Matrimonio Arreglado:2WISH

PLAN PHIRAVICH

PLAN RATHAVIT.

Podía escuchar el sonido armónico de los instrumentos que se encontraban en una esquina del lugar.

Mi respiración se detuvo momentáneamente cuando mi padre  tomó mi mano y la llevó a su boca para depositar un beso.
Sus ojos cálidos se posaron en los míos y con cariño nos miramos, no fue necesario decir una palabra, los nervios nos estaba jugando una mala pasada y no nos dejaba hablar.

La puerta se abrió frente a nosotros, la luz cegó mis ojos pero con un parpadeo pude acostumbrarme a ella pues no era tan intensa debido a que casi caía la noche, la música se intensificó colandose a mi corazón, mi padre me guió como siempre lo ha hecho, y comenzamos a caminar por la alfombra roja a través de la terraza entre las sillas de todos los invitados que me miraban con ensoñación, justo como me sentía.

Sonreía con alivio, con paz y anhelo mientras los rostros uno a uno iban apareciendo frente a mi.

Mi respiración seguía errática y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo cuando mi madre apareció a un lado del camino.

En un bonito vestido de encaje pastel, mientas limpiaba sus lágrimas de emoción y me mostraba su mejor sonrisa, Gong me miraba orgulloso y alzaba su dedo pulgar discretamente en señal de que todo estaría bien.

Y justo cuando miré al frente estaba él.

Perfecto, guapo, elegante y con unos preciosos ojos que me miraban con profundidad.

Muchas personas podrán decir que el amor a primera vista no existía, pero yo estaba seguro de que me había quedado  prendido de aquel hombre que esperaba paciente por mi.

Había llegado a mi vida cuando yo era muy joven, me había intrigado con su personalidad tímida que hacía contraste con su mala reputación, pero en aquel entonces y ahora estaba convencido de que Mean Phiravich era el hombre que estaba dispuesto a seguir hasta el fin del mundo.

No importaba si todo esto era falso, si sólo un mes atrás los dos estábamos ocupados en vidas distintas, justo ahora no estaba por contraer matrimonio por un arreglo.

Me permití ser egoísta y pensar en tener a Mean siendo parte de mi vida.

Cuando llegué frente a él, mi padre lo abrazo fuertemente y luego puso mi mano en la de él antes de irse a sentar con mi hermano y mi madre.

La música de los violines se hizo más dulce cuando toque su mano, el tacto me causó un cosquilleo pero él dio un apretón en ella que me hizo sonreír y mirarlo a los ojos.

Mi pecho se contrajo.

—Estamos aquí reunidos en este glorioso día—Escuche la voz del juez a nuestro lado, y ambos nos giramos para estar de frente a él, dándole la espalda al atardecer—Para celebrar la unión civil de Mean Phiravich y Plan Rathavit.