Capítulo II

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Dos semanas después de tomar el barco a los Estados Unidos, al fin, Jack había llegado al nuevo continente, una nueva vida...

—Creo que aquí nos despedimos, Jack — en esos días había estado conversando con Elsa en los ratos en que ambos se cruzaban en la cubierta o simplemente se quedaban mirando el paisaje, debía admitir que su compañía le era agradable pero ya no la vería más

—Me temo que así es, Elsa —

—Podré mandarle una carta a su trabajo ¿verdad? — Jack sonrió

—Claro, pero dudo que alguien quiera meterse con una señorita como usted... — Elsa se rio

—Por supuesto, pero... no olvidemos que no conocemos a los americanos y adaptarme será algo... mmm... difícil — dijo ella bajando del barco, Jack la ayudaba tomando su mano

—Si surge algún problema no dude en escribirme, o a Norte, incluso a cualquier oficial colega ¿de acuerdo? — Elsa asintió

—Me divertí en el viaje, Jack. Te lo agradezco mucho — la platinada tomó sus maletas y besó la mejilla del albino — Espero verte pronto — dijo la chica subiendo a un taxi

—Adiós, Elsa — Jack sonrió de lado, puede que sí fuera a extrañar a esa chica

***
—¡Jack! — un señor de cabello rubio abrazó al castaño, el chico le correspondió el gesto gustoso – Me alegra volver a verte, muchacho —

—El gusto es mío, Sandman —

— Norte me comentó que vendrías a trabajar ahora por acá y la verdad quise recibirte en persona... ¿Recuerdas mis vías del tren en Europa? —

—Claro, han sido un éxito total porque los viajes son más rápidos y cómodos — el rubio se rio

— Eso me han dicho, me da gusto saber que también piensas así de mi trabajo — el rubio le ayudó con las maletas — Dime, irás en tren a ver a Norte ¿verdad? —

—Es la ruta más rápida... —

— Resulta que también debo ir a Dreamworks por un trabajo, iré en mi tren al igual que varias personas, el tren es primera clase... ¿te gustaría venir conmigo? un paseo en tren de primera clase, yo invito... —

—Sandman, la oferta es tentadora pero, no puedo, sabes que puedo irme en tren en normal sin necesidad de... —

—¡Tonterías! Eres mi amigo, no dejaré que un amigo mío vaya en clase media a ver a Norte— el castaño suspiró, convencer al hombre de cabello rubio era imposible

—Bien, aceptaré... pero sólo esta vez — el rubio sonrió

—Claro, claro... una vez que viajes en primera clase no te hará daño ¿Qué podría pasarte? ¡Nada! Será divertido, ya verás— Sandman entró a un taxi seguido de Jack — A la estación, por favor —

—¿Norte te dijo que vendría? —

—¡Claro! Lo he ido a ver hace un mes y me comentó que llegarías en estos días, quería ser el primero en darte la bienvenida antes de que ese hombre lo hiciera — Jack río por el comentario

—Entonces, supongo que cuando le avise de la fecha de salida de Inglaterra, él... —

—Se comunicó conmigo, sí — dijo Sandman — ¿Qué tal estuvo tu viaje? ¿Algo nuevo que ver o sólo el mar? —

—La vista fue muy bonita... además tuve compañía — Sandman, quien estaba sacando un cigarrillo en ese momento lo miró sorprendido

—¿Jack Frost, con pareja? ¿Quién ha sido la afortunada? ¿Por qué no la ví? — El castaño se rio

—La conocí en el viaje, Elizabeth Marie... ¿la has oído? — el rubio negó — Me dijo que venía a Estados Unidos por asuntos de trabajo, su empresa... —

—No he escuchado de una empresa Marie, pero tal vez más adelante lo hagamos — el castaño asintió — Debe de ser una mujer muy bonita si logró llamar tu atención — el rubio se rio y recibió una mala mirada de su amigo

—Sólo miraba el paisaje... —

—Sí, claro... y yo sólo duermo ¿no? — Jack bufó — Por favor, en los años que llevamos de amistad nunca NUNCAe has hablado de alguna chica, claro, a excepción de tu madre y hermana — el castaño lo miró mal —¿ Al fin te flechazte por alguien? — el castaño decidió mirar hacia otro lado

—Sólo se me hizo alguien agradable, es todo, no me gustó ni nada... además, no creo que vuelva a verla o a saber algo de ella — Sandman suspiró

-Justo cuando creí que al fin te enamorarías... bien, ya llegará la correcta — dijo el rubio dándole unas palmadas en la espalda a su amigo.

Minutos más tarde se encontraban ambos hombres en la estación de tren

— Vas a darle a éste hombre la mejor habitación que haya — dijo Sandman a un botones, el chico era castaño y de ojos verdes

—Señor, sólo nos queda una habitación... —

—¡Pues preáarala de la mejor manera! Es nuestro invitado ¿entendido, Haddock ?— el chico asintió y tomó las maletas de Jack para entrar al tren — Una disculpa, Jack, yo iré en medio para asegurarme que todo esté en orden pero en la cena puedo ir a verte y que me digas qué te parece la primera clase ¿qué dices? — el castaño asintió

—No me molesta, en absoluto — Sandman sonrió

—Bien, vayámos a enseñarte tu habitación, el bar y el restaurante — los dos entraron al tren y llegaron hasta un lugar con mesas bien preparadas — Aquí les van a servir su comida, mi amigo — Jack alcanzó a ver a un hombre de cabello negro y ojos ámbar que subía al tren seguido de un chico de cabello naranja

—¿Ellos quiénes son? Me parece que los he visto en algún lado... — Sandman miró a los hombres y se rio

—Pitch Black, dueño de las mejores empresas de carros en América... el chico es su sobrino y su ayudante desde que era sólo un niño — Jack asintió y se dio la vuelta sin percatarse de que alguien estaba detrás de él

—Lo lamento, no le ví y yo... ¿Elsa? — el castaño se sorprendió al ver a la platinada sonriendo delante de él

—Jack, no creí verte de nuevo... el mundo es muy pequeño — dijo ella, Sandman miró a ambos chicos sin entender nada

–Sandman, ella es Elizabeth Marie... Elsa, él es mi amigo y el dueño de éste tren— la chica extendió su mano al rubio y éste sonrió para luego tomarla y besársela

—Un placer, señorita Marié, espero que su estadía en éste viaje sea de su agrado —

—Oh , ya lo creo... debo ir a mi habitación, espero verlos en la cena — dijo y se fue dejándolos solos

—Así que ella es la chica que te ha cautivado — Jack le pegó en el costado a su amigo — Admítelo, es una linda chica — el castaño rodó los ojos

—¿No tienes un tren que supervisar? — Sandman negó divertido y palmeó su hombro

—Te veo en un rato... pero piensa lo que te dije, Jack, vamos a tardar unos días en llegar a Dreamworks, se ve que la chica es muy agradable y que también le caes muy bien — dijo el rubio y desapareció de la vista del chico castaño.

Jack se dirigió a su habitación para sacar uno de sus libros y así poder esperar a la hora de la cena, pero no podía quitarse de su cabeza la idea de que Elsa se encontraba en el mismo tren que él, debía reconocerlo, ella era muy bonita y había algo en su persona que le intrigaba demasiado... tal vez debería conocerla aún más en esos días, pero no creía que se fuera a enamorar de ella, no era posible ¿verdad?

Don't trust no one Donde viven las historias. Descúbrelo ahora