Don't trust no one

Capítulo IV

—¿Solamente para esto querías hablar conmigo? — el castaño miraba a Sandman con el ceño fruncido, el rubio se encontraba desayunando con el chico en una de las mesas del restaurante algo alejada de las otras

—Hey, quería saber todo y además, aconsejarte —

—¿Aconsejarme? — el rubio asintió —¿De qué? —

—Jack, dentro de poco cumplirás 30 años...¿de verdad quieres quedarte solo toda tu vida? Sé que te apasiona tu trabajo pero llegará un punto en que no podrás hacerlo más y en cuanto te quedes en casa no quiero que te lamentes por no tener a nadie con quien compartir tu vida — el castaño desvío la mirada — Eres mi amigo y no quiero que eso te pase, no quiero que en un futuro te arrepientas por no permitirte darte una oportunidad para el amor — Sandman lo miraba fijamente mientras el castaño tenía los ojos puestos sobre la joven platinada que leía un libro tranquilamente, sonrió para sí mismo, le agradaba la compañía de la chica y la verdad le gustaba

— Debo conocerla más... pero creo que tienes razón, debo darme una oportunidad para no morir solo — Sandman sonrió

—¡Eso es! Así se habla — Sandman tomó un poco de su café y miró a su alrededor — Vaya que fue muy buena idea traerte en primera clase... y tú que no querías — se burló el rubio, Jack lo miró mal

— No me gusta darme una vida de lujos... —

—No es darte lujos, sino, ir con menos personas y gozar de un delicioso banquete —

— Es lo mismo —

— Claro que no — protestó Sandman

— ¡Ahhh! — el grito de una persona hizo que todos los presentes dejaran de comer y miraran al pasillo que conducía a las habitaciones, Sandman y Jack se miraron y se levantaron rápidamente de sus asientos, se encaminaron al lugar de donde habían escuchado el grito y vieron al botones fuera de una de las habitaciones

—Se-señor, venimos a ver qué pasaba y l-lo encontramos... — Jack y Sandman se asomaron a la habitación y observaron una trágica escena: el hombre, Pitch Black, yacía muerto en su cama cubierta de sangre y con varias puñaladas en su pecho, Hans estaba a un lado de él llorando

—M-mi tío... — decía entre sollozos

—Que nadie entre — dijo Jack a su amigo y se acercó al cadáver

—Jack, necesito que me ayudes, mi cadena puede ir a la quiebra si se enteran de esto... —

—Voy a descubrir quién fue el que hizo todo esto, pero necesito que impidas el paso a los demás y que me traigas a algún doctor que encuentres — pidió el castaño, el rubio se alejó del lugar dejando a su amigo — Hans, necesito que salgas un momento en lo que revisamos el cuerpo — pidió el castaño, el chico lo miró con los ojos llorosos y asintió, se dirigió a la puerta y en ese momento un joven castaño entraba a la habitación

—Doctor Eugene Fitzeberth, a sus órdenes — se presentó el chico y se acercó al cuerpo, comenzó a examinar las heridas que tenía en el pecho y luego miró la ventana — Han dejado la ventana abierta... lo dejaron desangrarse y el frío aceleró su muerte — dijo el hombre

—¿Puede decirme cuál fue la hora de muerte aproximada? —

—Por como están las heridas... diría que entre media noche y a las tres — dijo mirando el cadáver

— ¿Algún indicio de golpe o asfixia? — el doctor miró todo el cuerpo y la habitación examinando, movió su nariz y abrió su boca

—Asfixia, tiene plumas en la boca pero no las suficientes para que lo matara eso — Jack asintió

—¿Cree que pueda seguir ayudando a ver el cadáver? — el chico asintió — Iré a buscar a alguien para que lo lleve a otro cuarto — Jack salió de la habitación y se dirigió al comedor, Sandman estaba ahí nervioso junto con los huéspedes

—¿Qué ha pasado? — preguntó angustiado

—Lo han asfixiado y lo apuñalaron... ¿tienes algún cuarto donde podamos llevar el cuerpo para analizarlo? — Sandman asintió

—Jack... por favor, ayúdame — pidió el hombre desesperado, el castaño asintió

—Haré todo lo posible por encontrar al culpable, eso no lo dudes —

—Yo sé que no... eres de los mejores — dijo Sandman, Jack miró a todos — Aún no les he dicho, creí que era mejor esperar alguna indicación o algo — el castaño asintió

—Escuchen... ha ocurrido un asesinato a bordo de éste tren, no sabemos quién pudo haber sido pero vamos a averiguarlo. Necesito que mantengan la calma y estén alerta, no sabemos quién puede ser el asesino — todos los presentes se miraron entre sí nerviosos y empezaron a hablar entre ellos

—¿Usted lo descubrirá, detective? — la señora de cabello negro habló

—Ese es mi trabajo — aseguró el chico — Voy a pedirles que estén lo más tranquilos posible, poco a poco iré entrevistando a cada uno... —

—¿Nos cree asesinos? — la mujer volvió a preguntar, se veía molesta y ofendida

— Es parte del proceso de una investigación cuando ocurre un asesinato, sigo el protocolo y es mi deber ar con el culpable — la mujer no dijo más — Pueden irse, los iré llamando uno por uno — se miraron entre ellos y poco a poco fueron saliendo del comedor

—Creo que nuestro viaje en tren tuvo unos problemas ¿no? — Elsa se detuvo delante del chico

—Espero que no te moleste que te investigue a tí también — ella sonrió de lado

—Para nada, es parte de tu trabajo... iré a leer — la chica salió del lugar dejando al rubio y al castaño solos

—Iniciaré con el protocolo... Sandman, por favor — el rubio asintió y se sentaron en una mesa —¿ Dónde estabas entre las doce y las tres? —

— Llegué a encerrarme en mi habitación a dormir, estaba agotado de andar de aquí para allá en todo el tren saludando a los clientes ¿sabes? —

—¿Alguien puede comprobarlo? —

— El encargado de los botones, él está siempre en mi pasillo vigilando — respondió con simpleza — ¿De verdad crees atrapar a quién hizo esto? —

—Nunca he fallado, voy a atraparlo y ponerlo tras las rejas — Jack se levantó — Hemos terminado, gracias, Sandman. Voy a pedirte que hables con todos los de éste viaje y les digas que no podrán bajarse hasta que lleguemos al fondo de esto, hay que estar atentos ante cualquier situación —

—Cuenta con ello, hablaré con el encargado — Sandman se retiró para dejar al detective solo, Jack pasó una mano por su cabello.

Quería un reto y una aventura... ya la había conseguido a bordo de ese tren; ahora, debía encontrar al asesino de Pitch Black...