se preocupaba por él, ni siquiera era capaz de desconfiar de él y aún así… Lo había traicionado de la peor manera.

Luego de eso el resto fue historia. Conforme anochecía todos los chicos comenzaron a despedirse para ir a descansar luego de un grandioso día de fiesta. Izuku se encargó de despedir a los invitados mientras Katsuki se encargaba de recoger el tiradero.

Una vez que todos se habían ido, el rubio sintió unas manos en su cintura mientras terminaba de limpiar la mesa del comedor, seguido de un suave ronroneo contra su cuello.

—Deku…

—Kacchan —respondió a su murmullo, repartiendo suaves besos por su cuello y aunque generalmente Bakugō siempre cedía ante sus mimos, en esta ocasión parecía sentir que le quemaban.

—Deku, no estoy de humor —gruñó, intentando ser paciente con su pareja.

No, Izuku no se merecía eso.

—Lo sé, debes estar cansado… Yo también, terminemos y vayamos a dormir —finalizó con un beso en la mejilla del chico explosivo.

Y aquello lo desarmó por completo. Aún rechazándolo, aún siendo grosero y despreciándolo, ¿por qué tenía que ser tan malditamente comprensivo? ¿Por qué tenía que ser el hombre perfecto?

El rubio se giró de sorpresa y con gran pasión empujó al heredero del One for All hasta una pared, donde lo arrinconó para darle un profundo beso, que aunque en un principio le impresionó, Izuku no le negó.

El tacto era tierno pese a la agresividad con la que había empezado, las manos del pecoso se posaban suavemente en la cintura del rubio mientras sus labios se acariciaban de una manera que podría dejar sin aliento a cualquiera. Era maravilloso, era mágico, era romántico…

Sin embargo, no sentía lo mismo que lo que había sentido con Shōto.

Al separarse vio a su pareja, quien ahora era más alto que él, sonrojarse debido a su atrevimiento, haciendo sonreír al héroe explosivo, orgulloso por ser quien provocaba esas reacciones de nerd tímido en el héroe número uno.

—Ahora sí, vámonos a dormir —dijo antes de volver a su tarea de limpieza, para posteriormente huir a su habitación.

—Eres malo, Kacchan —murmuró el peliverde mientras se tocaba suavemente los labios.

Esbozó una sonrisa de tonto enamorado, definitivamente ese rubio problemático era su perdición. Pensaba en lo afortunado que había sido y en lo mucho que deseaba tenerlo a su lado para toda la vida.

No importa cómo, pero lo protegería y protegería su relación para siempre.

Con ese firme pensamiento, tan sólo siguió a su rubio novio hasta la habitación, donde finalmente se recostó a su lado en la gran cama que compartían. La sensación del beso aún seguía presente en ambos, Midoriya pensaba que era lo más hermoso que podía existir y Bakugō en que no había sentido ni un poco de la magia que había aparecido cuando se había besado con Todoroki.

Ambos, con esos pensamientos, quedaron profundamente dormidos.

***

El plan estaba comenzando, pero primero tenía que pensar: ¿cómo hacer para que el novio de tu mejor amigo se enamore de ti? Maldición, sonaba tan horrible.

No es como si lo que él estuviese a punto de hacer no lo era, traicionar a la primera persona que había creído en él y que tanto le había ayudado era… imperdonable, completamente deshonroso, traición absoluta, pero no todo estaba tan mal, es decir, él se quedaba con Bakugō y Midoriya se quedaba el título de héroe número uno. Era justo, ¿cierto? Bueno, qué más da, ahora que tenía el consentimiento del propio Bakugō no pensaba echarlo a la basura.

El plan inicial sería sencillo y desde la mañana siguiente ya había comenzado a ponerlo en marcha. Ciertamente Shōto no era un experto en el romance y además tenía que ser discreto si no quería empezar la tercera guerra mundial con su mejor amigo por intentar quitarle a su bella granada humana, así que comenzaría con algo completamente cursi: notas de admirador secreto.

Sí, había logrado dejar unas cuantas notas en sitios aleatorios de la oficina de Katsuki, donde ahora trabajaba como profesional, siendo el sucesor del legendario héroe Best Jeanist. Éstas contenían una pequeña frase romántica más una pista de dónde se encontraría la siguiente y así, cuando terminara con todas, le llevaría hasta el sitio final donde le aguardaba una sorpresa.

El primer plan acababa de comenzar, ahora sólo debía esperar que todo saliera de acuerdo al plan.

***

¡Listo! Capítulo tres terminado, perdón si hasta ahora las cosas van un poco lentas, me interesa mostrar el punto de vista y los sentimientos de todos los implicados, pero a partir del siguiente capítulo comienza el plan de nuestro bicolor para conquistar a Kats.

He leído sus comentarios y agradezco muchísimo el apoyo,  realmente los tomo mucho en cuenta y cualquier opinión, crítica o whatever es bienvenida. ¡Ya tengo una idea acerca del final! So, espero que sigan disfrutando. 👀

¡Nos leemos para la próxima!

Deku's Boy [TodoBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora