𝐓𝐄𝐍𝐓𝐇 𝐑𝐄𝐀𝐒𝐎𝐍

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Cada vez escribía más rápido, no sé si era por la emoción o por que simplemente quería terminarlo ya y tú estabas frente a mi, observándome con atención y te encontrabas igual, o más, incluso, emocionado y nervioso que yo.

Luego de un par de minutos había terminado.

¡Lo había terminado!

—¡Taehyung! ¡Terminé!—grité y me abrazaste con fuerza.—¡Lo terminé por fin!—sollocé en tu pecho mientras tomaba tu camisa entre mis manos y las hacia puños por la alegría.

Estaba realmente feliz.

—¡Te dije que lo lograrías!—exclamaste y besaste mi cabeza.

Había terminado mi primer libro, y ¡Por Dios! Estaba tan contenta y orgullosa de mi misma. Tardé aproximadamente ocho meses en terminarlo.

Presenté mi idea para un libro a un director de una editorial un poco reconocida y le encantó, me pidió que la escribiese y si le terminaba de gustar, la publicaría.

¡Crucen los dedos conmigo!

—¿Quieres ir a la editorial ahora mismo?—me preguntaste y yo asentí con euforia.

—¡Por supuesto, Tae!—chillé y reíste mientras acomodadas las hojas del libro.

Salimos de nuestra casa y nos dirigimos al auto. Estaba nerviosa, si, lo admito, ¿Y si no les gustaba? ¿Y si es demasiado cliché? Dios, no quería ni pensarlo.

Subimos al auto y comenzaste a conducir. Había comenzado a tomarme en serio eso de escribir hace más o menos dos años, era algo que realmente disfrutaba hacer pero nunca lo había pensado más allá de un hobby. Leíste una de mis historias y me dijiste que era estupenda. Me alentaste a tomarme en serio esto y lo hice. Había conseguido muchas oportunidades gracias a ti.

—¿En qué tanto piensas, Lou?—me preguntaste mientras veías el camino.

—¿Y si no les gusta? ¿Y si es demasiado cliché, Taehyung? ¿Y si...-

—Tómatelo con calma, cariño, la van a amar, y ¡No es para nada cliché! Es lo más original que he leído en mucho tiempo, y voy a decirte que amo leer.

—Pero, Tae, ¿Y si...-

—¡Has trabajado mucho para llegar hasta aquí como para que estés pensando en esas cosas! ¡Compórtate, Lou!—me gritaste y me callé.

Tenías razón.

—Lo sé, lo siento, cariño. Tienes razón.—te contesté.

Seguimos el camino en silencio, me gustaba estar así contigo, me transmitías paz y me sentía inmensamente feliz de estar contigo.

Al cabo de unos minutos llegamos y bajamos del auto, comenzamos a caminar y entramos al edificio, tomé tu mano y la apretaste con fuerza, dándome seguridad.

Entramos al elevador y presionamos el botón del último piso. Esperamos unos segundos y las puertas del elevador se abrieron lentamente.

No estaba segura de hacerlo.

—No puedo, Tae, en serio, no puedo.—jadeé.

Me volteaste con brusquedad y me abrazaste.

—Eres increíble, no sé por qué dudas de ti si sabes que eres alguien realmente talentosa, Lou.—me dijiste mientras aspirabas mi aroma y me ponías los pelos de punta.

Nos separamos y seguimos caminando, paramos frente una gran puerta plateada con una perilla negra.

Tocaste la puerta y escuchamos la ronca voz del director diciendo "pase".

Tomé una gran bocanada de aire y toqué la perilla, pusiste tu mano sobre la mía y ambos abrimos la puerta.

El director desvió la vista de sus papeles y sonrió.

—¡Buenas tardes, señorita Smith! ¿Que la trae por aquí?—me saludó y le sonreí.

—Buenos días, director.—dijimos ambos y un espasmo recorrió mi cuerpo.

Estaba realmente nerviosa.

—He venido por que ya he terminado el libro que le dije.—contesté y le mostré los papeles que estaban sujetos en mi mano.

—Oh, veo que le cambió el nombre a la novela. Creo que le queda mucho mejor.—dijo y ambos nos acercamos a él y nos sentamos en un par de sillas que se encontraban justo frente a su escritorio.

—Si, creí que "Love Is Blind" quedaría mucho mejor con la trama y la descripción del libro, espero y no le haya molestado.—dije y él negó.

—Para nada, querida Lou, de hecho me llama mucho más la atención que el anterior.—admitió y sonreí.

Le entregué las hojas y nos despedimos.

—Le llamaré en un par de días para decirle si está aprobado, ¿De acuerdo?—preguntó y asentí.

Salimos de aquella habitación y volvimos a casa. Me sentía un poco aliviada pero a la vez presionada. En verdad quería que lo piblicasen.

Al llegar a casa, me abrazaste con fuerza y me besaste con urgencia.

—¡Eres genial, cariño! ¡Realmente genial!—chillaste y ambos reímos.

—Gracias por alentarme a tomarme la escritura en serio, Taehyung.—te agradecí y dejaste un corto beso sobre mis labios.

—No hay de que, pequeña, cuando hay potencial, hay que saber explotarlo.—dijiste.

(***)

Al cabo de unos días, me llegó una llamada del director diciendo que mi novela había sido aprobada y habían comenzado a imprimirla. En pocos días estaría ya a la venta y eso me ponía completamente feliz.

—¡La aprobaron, Tae! ¡La aprobaron!—estoy segura de que estaba a punto de echarme a llorar de la emoción.

—¡Te lo dije, Lou!—me abrazaste con tanta emoción que incluso me tiraste al suelo y comenzamos a reír.

—¿Sabes? Ahora que sé que la van a publicar, quiero confesarte que me inspiré un poco en ti para hacer el personaje masculino principal, así que, si no fuera por ti, no lo hubiera logrado, Tae.—me sinceré y abriste los ojos.

—¡Por eso me sentía tan identificado cuando lo leí!—te quejaste.

—Gracias por todo.—te besé con pasión aún estando en el suelo y no tardaste en corresponderme.

La décima, y supongo que última razón por ahora, por la que te amo es por que me enseñaste a luchar por lo que me importa y por alentarme a hacer cosas que yo misma no me atrevería a hacer.

Gracias por todo, mi pequeño Taehyung...

Reasons.|Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora