¿Quién mató a Anthony Brown? (Viviendo en la mentira)

Un sueño ganado y un recuerdo perdido

Puedes encontrar la versión narrada aquí:

CAPÍTULO 2: UN SUEÑO GANADO Y UN RECUERDO PERDIDO 

Pd: el sueño de Anthony realmente era mejorar a los Andrew (lo menciona en su carta para Candy al final del capítulo 21 (anime) "una paloma trae un voto de amistad")
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-Señorita Pony, ya se lo que quiero hacer, pero me preocupa que esto sea muy grande para mi-

- Candy, nunca hay sueños suficientemente grandes, sólo nosotros nos ponemos límites, a ver ¿Por qué no me cuentas?

- Quiero fundar un hospital señorita Pony, un hospital muy grande donde las personas con bajos recursos puedan acudir sin preocuparse por el dinero

- Que idea tan magnifica Candy, ¡Cuánto hace falta! Sobretodo en estos tiempos de guerra, ¿Por qué piensas que es un sueño muy grande para ti?

- Porque aún no tengo dinero para hacerlo, y no quiero aprovecharme del apellido de los Andrew y mucho menos de Albert.

- Pequeña, está bien que no quieras nada sin tu esfuerzo, pero dime, tú igual has trabajado muchísimo Candy, tienes todos los estudios, y si Albert te pidió que no renunciaras al apellido Andrew es porque confía en que tu no eres como los ricos corrientes, no te sentarás en una silla de oro a dictar órdenes y recibir de los demás, Albert confía en que tu puedes dar, él confía en tu bondad y en que tú puedes ayudar a mejorar a los Andrew

- ¿Mejorar a los Andrew? ...Ahora recuerdo que ese era el sueño de Anthony

- ¿Ya viste? Es válido usar las bendiciones que te fueron dadas Candy, por supuesto, siempre poniendo de tu mayor esfuerzo también. Malo sería que te quedes sin hacer nada por el bien de otros cuando tienes los medios ¿No crees?

- Tiene razón señorita Pony. Le platicaré a Albert mi plan para escuchar su opinión -

Mientras tanto la fiesta por el cumpleaños de Albert en la mansión de Lakewood se acercaba. Candy lo ayudaba con todos los preparativos mientras que le iba contando poco a poco cómo había sido su vida en el hogar de pony los tres meses que había estado lejos de él.
Le contó que gracias a los consejos de la hermana María y la señorita Pony había superado por fin a Terry y también recuperado las ganas de salir adelante. Fue ahí cuando le platicó sobre su sueño de construir un hospital

-¿Qué te parece Albert?

-Me parece una estupenda idea Candy, que hermosa manera de poner en práctica todo lo que has aprendido mientras ayudas a los demás,... pero por favor déjame ayudarte, no hay nada que me haga más feliz que utilizar el dinero para algo que traiga felicidad a otras personas, te lo pido de favor Candy

-Está bien, pero hagamos esto juntos, muchísimas gracias Albert- dijo la muchacha sonriendo mientras saltaba de alegría

-Hace cuánto que te vi reír así, gracias a Dios has recuperado la alegría Candy, y eso me pone a mi muy feliz

Candy y Albert se dedicaron a los planes para el hospital. Mientras Candy se encargaba de planear todo lo que concernía a medicamentos necesarios, equipo necesario, estimación del número de pacientes, y contratación del personal de enfermeras y médicos, Albert de encargaba de controlar todo lo relacionado a la construcción, mano de obra, y por supuesto las finanzas de este proyecto.
Ambos formaban un gran equipo, hasta que en tan sólo 3 meses luego de aquel cumpleaños de Albert, el hospital al fin pudo ser fundado.

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Mientras tanto en una pequeña pero elegante casa en los jardines franceses

-¡A un lado doctor!, no ve que quiero ver a mi hijo, déjeme pasar por favor o me voy a alterar-

- Cálmese un poco por favor capitán, hay algo muy importante que debo decirle antes de que entre a ver a su hijo... es importante señor...

- Luego me cuenta todo lo que quiera... discúlpeme entraré a la habitación

- Espere señor...

Al entrar a la habitación del muchacho, su padre no pudo contener las lágrimas al ver la silueta de su hijo con sus hermosos vívidos ojos color azul brilliante al fin abiertos... ojos que no veía desde hace tantos años, cuando el niño apenas era un pequeño que lloraba la entonces reciente muerte de su madre.
El Capitan se lanzó directamente a abrazar a su muchacho, pero no imaginaba la sorpresa enorme que se llevaría...

- Mi muchacho ¡cuánto te extrañé!, estás despierto, estás vivo, ¡no lo puedo creer! ¡AL FIN! - Exclamó el padre envuelto en lágrimas mientras el muchacho lo miraba con sorpresa

- Disculpe....

- Estoy tan feliz de verte de nuevo, volví a la vida al fin después de tantos años

El joven aún no podía comprender lo que estaba ocurriendo, el sólo observaba en silencio y con una mirada confundida  al capitán apoyado en su regazo mientras lloraba desconsoladamente, luego de unos cuántos minutos, el joven pudo pronunciar sus primeras palabras...

- Señor... Discúlpeme pero ....¿Quién es usted?-