Mean Phiravich solo quiere vengarse del Plan adolescente que rompió su corazón en el pasado y siendo una de las personas más ricas de Tailandia usaría un poco de su poder y dinero para devolverle a aquel chico todo el sufrimiento que le causó.
Plan...
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MEAN PHIRAVICH.
Eran las cinco de la madrugada cuando me fue imposible seguir durmiendo, afuera aún estaba oscuro y silencioso. Desde niño solía dejar la ventana completamente abierta por lo que pude sentir como el aire frío entraba por ésta, llenándo la habitación y aumentando mi enfado por no poder dormir incluso aunque tuviera sueño.
Me levanté de mi cálida cama ya que estaba más que seguro de que no podría continuar descansando y resignado busqué en mi closet la ropa adecuada para salir a correr, así al menos despejaria mi mente hasta que fuera hora de ir a al trabajo y arreglar todos los papeles que tenia que revisar.
Hoy era un maldito viernes, lo que significaba que tendría que ver el avance que mis abogados tenían sobre sus casos asignados y asegurarme de que sus defensas fueran exitosas o de lo contrario me aseguraba de que lo fueran, porque así funcionaba la empresa.
sin errores.
Estaba corriendo en la zona residencial donde vivía, asi que no me preocupe por mi seguridad y me mantuve concentrado en mantener un ritmo hasta que me fue imposible no pensar en cierta persona de baja estatura e interesada.
Habían pasado dos semanas desde que Plan Rathavit había regresado a Bangkok y habíamos hablado.
Aún recordaba como uno de mis amigos me había contado de un tipo que se había hecho adicto a las apuestas y que había perdido una cantidad fuerte de dinero, en ese entonces no le preste atención y sólo me limite a reírme de la suerte del pobre hombre que se había metido con Mew, él no era de los que esperarán para cobrar sus deudas y estaba seguro de que terminaría matando al pobre que se había endeudado con él hasta el cuello.
Con él pasar del tiempo me enteré que ese hombre no era nadie más que Gong Rathavit.
Así que vi una oportunidad y me acerque a él.
Cuando me lo encontré en uno de los Club's privados de la ciudad no perdí la oportunidad de conversar con él, con unas copas de más me había soltado mucha más información de la que habría conseguido con un detective.
Yo estaba consciente de que Plan no estaba en el país, pues aunque yo mismo me hubiera ido a estudiar a otro lado después de darme cuenta la clase de persona que era Plan, al regresar en las reuniones sociales no se había otra cosas más que hablar que acerca del hijo menor de los Rathavit que había tomado una "carrerucha" de cocinero y de cómo acabaría friendo papas.
Gong me contó de las deudas que había adquirido con un matón de casino, como le había dado las escrituras de las propiedades que tenía la familia y algunas cosas valiosas.
